Más del 90% supo contestar correctamente que la iglesia no era un simple edificio, sino el conjunto universal de creyentes en Cristo nacidos de nuevo.
El formulario realizado sobre las doctrinas de la Iglesia muestra unos resultados mucho más favorables que las anteriores encuestas sobre el dogma trinitario1 o la Biblia.2 Más del 17% de los participantes contestó acertadamente todas las preguntas y más del 23% solo tuvo un error.
Más del 90% supo contestar correctamente que la iglesia no era un simple edificio, sino el conjunto universal de creyentes en Cristo nacidos de nuevo. Además, es encomiable el hecho de que casi la totalidad de los participantes puntualizó adecuadamente que no es la pertenencia a una iglesia institucional lo que nos salva, sino que pertenecemos a la iglesia universal porque previamente hemos sido justificados y regenerados por la obra de Cristo.
Las preguntas con un mayor índice de errores son las siguientes: «¿Somos los protestantes también católicos?»; «¿Es la iglesia una, santa, católica y apostólica?»; «Según los protestantes, ¿es la autoridad de la Iglesia la que estableció y autorizó el canon de la Biblia?».
A la primera pregunta, más del 57% contestó que sí, que los protestantes también son católicos. Sin embargo, más del 37% aseveró que: «No, en absoluto». Esta actitud refractaria a todo lo que tenga el adjetivo de «católico» es un error que suele verse dentro del evangelicalismo moderno y que es una alarmante señal de un peligroso desconocimiento de nuestros orígenes y teología protestantes.
Sabemos que el distintivo de «católico» fue usado por los cristianos ya desde los primeros siglos como evidencia de pertenecer a la verdadera iglesia de Jesucristo. Así se diferenciaban de aquellos que anunciaban un mensaje particular y ajeno al mensaje apostólico que, en realidad, no era más que un evangelio diferente. Las formulaciones dogmáticas que la iglesia plasmaba en forma de Credos –en sus luchas contra las desviaciones doctrinales que surgían en el seno de la iglesia– siempre se apropiaban el vocablo de «Iglesia Católica», enfatizando así cuales eran las creencias ortodoxas y fundamentales de la verdadera y única iglesia universal de Jesucristo. Esto puede verse reflejado en el Credo Niceno (año 325 d. C.) y en el posterior Credo Niceno-constantinopolitano (381 d. C.) que afirmaba: «Creemos en la Iglesia que es una, santa, católica y apostólica». Estos Credos han sido aceptados a lo largo de las épocas por casi la totalidad de cristianos.
Tras la Reforma Protestante, las iglesias reformadas insistían que esta separación no suponía un abandono de la fe «católica», esto es, universal. Así, la confesión bautista de persuasión calvinista publicó su propia confesión en 1644 (revisada en 1651), conocida como «Confesión de Londres», donde se autodenominaba «iglesia católica»; la Confesión de Fe de Westminster finalizada en 1647 (en la que colaboraron episcopales, independientes, erastianos y, principalmente, presbiterianos) volvía a insistir que a la «iglesia católica» pertenecían: «el número completo de los elegidos que han sido, son o serán reunidos en uno, bajo Cristo, su cabeza; y es la esposa, el cuerpo, la plenitud de Aquel que llena todo en todos». Y añadía: «La iglesia visible, que bajo el evangelio también es católica o universal (no está limitada a una nación como anteriormente en el tiempo de la Ley), se compone de todos aquellos que en todo el mundo profesan la religión verdadera, juntamente con sus hijos, y es el reino del Señor Jesucristo, la casa y familia de Dios, fuera de la cual no hay posibilidad ordinaria de salvación». Quedaba así claro que todo el movimiento protestante confesaba seguir siendo parte de la «Iglesia Católica», que no «Iglesia Católica-Romana».
Defender nuestro catolicismo es aseverar que somos fieles portavoces de una tradición evangélica, del mensaje de Jesucristo dado por los apóstoles, predicado a lo largo de los siglos. Sí, nos guste o no, los protestantes siempre se consideraron católicos.3
De esta forma, queda contestada también la cuestión sobre si «la Iglesia es una, santa, católica y apostólica». Tanto católico-romanos como protestantes han afirmado esta proposición como verdadera, aunque difieran en el entendimiento de los vocablos «santa» y «católica». Empero, el 41% de los encuestados señaló esta aserción como falsa.
La tercera pregunta, sobre si ha sido la autoridad iglesia la que estableció y autorizó el canon, los protestantes afirman que es la intrínseca autoridad apostólica de los textos la que determina y establece el canon bíblico. La iglesia no «confiere» autoridad al canon, sino que «confiesa» la autoridad del canon.
José Grau, en su fantástica obra El fundamento apostólico, señala:
El concepto cristiano del canon no precisa la intervención de una autoridad suprema que lo fije y le confiera su autoridad. En un sentido es la Iglesia la que hace el canon, pero sólo en el sentido de que ella confiesa no confiere y declara cuáles son los libros que tiene por inspirados y que se imponen por la aceptación general de todos los creyentes y todas las comunidades. Pero ella no hace el canon, si entendiéramos por ahí que es por propia decisión, por acuerdo de sus dirigentes, que depende el valor normativo de los libros sagrados. El valor normativo le viene de Dios, su autor último, y depende, por lo tanto, de un orden de apreciación que permite incluso criticar el juicio de los particulares.
Lo último que nos sorprende sobremanera es la respuesta a la última pregunta: «¿Consideras que los miles de denominaciones en las que se encuentra dividido el cristianismo son un obstáculo para el testimonio cristiano?». El 59% de los participantes señaló que «sí», frente a un 6% que no estaba seguro y un 35% que declaraba que: «No, en absoluto».
Existen más de 41.000 denominaciones cristianas y organizaciones diferentes en el mundo –según el Center for the Study of Global Christianity y el Gordon-Conwell Theological Seminary–.4 Estos números no son para sentirse orgullosos, sino para estar profundamente avergonzados. Como decía Lutero: «Hay tantas sectas y creencias como cabezas. Aquel miembro no quiere tener nada que ver con el bautismo; otro niega el Sacramento; un tercero cree que hay otro mundo entre este y el Último Día. Algunos enseñan que Cristo no es Dios; unos dicen esto, otros aquello. Si un rústico, por rudo que sea, sueña o se imagina alguna cosa, ya se cree que ha oído el susurro del Espíritu Santo, y se cree que él mismo es un profeta» (Grisar, Lutero IV, 386ss).
Mientras tanto, de fondo, siguen resonando las palabras de Cristo –aquel al que todas las denominaciones cristianas dicen tener como Señor–: «para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti» (Juan 17:21). No podemos excusarnos simplemente en una unidad «espiritual» e «invisible», pues la meta de la unidad, como señaló Jesús, es que: «el mundo crea que tú me enviaste». Si como señala Cristo, la unidad de los cristianos debe ser un testimonio ante el mundo, no está de más preguntarnos de qué forma ésta es vista desde el exterior. Quizá es un buen tema para otros artículos.
* Seguiremos examinando otros temas clave de la fe cristiana en próximos artículos. Les animamos a participar en la siguiente encuesta, dedicada al tema de la salvación, siguiendo este link: https://goo.gl/forms/NjY77w2tpxDz2oCi2
Notas
1 Puede ver el artículo sobre esta encuesta en: http://protestantedigital.com/magacin/40689/Encuesta_muestra_la_escasez_de_formacion_teologica_en_el_cristianismo_hispanohablante_actual
2 Puede leer el artículo sobre la Biblia en: http://protestantedigital.com/magacin/40810/Encuesta_la_posicion_de_los_cristianos_frente_a_las_Escrituras
3 Puede leer más sobre la identidad «católica» de los protestantes en: http://protestantedigital.com/tublog/38770/Soy_un_evangelico_catolico
4 Las denominaciones tenidas en cuenta en estas estadísticas pueden verse en: http://www.gordonconwell.edu/mentored-ministry/documents/11R_DENOMINATIONALCHART.pdf
Además, se estiman que las denominaciones seguirán aumentando, alcanzando en el año 2025 unas 55 mil denominaciones (Cf. http://www.gordonconwell.edu/resources/documents/statusofglobalmission.pdf)
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