El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
El más singular columnista del tardofranquismo y la transición sigue siendo un misterio. Después de escribir miles de artículos, no se sabía cómo se llamaba en realidad, ni cuándo había nacido.
Se estrena el cortometraje sobre la vida de ‘Dólar One’, reconocido grafitero español que pasó del vandalismo a promover los valores de Jesús con el hip hop y el aerosol.
La historia de Ruth Stapleton y de Larry Flynt te muestra lo que era el cristianismo evangélico antes de convertirse en la moralina conservadora con la que ahora se asocia.
No estamos aquí para siempre. El envejecimiento nos enfrenta a nuestra mortalidad. Demuestra no sólo “la vanidad” de la vida.
No olvidemos la esperanza y el consuelo futuros que supondrá permitir que las personas mueran bien.
En un sentido, El Padrino muestra las contradicciones de la religión americana. Su sacramentalismo pretende salvarnos mágicamente del pecado en que estamos inmersos.
Un ministerio cristiano internacional asegura haber introducido cerca de 23.000 ejemplares en el país a lo largo de 2020, y prevé un incremento de más del 30% para este año.
Los dioses tienen pies de barro. Y cuando menos lo esperamos, nos decepcionan. Michael ha perdido la fe en la ‘Familia’.
Trataré de actuar mejor con aquellos que me quedan.
Lo que repugna a algunos de El Padrino es la capacidad de corrupción del ser humano.
El orgullo es siempre el mayor obstáculo para reconocer la culpa. Si esto es así a nivel individual, lo es también a nivel colectivo.
Cuando el filósofo francés Voltaire dijo que toda la grandeza de este mundo no vale lo que un buen amigo se estaba refiriendo a Pedro Villa.
En El Padrino, algo bueno como la familia aparece como una unidad criminal. Se presenta como fuente de luchas y lealtades pervertidas. Es lo que la Biblia llama un ídolo.
En 1654 Pascal anuncia en la Academia de París su Geometría del azar en que “apuesta” por la fe. Se trata de un catolicismo peculiar, por lo tanto, el mismo de Rohmer.
Ese Cristo minúsculo, reducido a las voluntades individuales y del que muchos se apartan cuando ya no cumple con sus deseos, es tan cierto en muchas vidas como distante de aquel que se ha encarnado.
Un informe elaborado a partir de 117 entrevistas a supervivientes, testigos y perpetradores de este tipo de delitos, muestra la violencia contra el hecho religioso en el país asiático.
Lo que la gente llama muchas buenas obras, no son más actos para nuestra propia gloria que a Dios no le impresionan.
El hemiciclo aprueba la norma con una mayoría de 198 votos y con protestas en el exterior. España se convierte en el cuarto país europeo y el sexto del mundo en regular esta práctica.
Estamos en una sociedad que mientras llora las muertes de ancianos en residencias por la pandemia favorece su final (y el de personas jóvenes) de forma reglada y sistematizada.
John Le Carré ha escrito algunas de las mejores novelas de espías. No es casualidad que lo fuera. Sabía de lo que hablaba. El error de las teorías conspiratorias es pensar que hay una trama perfecta.
Suze vivía con su hermana y su madre en la misma casa donde una mujer albergaba a cantantes vagabundos de folk, como Bob. Él estaba loco por ella.
Se cumplen 40 años de su juicio por injurias a la Guardia Civil en 1980, por lo que pedían seis años de cárcel. Todavía estaba en libertad condicional cuando entra en el Congreso un teniente coronel.
La lectura no sólo es compañía para al solitario. Es un placer.
El actual Partido de los Trabajadores de Corea del Norte ha abandonado su responsabilidad principal de proteger a sus propios ciudadanos del hambre, la opresión y la persecución. Pero Dios no lo ha hecho.
La muerte era para Hemingway la liberación de la representación del papel que la vida parecía haberle asignado.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.