El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La ley incluye multas de hasta 10.000 euros para quien se dirija a una persona por el nombre anterior al cambio de género.
Algunas iglesias se preguntan cómo “asegurar su futuro en una estructura denominacional que se aleja de ellas teológica y éticamente”, expresa un ministro anglicano en Newcastle.
La Asociación Nacional del Atletismo Interuniversitario limita la participación en su competiciones femeninas a las estudiantes “cuyo sexo biológico es mujer”.
La Alianza Evangélica Griega defiende el derecho de los niños a tener un padre y una madre. Perciben presión ideológica de los países de Europa Occidental.
La parlamentaria cristiana defenderá de nuevo que expresar su concepción bíblica del matrimonio y la homosexualidad es una cuestión de libertad de expresión. “Tengo una mentalidad pacífica”, dice.
El papa Francisco acoge esta opción con la aprobación de la declaración Fiducia Suplicans. Desde la Iglesia Católica aseguran que “supone un verdadero desarrollo respecto a lo dicho hasta ahora sobre las bendiciones”.
Cristianos evangélicos expresan su decepción ante los planes de Rishi Sunak, que podrían “criminalizar el ministerio cristiano ordinario que trata de ayudar a los creyentes”.
‘Torrents de vie’ organiza campamentos para ayudar a las personas que luchan contra su orientación sexual. La responsable de Igualdad condena lo que califica de “homofobia y transfobia a la vista de todos”.
Los jueces dictarán sentencia el 30 de noviembre. Los fiscales piden 120 días de condena para Räsänen y argumentan que su interpretación y publicación de versículos bíblicos es “delictiva”.
Una encuesta en 15 países también muestra que la generación Z dobla a los Millennials en identificarse como transgénero.
“Estas materias pertenecen a un área de la instrucción ética y moral del que soy único responsable”, asegura el padre del menor.
“Creo que los evangélicos han entendido muy bien la valentía, el sacar a la calle sus convicciones”.
La artista sueca Elisabeth Olson ha dado las gracias a quienes “han trabajado duro contra las estrictas normas de la Unión Europea sobre lo que se puede mostrar”. Una de las imágenes muestra a Jesús rodeado de discípulos vestidos con trajes sadomasoquistas.
“Con el corazón roto, debemos decir que hasta que el arzobispo de Canterbury no se arrepienta no podremos seguir reconociéndole como el primero entre iguales”, afirma el presidente de Gafcon.
La institución deportiva justifica la decisión asegurando que han dado “prioridad a la equidad y a la integridad de la competición femenina antes que a la inclusión”.
Andrew Bunt llama a las iglesias a construir alternativas centradas en el evangelio a la simple “afirmación” de las redes sociales: “Tenemos que ofrecer a los jóvenes una comunidad mejor fuera de Internet, donde puedan ser honestos y luchar con sus grandes preguntas”.
Mientras el matrimonio homosexual sigue siendo ilegal en el país, el Tribunal Supremo ha reconocido ahora el derecho de la comunidad LGTBIQ+ a registrar una organización de forma oficial.
La decisión de bendecir las uniones del mismo sexo “descalificó a la Iglesia de Inglaterra para liderar la Comunión Anglicana”, dice la Comunión Anglicana del Sur Global.
Durante una década, el país ha sido una referencia en la “afirmación” de las transiciones de género. Ahora los médicos ponen freno a los tratamientos con adolescentes.
Los cristianos en Finlandia están preocupados por los efectos de la nueva ley transgénero: “Nuestros legisladores se han hundido en el abismo de la irracionalidad”.
La policía le acusó de promover las terapias de conversión. “Seguiré compartiendo mi testimonio, no quiero que a otros les roben el lado bíblico de la historia”.
Toca prepararse para ejercer defensa de la esperanza que hay en nosotros con mansedumbre y ser “astutos como serpientes y sencillos como palomas” como dijo Jesús.
En 2021, un filósofo y pastor evangélico dijo en un debate televisivo que el cambio en cuanto al modelo familiar mostraría “un egoísmo ético sin precedentes” fruto de una “sociedad enferma”.
"Independientemente de cuál sea su familia, los niños, las niñas y les niñes (sic) tienen derecho a (…) amar a quien quieran y tener sexo con quien quieran".
Se le pidió a Lucio Malan que explicara su oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo y citó el Antiguo Testamento. Es miembro de la Iglesia Protestante Valdense, aunque disiente de la teología liberal de esta.
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