Una política cristiana en Finlandia tendrá que afrontar un proceso judicial por hablar abiertamente sobre sus puntos de vista sobre la homosexualidad y la Biblia. Päivi Räsänen, médico de profesión, que fue ministra del Interior entre 2011 y 2014, y líder de los demócratas cristianos, ha sido acusada de tres delitos de odio contra homosexuales.

La fiscal general de Finlandia ha considerado que, tras una investigación de casi 2 años, se han recogido pruebas suficientes para abrir un proceso penal. Desde 2019, Räsänen ha sido interrogada por la policía en tres ocasiones diferentes.

La líder política tendrá que defenderse en los tribunales por diferentes publicaciones en redes sociales en las que citó el texto de Romanos 1:24-27 para criticar la participación de la Iglesia Luterana Finlandesa (de la que es miembro) en los festivales del Orgullo LGTBI de 2019, por el contenido de un pequeño libro sobre la Biblia y la sexualidad titulado Hombre y mujer los creó, publicado en 2004, y por sus palabras en un programa de radio en el Servicio de Retransmisión Pública de Finlandia, donde fue invitada a hablar sobre el tema: “¿Qué pensaría Jesús sobre los homosexuales?”.

Primeras reacciones

En una primera reacción compartida a través de las redes sociales, Räsänen ha calificado la decisión de la fiscalía como “chocante”. “No me considero culpable de amenazar, difamar o insultar a ningún grupo de personas. Todo lo que he dicho se basa en las enseñanzas de la Biblia sobre el matrimonio y la sexualidad”, ha remarcado. “La investigación previa al juicio ni siquiera debería haberse iniciado de acuerdo con la decisión de la policía, que ha apuntado: 'Si se considerara que algunos de los puntos de vista de la Biblia cumplen per se los criterios de un delito de agitación, la difusión de la Biblia o su puesta a disposición sería en principio punible como un delito de agitación'. Esto tiene mucho que ver con la libertad de expresión y la libertad de religión”, ha manifestado la líder política finlandesa.

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Según el sitio web de noticias finlandés YLE, la fiscal general ha afirmado que las declaraciones de Räsänen eran “despectivas y discriminatorias contra los homosexuales” y considera que “violan su igualdad y dignidad”. Por lo tanto, “traspasarían los límites de la libertad de expresión y de religión y es probable que alimenten la intolerancia, el desprecio y el odio”.

“En nuestro Código Penal se sitúa el concepto de intencionalidad como criterio respecto a la finalidad del autor y el hecho de que el autor perciba la naturaleza del acto como una infracción judicial culpable. Al evaluar la culpa, uno debe esforzarse por comprender genuinamente los antecedentes y el propósito del autor. Como miembro del Parlamento, he participado en la promulgación de esta precisa enmienda a nuestra legislación. Ni siquiera se me ocurrió que mi tuit o mis opiniones basadas en el cristianismo pudieran ser difamatorias o insultantes en cualquier aspecto”, ha asegurado la política cristiana.

En el caso de ser condenado, Räsänen podría tener que hacer frente a una multa o incluso hasta dos años de prisión, así como la prohibición de los contenidos catalogados como odiosos. Pero para líder democristiana el problema es superior a una sentencia. “Una demanda de censura: una orden para eliminar mis publicaciones en las redes sociales o una prohibición de la publicación de mi libro (...) Este tipo de juicio abriría una vía que conduce a la quema moderna de libros”, ha señalado.

Räsänen “contenta” de poder explicar sus creencias

Aunque la exministra había dicho que respondería “con mucho gusto” a cualquier pregunta sobre sus creencias cristianas, también se ha mostrado cada vez más convencida de que el caso podría conducir a “un proceso judicial de varios años”. En agosto de 2020, Räsänen preguntó “si estas investigaciones están destinadas a provocar censura e intimidación entre las personas que tienen una convicción cristiana”.

En respuestas a Evangelical Focus en septiembre de 2019, la líder política señalaba lo siguiente: “Tengo una mente completamente tranquila sobre esto. Voy a usar mi libertad para creer y hablar en consecuencia, sea cual sea el resultado de este proceso”. Pero también aseguró sentirse preocupada por el hecho de que en Finlandia, un país con una larga historia protestante, “muchos, especialmente los jóvenes, teman que si te etiquetan como cristiano creyente en la Biblia, eso obstaculizará tu carrera y aceptación social”.

“Una convicción basada en la fe cristiana es más que una opinión superficial. Los primeros cristianos no renunciaron a su fe en las cuevas de los leones. ¿Por qué entonces debería yo renunciar a mi fe en un tribunal?”, se pregunta Räsänen. “No daré un paso atrás en mi convicción ni en mis escritos. Tampoco me disculpo por los escritos del apóstol Pablo. Estoy dispuesta a defender la libertad de expresión y de religión en la medida de lo necesario”, ha añadido.

“La enseñanza de la Biblia surge del amor, no del odio”

Räsänen ha dicho en repetidas ocasiones que “las enseñanzas sobre el matrimonio y la sexualidad en la Biblia surgen del amor, no del odio”, porque “el mensaje central de la fe, es decir, la gracia y la expiación, se basa en la visión cristiana de la humanidad vista en la creación, por un lado, y la gran caída, por el otro”.

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También ha dejado claro que apoya la dignidad y los derechos humanos de todas las personas homosexuales, porque “la visión cristiana del ser humano se basa en la dignidad inherente e igual de todas las personas”. En declaraciones a previas, Räsänen también ha agradecido el apoyo de los cristianos de todo el mundo: “He experimentado lo que significa ser sostenida por la oración”, ha dicho.

La líder política cristiana ha subrayado la importancia de que los ciudadanos de los países democráticos hagan uso del derecho fundamental a expresar sus opiniones: “Cuanto más callan los cristianos sobre temas controvertidos, más estrecho se vuelve el espacio para la libertad de expresión”, ha remarcado.