El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Se archiva el proceso por incitación al odio contra el pastor después de cuatro años. Ha tenido que pagar una multa de 5.000 euros y pedir disculpas públicamente.
Los datos muestran un incremento en las hechos registrados como delito de odio, siendo los más extendidos los casos de racismo y xenofobia.
Dos responsables evangélicos en en el país analizan la situación tras un intento de asesinato que ha dejado al primer ministro gravemente herido.
Los manuales escolares explican ahora que todos los delitos motivados por el odio deben denunciarse a la policía. La policía va a crear centros de denuncia en toda Escocia, a los que se puede acudir para “clipe” (palabra escocesa que significa soplón o chivato) de cualquier persona.
Tanto la Comisión Europea como el Parlamento están abordando el problema de los delitos motivados por el odio. Pero sin una definición clara de lo que es el “odio” no resolveremos el problema, escribe Arie de Pater, de la Alianza Evangélica Europea en Bruselas.
Todos anhelamos ver cambios significativos ante esas realidades que nos incomodan, pero nos frustramos ante nuestras limitaciones. La Biblia, en cambio, habla de una fuerza que transforma por completo el ser.
Tras las agresiones al Corán en Europa, la ONU aprueba considerar estos actos como violación del derecho internacional.
La peor forma de intolerancia, decía Unamuno, es la de aquellos que se creen dueños absolutos de la razón.
Según el Ministerio de Interior, el año pasado se registraron un total de 63 casos, un tercio de los cuales tuvieron lugar en la Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid.
Cuando se ama lo que Dios ama, tal amor es deseable y cuando se ama lo que Dios odia, tal amor es detestable.
La Asociación Turca de Iglesias Protestantes denuncia que se ha ofrecido dinero a particulares que ofrezcan información sobre iglesias y pastores.
Un informe de la OSCE muestra que las pintadas, el vandalismo y los ataques incendiarios contra los locales de iglesias son algunos de los delitos más comunes. Hay un 70% más de casos reportados que en 2019.
Necesitamos recordar ahora que, en todos los procesos en el que una persona ha sido herida, siempre se establece una lucha entre el honor y el odio.
Justificar y condenar no es algo privativo de los tribunales. Se hace todos los días por muchos otros canales.
El confinamiento y las restricciones a causa de la pandemia provocaron un descenso generalizado de los casos. En el primer semestre de 2021, sin embargo, han repuntado.
Samuel falleció tras recibir una paliza grupal. Su padre, de fe evangélica, pedía este lunes que “nadie utilice la muerte de mi hijo políticamente”. La Alianza Evangélica Española muestra su solidaridad y apoyo a la familia.
“No me considero culpable. Todo lo que he dicho se basa en las enseñanzas de la Biblia sobre el matrimonio y la sexualidad”, ha asegurado la exministra de Interior.
Cuando el miedo se introduce como vector del comportamiento frente a los otros, a menudo aparecen las pasiones más bajas en forma de violencia y odio.
La entidad lanza una campaña con cinco propósitos para 2021 enfocados en la cohesión y la reconstrucción de los efectos económicos y sociales de la epidemia.
“No responderemos odio con odio, todo lo contrario, Pero es necesario que, por una convivencia con respeto y dignidad de todos, estos actos sean condenados, por quienes tienen representatividad social, política y religiosa. A ellos nos dirigiremos personalmente.”
Junto a bolsas de plástico con ratas muertas se leía: “Dios no murió en la cruz por traidores como tú”, “España católica, apostólica y romana: fuera ratas protestantes y luteranas”.
La Alianza Evangélica nacional publica un informe donde analiza comentarios en redes sociales contra diferentes minorías religiosas.
Comentamos el caso del pastor protestante multado por delito de odio contra el colectivo LGBT.
El tribunal de Bremen condenó al pastor Olaf Latzel a pagar una multa de 8.100 euros.
Vayamos a caballo, entre la ternura y el amor, entre la solidaridad y la dulzura, vayamos al galope huyendo de intolerancias, de brotes y rebrotes de odio.
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