El juicio por incitación al odio contra el pastor Olaf Latzel en Alemania ha sido suspendido después de que las partes hayan llegado a un acuerdo ante el tribunal regional, según informa el sitio web de noticias CNE.

Al comienzo de la vista judicial, el pastor de la iglesia de San Martini, en la ciudad alemana de Bremen, ha leído una declaración en la que pedía disculpas por lo que había dicho sobre la comunidad LGTBIQ+.

La vista se había aplazado para dar tiempo a ambas partes a llegar a un acuerdo, y la fiscalía alemana ha acordado finalmente que Latzel pague 5.000 euros de multa al centro de asesoramiento y acción para la vida queer de Bremen.

Según el juez, las palabras de Latzel “no fueron buenas”, pero que fueran delictivas o no es algo “controvertido entre los juristas”.

“Está perfectamente permitido declarar públicamente, citando la Biblia, que uno considera la homosexualidad un pecado, pero por supuesto no está permitido insultar la dignidad de otras personas con las palabras”, concluyó el magistrado.

“Latzel es inocente, un hombre libre”

Sacha Böttner, abogado de Latzel, ha explicado que el acuerdo “se basa en la presunción de inocencia, por lo que el pastor es inocente, ahora puede proceder como un hombre libre”.

“No ha habido ninguna declaración de culpabilidad. Para nosotros, este hecho era muy importante para poder llegar a un acuerdo, Latzel no ha sido declarado culpable del delito de sedición”, ha añadido Böttner.

Latzel se ha limitado a decir que está “agradecido” por el resultado. Mientras, los representantes del colectivo LGTBIQ+ han señalado que “no es posible apelar contra el acuerdo al que se ha llegado ahora, pero dentro de la iglesia la oposición a Latzel debe continuar”.

El procedimiento disciplinario eclesiástico sigue pendiente

Al principio del caso, la Iglesia Evangélica Alemana regional de Bremen (BEK – EKD, por sus siglas en alemán), a la que pertenece St. Martini, suspendió provisionalmente el ministerio del pastor Latzel, argumentando que era un mal testimonio para la sociedad que uno de sus ministros hubiera sido condenado por incitación al odio.

Ahora, el procedimiento disciplinario contra Latzel sigue pendiente para la BEK-EKD, que esperaba el resultado del proceso judicial en el tribunal laico para tomar una decisión.

Cuatro años

Esta última audiencia ha sido la cuarta ronda del juicio penal contra Latzel, que comenzó en noviembre de 2020, cuando fue acusado de discurso de odio contra los homosexuales. Según el tribunal, el pastor promovió el odio contra la comunidad LGTBIQ+ en un seminario sobre el matrimonio celebrado en noviembre de 2019.

Dirigiéndose a unas 30 parejas habló de “suciedad de género”, “diabólico lobby homo” y “criminales”. Meses después, colgó el vídeo en su canal de Youtube, y más tarde lo borró.

Fue condenado a una multa de 8.100 euros, pero recurrió y el tribunal regional lo absolvió en mayo de 2022, declarando que no podía probarse que Latzel “quisiera insultar intencionadamente a los homosexuales”.

Sin embargo, la fiscalía de Bremen presentó un recurso contra él ante el Tribunal Regional Superior, que anuló la absolución en febrero de 2023. La fiscalía argumentó que el tribunal regional sólo había citado fragmentos del discurso del pastor, y que “deberían haber incluido toda la charla en los fundamentos de la sentencia”.

“Tenemos la impresión de que se trata de un juicio político. Las razones jurídicas ya no pueden explicar por qué, tres años después, un pastor es arrastrado por cuarta vez a los tribunales por unas declaraciones por las que se ha disculpado repetidamente”, ha dicho Böttner tras el veredicto. Después de la sentencia acordada por ambas partes se espera que ya no haya más recursos.

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