Jesús no tiene twitter

Con más de 200 millones de usuarios, Twitter se ha convertido en una de las redes sociales más importantes y de mayor crecimiento. Esta red permite a los usuarios enviar mensajes de 140 caracteres como máximo, que se denominan «tuits».

Sólo en 2010, se enviaron 25.000 millones de tuits en Twitter.[1] Además, muchos famosos internacionales utilizan esta red con frecuencia y algunas empresas cuentan con empleados que se dedican exclusivamente a gestionar sus cuentas de Twitter.

Para poder recibir tuits en tiempo real de alguna persona, es necesario convertirse en su seguidor.Lady Gaga y Justin Bieber, por ejemplo, tienen más de diez millones de seguidores en Twitter. Existen incluso aplicaciones para poder aumentar el número de seguidores y llegar así a una audiencia más amplia.

El término seguidor se usa con un sentido muy superficial y vago en Twitter, ya que solo hay que decidir que se quiere estar al tanto de lo que otros tienen que decir para convertirse en seguidor de sus publicaciones.

Las enseñanzas de Jesús se fundamentan en una noción mucho más profunda y radical de lo que significa seguir a alguien. En una ocasión, dijo a Pedro y a Santiago, que eran hermanos y trabajaban como pescadores: «Vengan, síganme».[2] Estos jóvenes renunciaron a su trabajo, sus aspiraciones y su seguridad para adentrarse en lo desconocido junto a Jesús.

Algunas personas se conforman con seguir a Jesús como marca Twitter, es decir, a fuerza de mensajes e interacciones breves y sabiendo que pueden hacer clic en el botón para dejar de seguir en el momento que lo deseen. Sin embargo, según las propias palabras de Jesús, este no era su propósito. Jesús dijo que «si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme».[3]

Para seguir a Jesús es necesario entregarse completamente a Él. Para ello, los planes, el trabajo, los estudios, las decisiones, las elecciones y las relaciones (y todo lo demás) deben conformarse a las enseñanzas de Jesús. Exige exclusividad, ya que el mismo Jesús afirmó que no podemos servir a dos señores.[4]

La declaración que Jesús hizo ante Pedro y Santiago (y que luego repetiría ante muchos otros) no tenía precedentes. Las palabras que pronunció no eran propias de un rabí, un maestro judío, como Jesús. Normalmente, eran los jóvenes los que buscaban a un rabí al que seguir y no al contrario. El hecho de que Jesús saliera a buscar a sus discípulos podría representar una clara ruptura con la tradición.[5] En lugar de invitarnos a formar parte de un sistema, una ideología o incluso una religión, lo que quiere es entablar una relación con nosotros.

Muchos consideran que Jesús requiere un grado de compromiso por parte de sus seguidores que resulta demasiado extremo e impracticable para la sociedad actual. La mayoría de nosotros solo estamos dispuestos a seguir a alguien en Twitter. No obstante, ¿has pensado alguna vez en dar un paso más? Francamente, en mi caso, el viaje para convertirme en su seguidor ha estado asombrosamente lleno de belleza, misterio, libertad y amor.