El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La batalla por la Verdad es “la buena batalla”, aquella por la que vale la pena luchar hasta sus últimas consecuencias, la carrera por excelencia.
Una reflexión en la ceremonia de entrega de los Premios Nuevo Amanecer 2024.
La necedad de nuestra sociedad es incurable, porque aunque hay señales evidentes del desastre que se aproxima, ni siquiera así se humilla ante Dios.
El perverso se toma todo el trabajo necesario para encontrar la mejor manera de efectuar su malévola tarea, no escatimando tiempo ni dedicación.
El temor de Dios vino a nuestra vida, vida que ya nunca será la misma.
La verdad es una de esas nociones fundamentales de las que no se puede prescindir, por un lado, pero, por otro, con las que es muy difícil convivir.
¿Cómo puede ser que a día de hoy y después de 45 años de democracia sigamos sin solución?
Si la justicia emana del pueblo, será variable como el pueblo lo es; y si el pueblo cambia, la justicia también cambiará.
En el movimiento de la Reforma radical, las distintas corrientes compartieron el rechazo a las iglesias territoriales, tanto católica como protestantes, pero cada sector mantuvo diferencias hermenéuticas.
Solo el catolicismo y el islam se sitúan por encima de la confesión protestante, según el nuevo barómetro de la Generalitat. No obstante, hay más personas familiarizadas con el budismo que con el cristianismo evangélico.
El temor de Dios es terapéutico, porque su efecto es sanador interiormente, con repercusiones que trascienden los límites de esta vida.
El oído es el órgano de la obediencia, si está abierto, o de la desobediencia, si se cierra, lo cual nos lleva a un terreno en el que está implicada la voluntad de la persona.
En el mundo evangélico existe más de una leyenda urbana, mito popular, bulo, que nos proponemos abordar en esta nueva serie.
El bien podría sufrir y hasta estar a punto de ser aniquilado a manos del mal, pero, a la postre, jamás resultaría vencido.
Recuerdo de D. José María Martínez en el centenario de su nacimiento
Debemos evaluar cuál y cómo debe ser nuestra presencia evangélica en un mundo injusto, un mundo que también necesita de nuestros valores, los valores del Reino.
Una crónica de las jornadas “Algo más”, celebradas por GBU Barcelona a principios de febrero.
La humillación es producto de la soberbia, su resultado natural, siendo una la causa y la otra el efecto.
Tras semanas de piquetes y manifestaciones de tractores en las carreteras españolas, el gobierno convoca a los agricultores para dialogar medidas de mejora. Éstas, sin embargo, parecen lejanas.
El buen anciano desterrado tenía un hijo que envió a aquel mundo para vencerlo y deshacer las obras del ilegal.
Ya sea a través del amigo, que conscientemente nos aguza, o sea a través del prójimo, que inconscientemente lo hace, necesitamos dar con la horma de nuestro zapato.
La justicia y la paz se besaron.
La estrecha relación entre el tercer evangelio y Hechos es evidente por tres razones: la referencia a un tratado anterior, el personaje al que van dedicados y el tema con que Lucas cierra el primero de sus escritos.
Hay pocas cosas más preciosas que una buena conciencia, dado que no teme ser puesta en evidencia, porque nada tiene que esconder, nada que ocultar.
Verdaderamente andar según lo que se nos quiera vender en cada momento es cosa de locos.
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