Amada y valorada incondicionalmente

 “Dios tiene infinita atención para darnos a cada uno de nosotros. Tú estás tan solo con Él, como si tú fueses el único ser que Él hubiese creado”. C. S. LEWIS

Son muchas las veces en las que nos olvidamos de que Dios nos ama muchísimo más a nosotros, que al trabajo que hacemos para Él.

Creo firmemente que dentro de cada uno de nosotros, subyace el deseo de ser amados y valoramos, simplemente por lo que somos, sólo por eso.

Cuando se trata de las personas, tenemos que reconocer que tenemos que saber y discernir muy bien, quien es así o no con nosotros mismos.

Cuando nos referimos a Dios, sea cual sea nuestro trabajo secular o, más aun, en Su servicio; puede que en ocasiones lleguemos a pensar que cuanto más esfuerzo, horas, y trabajo para Su obra y la extensión del Reino dediquemos, más nos va a valorar o amar nuestro Dios .

Y corremos de un lado para otro, trabajamos con los dones que Él nos ha dado, intentamos paliar cualquier necesidad…. Ahí es cuando olvidamos las palabras:

“Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Aun te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel; todavía serás adornada con tus panderos, y saldrás en alegres danzas” Jeremías 31: 3 y 4

“Jehová está en medio de ti, poderoso, Él salvará; se gozará sobre ti con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”. Sofonías 3: 17

Puede que en algún momento de nuestras vidas surja un imprevisto, algo inesperado, una temporada en la que el Señor nos para momentáneamente lo que sea y del modo que sea.. ¿Entonces qué?....

Entonces es cuando tenemos que detenernos en nuestro desenfrenado caminar y obrar en nuestro trabajo para Él, sentarnos muy calmadamente ante Sus pies y preguntarle, ¿Quieres decirme algo?.

Tal vez sea algo normal de la vida, épocas complicadas, alguna cosa mucho más preciosa que el Señor tiene reservada para un nuevo ministerio que vamos a tener que reestructurar… Y eso nos desconcierta un poquito.

Cuando llegue algo así a nuestras vidas, debemos recordar con mucha fuerza los textos que os he dejado anteriormente, traer a la memoria que nuestro Dios nos ama a nosotros muy por encima de todo el trabajo que estemos haciendo para Él, por muy… Lo que sea del mundo.

Y saber a ciencia cierta, que Su voluntad y Sus planes son perfectos. Cada paso en nuestro caminar hacía el cielo y en nuestro amado servicio para nuestro Dios, está milimetrado, del mismo modo que cada circunstancia que Él permite en nuestra vida.

Simplemente resultará, tal vez en un esfuerzo mucho más grande, en una vuelta de tornillo que nos duela…. Pero siempre será muchísimo mejor lo que nos espera, lo que está por llegar, lo que tiene para nosotros.

Y, muy por encima de todo, a lo largo de todo el proceso, nos hablará al corazón, nos instruirá y nos llevará muchos pasos más cerca de Su bendita persona y presencia.

¿Estás atravesando por una circunstancia de este modo? Jamás te olvides que tú vales mucho más para tu Señor que el más ingente trabajo que puedas realizar para Él. Al final, cuando puedas echar la vista atrás y lo puedas mirar todo con una visión mucho más amplia, sólo podrás darle las gracias por su gran amor para contigo y gozarte con las palabras…..

“Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas,” Salmo 17: 8.

¡Gracias mi Señor, porque sé que me amas como a la niña de tus ojos! Me valoras y me cuidas incondicionalmente, y jamás me abandonaras. Me dejo en tus preciosas manos y planes maravillosos ¡Te amo con toda mi alma y quiero ser tuya y fiel hasta el final!