La anti-constitucionalidad de la ley mordaza de Podemos

Hoy quiero enseñaros cómo la propuesta de la ley mordaza de Podemos viola la constitución española. Me dedicaré exclusivamente a los primeros dos capítulos de la constitución.

Comencemos…

1.- Viola el preámbulo de la constitución

“La nación española, deseando establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos la integran…”

Los tres valores principios de la constitución son la justicia, la libertad y la seguridad.

La ley mordaza tuerce la justicia porque eleva los derechos y privilegios de un determinado colectivo de la sociedad española por encima de los demás.

Viola la libertad porque no permite que nadie diga nada en contra de los intereses del lobby gay.

Anula la seguridad porque los que discrepan públicamente con la ideología de género podrán ser multados (hasta 45.000 euros) y podrá imponerse alguna o algunas de las sanciones accesorias siguientes: la suspensión de actividades o servicios; la privación de la correspondiente licencia o autorización; el cierre del establecimiento abierto al público; prohibición de acceder a cualquier ayuda pública de la Administración; prohibición de contratar con la Administración, sus organismos autónomos o entes públicos; inhabilitación temporal para la prestación de servicios públicos.

Como si esto fuera poco, los libros que van en contra de la ideología del movimiento LGTBI podrían ser destruidos y los usuarios que suben contenido a la esfera digital criticando el lobby gay podrían ser bloqueados de sus cuentas.

Esta propuesta de Podemos no promueve “el bien de cuantos integran” la nación española ya que atenta contra las bases jurídicas fundamentales del país.

2.- Viola el Artículo 1.1

“España se constituye en un estado social y democrático de derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político”.

Ya hemos comentado que la propuesta de Podemos niega la justicia y la libertad. El Artículo 1.1 hace mención de la democracia y la igualdad.

La democracia y la igualdad son conceptos estrechamente ligados. No obstante, una sociedad donde todos los ciudadanos no tienen los mismos derechos y privilegios no es ni democrática ni igualitaria.

¿Dónde está la democracia cuando un sector de la sociedad, por el simple hecho de tener preferencias sexuales diferentes, se topa con una serie de bonificaciones, subvenciones y ayudas que no disfrutamos el resto?

¿Dónde está la igualdad cuando la ideología de género es impuesta y promocionada en todos los ámbitos de la nación a partir de fondos públicos?

¿Por qué no emplear ese dinero en algo ideológicamente neutral, por ejemplo, la construcción de carreteras o escuelas? ¿O por qué no damos exactamente la misma cantidad de dinero a las organizaciones y asociaciones españolas que se oponen al lobby gay en el nombre del pluralismo político?

¿No serían tales medidas más democráticas, igualitarias y pluralistas?

El problema es que la propuesta de Podemos no respeta la democracia ni la igualdad ni el pluralismo. Pero irónicamente la banda del señor Iglesias sí exige ser respetada por el resto de los ciudadanos. Algo aquí no cuadra.

3.- Viola el artículo 9.2

“Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas”.

Efectivamente. Los poderes públicos en España no están puestos para coartar la libertad y la igualdad (como viene proponiendo Podemos) sino para defenderlas. Es precisamente por esta razón que la ley mordaza ha de ser rechazada.

La propuesta de Podemos es el atentado más fuerte contra la democracia en España desde la transición. Si el parlamento aprueba la proposición de ley, millones de españoles se encontrarán privados de su libertad ideológica, religiosa, su libertad de expresión y su igualdad ante la constitución.

La propuesta de Podemos representa el atentado más fuerte desde la democracia desde la transición.

4.- Viola el artículo 10.1

“La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libro desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social”.

Los derechos de los ciudadanos le son inherentes. Aquí aceptamos que todo ser humano –por el mero hecho de serlo- tiene derechos inviolables. Este Artículo, por cierto, si fuese aplicado correctamente a nivel nacional, conllevaría la prohibición del aborto.

Pero lo que propone Podemos es la eliminación de los derechos “inviolables” de todos aquellos que se levantan contra la imposición de la ideología de género en la península ibérica. Menosprecia la dignidad, los derechos y la personalidad de los ciudadanos por un lado y denigra la ley, el orden político y la paz social por el otro.

De hecho, la propuesta hace caso omiso a los derechos de los mismos miembros del movimiento LGTBI. Si alguno quisiera buscar ayuda profesional con el fin de ser heterosexual, la nueva ley lo prohibirá por completo.

Una de las afirmaciones más espantosas de la nueva propuesta de Podemos es la siguiente: “Quedan prohibidas terapias que pretendan revertir la orientación sexual o la identidad de género de la persona, aún con el consentimiento de la misma o de sus representantes legales” (Artículo 7.3.D).

Sí, habéis leído bien, ¡aún con el consentimiento del paciente! Me dirijo ahora a la comunidad LGTBI: ¡luchad por vuestros derechos! Esta nueva propuesta atenta contra vosotros también.

5.- Viola el Artículo 10.2

“Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España”.

Aquí la constitución alude explícitamente a la Declaración Universal de Derechos Humanos, redactada en el 1948. Sin embargo, la propuesta de Podemos también entra en conflicto con la Declaración en numerosas ocasiones. Podéis ver mis dos vídeos al respecto aquí y aquí.

6.- Viola el Artículo 14

“Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.

No es constitucional que Podemos amenace a los que no creen en la ideología de género. ¿Qué pasa con los millones de católicos en España, cuya Biblia enseña que, “En el principio, Dios los creó varón y hembra”?

Podríamos decir lo mismo acerca de los evangélicos, la religión minoritaria que más crece en España con casi 4.000 lugares de culto. Y aplicamos la misma regla a los musulmanes. ¿Acaso tienen que renunciar a sus creencias por una teoría ideológica contemporánea? Desde luego que no.

La Biblia, libro sagrado reverenciado por millones de españoles, enseña que el matrimonio es para un hombre y una mujer.

Luego en el mundo de la ciencia, ¿qué pasa con los biólogos que siguen diciendo hasta el día de hoy que la ideología de género es ciencia ficción pura y dura? ¿Se verán obligados a postrarse ante el nuevo becerro de oro por presión social?

¿Y qué pasará con los filósofos, los escritores, los políticos, los profesores, los jueces, los solados, los médicos y los demás trabadores en el sector público que están en contra de la ideología de género?

¿Dónde están la igualdad, la justicia, la democracia, el pluralismo político y el afán por buscar la verdad tal cual es independientemente de nuestros caprichos subjetivos e ideológicos?

Lo peor de todo es que la propuesta de Podemos es el colmo de la hipocresía. Tienen el derecho de proponer propuestas injustas porque viven en un país democrático y libre. ¿Qué tal los poderes públicos en España privasen a los miembros de Podemos de sus derechos civiles durante un tiempo? Seguro que montarían la tercera guerra mundial.

A nivel puramente ético, si no quieren ser privados de la libertad, no deberían buscar privar a otros de la suya.

7.- Viola el Artículo 16.1

“Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley”.

Este punto tiene que ver con el anterior. Los creyentes tienen toda la libertad del mundo para expresar sus convicciones teológicas abiertamente en España. Por lo tanto, si un sacerdote, un pastor o un imán predicasen en contra del lobby gay en base a su libro sagrado, estarían en su pleno derecho.

Están siendo fieles a sus votos de ordenación y a la religión que representan. No se puede tolerar la incitación a la violencia, como bien destaca la constitución; pero dar a conocer su opinión es perfectamente legítimo.

Pero si se aprueba la ley mordaza, los líderes religiosos no podrán decir pío en contra de la ideología de género.

8.- Viola el Artículo 20.1.A

“Se reconocen y protegen los derechos: a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción”.

Los que están en contra de la ideología de género pueden compartir y difundir sus ideas públicamente. Pero la nueva propuesta de Podemos habla del “decomiso y destrucción, borrado o inutilización de libros, archivos, documentos, artículos” que condenan el lobby gay (Artículo 96.4).

Si se aprueba la proposición de Podemos, los ciudadanos españoles no podrán decir nada en contra de los intereses del lobby gay.

En cuanto a Internet, añade, “En los casos en los que, a través de un portal de acceso a Internet o servicio de la sociedad de la información, se difundan exclusiva o preponderantemente los contenidos a que se refiere en el apartado anterior, se ordenará el bloqueo del acceso o la interrupción de la prestación del mismo” (Artículo 96.4).

Hasta los medios de la comunicación, según la nueva ley, tendrán que incluir en su programación, “para todas las franjas de edad, la diversidad de orientación sexual, identidad y expresión de género, incluyendo la diversidad familiar LGTBI” (Artículo 65.4).

Se comete aquí una doble injusticia. Primero, la ley mordaza no permitirá que se publique nada en contra de los intereses del lobby gay. Segundo, exigirá que los canales mediáticos defiendan los intereses del movimiento LGTBI.

9.- Viola el Artículo 27.2

“La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales”.

Como hemos destacado anteriormente, la nueva propuesta de Podemos infringe la constitución al negar la democracia, los derechos inviolables del individuo y la libertad. Según las nuevas medidas de Podemos, todos los docentes en España tendrán que formarse en la diversidad sexual.

Como mínimo, Podemos aspira a los siguientes puntos en cuanto a la educación (Artículo 40.3):

-  De manera general, en todas las asignaturas y cursos, la implantación de ejercicios y ejemplos que contemplen la diversidad sexual y de género, así como la diversidad familiar.

-  La inclusión de la diversidad familiar en educación infantil.

-  La atención a la diversidad sexual, de género y familiar en asignaturas como Conocimiento del Medio en educación primaria.

-  El estudio del movimiento LGTBI en la asignatura de Historia en educación secundaria.

Recalco las palabras “como mínimo”. Estas propuestas no son nada sin el punto de partida de lo que será un adoctrinamiento ideológico a escala masiva en España.

Resulta difícil creer que en pleno siglo XXI que semejantes propuestas totalitarias siquiera están siendo consideradas por el parlamento.

¿La historia de España y de Europa y de la izquierda extrema no nos ha enseñado absolutamente nada? A lo mejor tendríamos que volver a leer a George Orwell.

10.- Viola el Artículo 27.3

“Los poderes políticos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.

Finalmente, la ley mordaza de Podemos no respeta para nada la voluntad de los padres en el asunto de la educación. Según el Artículo 42 de la propuesta, “Se promoverá por los centros escolares la impartición de seminarios y campañas de sensibilización respecto a la diversidad sexual de género, tanto para los estudiantes como para los progenitores y tutores de los mismos”.

¿Por qué Podemos no propone seminarios y campañas respecto a la heterosexualidad, el matrimonio entre un hombre y una mujer para toda la vida? Algunos dirán: “No, es que no entiendes, los LGTBI sufren mucho”.

La respuesta según las últimas estadísticas del Ministerio del Interior es que los LGTBI ni siquiera figuran entre los tres grupos más discriminados en España.

En primer lugar, están los extranjeros. En segundo lugar, los discapacitados. En tercer lugar, los que sufren por razones ideológicas.

Como extranjero, he escuchado varios comentarios xenofóbicos a lo largo de los años; pero no me veréis a mí lanzando una propuesta al parlamento español pidiendo que se imponga la ideología británica a todos los españoles ni exigiendo que se coloque la bandera del Reino Unido en las escuelas de España. ¿Por qué no? Porque ante la ley tengo los mismos derechos y privilegios. No necesito defender los intereses de un determinado colectivo. No soy más que nadie.

No obstante, si Podemos quiere defender a los más vulnerables, tendría que levantarse para ayudar al colectivo más perseguido en la historia mundial, a saber, el pueblo cristiano.

Hasta la fecha, hay miles de mártires año tras año por causa de la fe cristiana. ¿Por qué Pablo Iglesias no levanta su voz defendiendo las iglesias del Señor? No lo hace por la sencilla razón de que tiene intereses ideológicos.

El pueblo cristiano sigue siendo el grupo social más perseguido a nivel mundial.

Según la constitución española, los niños han de recibir la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con las convicciones de sus padres. Podemos no es quien para meterse con la familia.

El estado tiene que honrar la constitución y hacer lo que sea con el fin de defender el derecho inviolable de los padres españoles.

Conclusión

En nuestro estudio, nos hemos centrado exclusivamente en los primeros dos capítulos de la constitución. Lo que está claro es que la propuesta de la ley mordaza de Podemos es anticonstitucional por muchas razones.

Esperamos que el parlamento español vea esta propuesta por lo que realmente es: un atentando directo contra la democracia, la justicia, la igualdad, el pluralismo, los derechos de los LGTBI, los padres, etc. Pero lo más importante es que se trata de un ataque a la voluntad revelada de Dios.

Diga lo que diga Iglesias, proponga lo que proponga Podemos, la Palabra del fundador de la Iglesia universal, Jesucristo, sigue diciendo: “En el principio, varón y hembra los hizo”.