El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La empresa, como herramienta social, tiene un enorme potencial para ofrecer ayuda y beneficiar a numerosas personas.
Segunda plenaria de las IV Jornadas de Bioética.
Es parte de nuestra responsabilidad cristiana comprender los mecanismos de la democracia, sus códigos comunicacionales en cada contexto y desarrollar modos de cultivarla y hacerla cada día más viable y efectiva.
Nuestra conciencia es buena cuando nos comportamos bien: somos responsables delante de Dios de lo que hacemos, de lo que decimos y de lo que pensamos, independientemente de las circunstancias y de las consecuencias.
Tanto a la larga como a la corta, el irresponsable perezoso provocará fastidio en quienes han depositado algún tipo de confianza en él.
A veces no nos damos cuenta del peligro de dejar que los días pasen de cualquier manera.
A lo que ya esperábamos, hemos de añadirle el “entretenimiento extra” de tener que hacer lo mismo, solo que mucho más complicado por nuestra mala cabeza.
Siempre hay un momento en el que la responsabilidad de la otra persona no puede ser cargada sobre nuestro corazón. Hubo uno que si llevó la carga del mundo sobre sus hombros.
Los cristianos que se reajustan a la vida al salir del confinamiento deben buscar el bien común respetando la ley y siguiendo las directrices. Un artículo de Jonathan Tame.
Si hay algo que Jesús ha dejado claro, en el N.T., es que Dios no es un sádico que se complace en hacer sufrir al ser humano.
La insensatez no es una deficiencia mental sino moral; no se trata de un mal cerebral o neuronal sino espiritual.
El reconocimiento a Abiy Ahmed Ali y el proceso de reconciliación entre Etiopía y Eritrea establece un precedente histórico que desplaza la atención de lo convencional.
Cualquier aspiración de implementar el llamado misionero de Jesús hoy día, además de una posición de honestidad hacia la Biblia, pasa por conocer qué está sucediendo en el mundo.
El Señor se posicionaba junto al abandonado sin sentir vergüenza.
La federación alerta del riesgo de participar en el debate electoral “sin el talante pacífico que debería exhibir un hijo de Dios” y de asumir “prejuicios mundanos”.
Los humanos sí son responsables de sus actos, al ser criaturas morales, de ahí que cae por su propio peso que ha de haber un momento en el que cada persona responda de los mismos.
Dios ha investido al trabajo de una dignidad, sin la cual no podemos vivir. Pero si buscamos el sentido de nuestra vida en el trabajo, tendremos un corazón vacío.
La forma en la que ha gestionado la crisis alrededor de su integridad personal ejemplifica uno de los problemas de nuestra sociedad: la enorme dificultad de reconocer nuestras propias faltas.
Todo esto es el resultado del falseamiento de la noción de derecho, que se ha adulterado de tal modo que no hay cabida para la responsabilidad propia sino sólo para la ajena.
¿No será sabio exigir responsabilidades a quien corresponda?
Los creyentes estamos llamados a ser la “sal de la tierra”, y el principal propósito de la sal es evitar que las cosas se corrompan.
Tenemos una gran responsabilidad de vida los que estamos lanzando al mundo mensajes evangélicos.
El cristiano tiene que actuar, hacer, ejercer la misericordia, decir palabras de denuncia, luchar contra la injusticia y ser una mano tendida de ayuda.
Pudiera darse el caso de estar ocupadísimo y no estar ocupado en lo que realmente importa, lo cual se convierte en una tragedia.
‘Proclama el evangelio en la lengua de quien aún no conoce al Señor, para llegar a su corazón’.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.