El iceberg de la adoración

Me parece impresionante cada vez que releo el pasaje bíblico donde se nos narra la escena de la tentación de Jesús en el desierto….. Ahh!!.....los desiertos de nuestras vidas!!...es uno de los lugares favoritos, esos de los que el diablo escoge con cuidado para venir “como león rugiente”. Le importa bien poco nuestra hiperactividad en el servicio a nuestro Dios, bien poco!!...es más, lo aprovecha bien: “Cuando el diablo no nos puede parar, nos acelera”. Pero cuando nos adentramos en el desierto, cuando estamos a solas con Él, cuando ayunamos de la forma que sea y durante los días que sea, entonces viene sutilmente a por nosotros.

Me encanta como Jesús lo rechaza, en principio por dos veces ante tentaciones profundas, con un…”ESCRITO ESTÁ…”..fundamental!!...fundamental!!......y más en los tiempos que corren, demasiadas veces se olvida la pureza, la veracidad y el estudio profundo de Las Escrituras, nuestra meditación calmadamente en ellas.. Cuidado!!...es demasiado fácil deslizarse, sí!!, ESCRITO ESTÁ!!. Pero la tercera vez, la tentación es tan sumamente fuerte, hasta creo que puedo decir blasfema, qué Jesús termina diciendo…...VETE SATANÁS!!!...PORQUÉ ESCRITO ESTÁ, AL SEÑOR TU DIOS ADORARÁS Y A ÉL SOLO SERVIRÁS!!.

No sé si sois conscientes de la fuerza que llevan implícitas estas palabras. Es como si Jesús ya no pudiera más y se levantara con fuerza, para con toda la contundencia del mundo ordenar irse al que viene para “robar, matar y destruir” y le grita bien fuerte: “AL SEÑOR TÚ DIOS ADORARÁS Y A ÉL SÓLO SERVIRÁS”.

No puede haber servicio realmente precioso y ungido si no hay antes, una profunda adoración…sí!!..profunda, sentida en lo más hondo del corazón, calmada, allí donde estamos a solas con el Padre. El servicio y la adoración son como una especie de Iceberg gigante. Cuando nuestro ministerio es auténtico y sobresale sobre “la mar”, lo que se ve es una mínima parte, por debajo “del agua”, existen horas y horas de adoración, de soledad con el Padre, de derramamiento delante de Él. Por supuesto que los dones son irrevocables, están ahí!! Y no los podemos esconder en una caja de zapatos; simplemente sería un pecado. Pero cuando nuestro servicio sólo son facilidad para esto o aquello, ir de un sitio a otro, no parar hasta el agotamiento y no hay el suficiente tiempo para que el Señor nos de, después de buscar Su rostro y en adoración, llegará un momento en el que nuestro trabajo va a ir perdiendo calidad, calidez y –sobre todo- poder!!.........el Espíritu no fluirá, porqué llevará mucho de nosotros y poco del Señor.

Hay un orden establecido por Dios que procuro no olvidar y que repito muchas veces: el Señor, mi esposo, mis hijos, la Obra del Señor, y si yo altero este orden por algún motivo, incluso poniendo la Obra del Señor antes que al Señor mismo, sé que me va a ir muy, pero que muy mal.

Y ahora voy a hablar como mujer y, por favor!!, que nadie me entienda mal, si hay alguien que no soporte el ser sexista, esa soy yo, no!!, nada que ver!!..pero el orden que Dios me impone con amor y por mi bien no puedo alterarlo.

Lo primero en mi vida es mi Señor, lo primero, lo más amado por mi y el que jamás me va a fallar; aunque se me caiga el mundo encima; ese amor me exige levantarme bien temprano en la mañana y…eso es especial para mi….Él y yo, en la soledad y en el silencio….en muchas ocasiones cuando aún está amaneciendo. Pero tengo esposo y se merece que, cuando llega agotado de estudiar, lidiar con profundos problemas eclesiales y demás, se encuentre con un hogar acogedor, decorado con el mejor gusto posible que me haya dado el Señor, la más sabrosa comida que haya podido salir de mis manos, una palabra dulce por mi parte, una mujer cuidada y acicalada con esmero y, perdón si esto le parece ofensivo a alguien, hasta un tálamo cuidado, perfumado, adornado y apetecible….pero no os equivoquéis hombres!!!!....estoy escribiendo desde la perspectiva de una mujer, nosotras necesitamos otras muchas cosas por vuestra parte…….cuidar “la guarida”, “la viña”, el hogar!!!.......

En segundo lugar están los hijos, en mi caso ya no son niños, pero…va a ser que “El parto es la única enfermedad con convalecencia eterna”…y, como me fastidia eso de….”mamáaaaa!!! yaaaa!!!....mamá!!...qué pesada!!.........pero, qué curioso!, cuando mis hijos necesitan un buen consejo, secar sus lágrimas o descargar la confidencia más profunda……entonces recurren a la pesada de mamá…..entonces reciben el regazo tierno de su madre y su corazón abierto, saben que eso y sus oraciones de madre estarán ahí hasta que el Señor me lleve con Él.

Al día de hoy tengo una madre a la que cuidar y va a ser que eso de….”es Corbán”..no va conmigo y esta actitud lleva implícita muchas renuncias y muchas cosas..

Después de todo esto, entonces sí!!..está la Obra el Señor que, es mi vida….

Ay!!....demasiadas luces de neón!!, demasiado currículum abultado!!, demasiado no parar en “el servicio al Señor”.. demasiada estupidez y demasiadas equivocaciones!!!…..

Hace poco, en una entrevista de radio le preguntaba a un nieto de un precioso siervo de Dios cual era el mejor legado que le había dejado su abuelo, me contestó…el ser un adorador y un siervo suyo….se me humedecieron los ojos, no lo pude evitar…..

No lo olvides jamás, antes de nada en tu vida, sé un adorador……en el lugar de la adoración se romperán cadenas, las más profundas cadenas, se ganarán las más grandes batallas, el Espíritu del Señor vendrá sobre nosotros y nos ungirá de un modo muy especial. Eso, junto al intenso estudio de Su Palabra, nos convertirán en siervos eficaces para la extensión del reino.

No lo olvides nunca!!!!......

“PORQUÉ ESCRITO ESTÁ, AL SEÑOR TU DIOS ADORARÁS Y A ÉL SÓLO SERVIRÁS”.