El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Pienso que nosotros, que somos la iglesia, deberíamos tener esa capacidad para estar con las personas donde éstas estén, como hizo Jesús.
En todas las carreras que presenciamos, los corredores aumentan la marcha ante los aplausos y ovaciones del público que encuentran en cada tramo.
La Alianza de Escritores y Comunicadores Evangélicos se zambulle en la historia en su próximo encuentro nacional, explorando los vínculos que unen, a través de las letras, a Teresa de Ávila con nuestro presente.
Los temas que preocupan a la sociedad, también deberían inquietarnos porque somos parte de ella; somos llamados a ser levadura, sal, luz, las manos y el corazón de Dios, para hacer visible Su invisible reino en la tierra.
Contra todo pronóstico asumieron que debían ser ejemplo, a pesar de su inexperiencia, debilidades y escasa formación.
La Alianza de Escritores y Comunicadores Evangélicos destaca la extensa trayectoria del escritor y comunicador evangélico gallego.
Entrevista al conocido comunicador y escritor español, Premio Personalidad del año de la Alianza de Escritores y Comunicadores Evangélicos (ADECE) por ser referente para los comunicadores cristianos.
La insistencia de la obra de los Trenchard en la Palabra y el testimonio, ayudó a las iglesias emergentes y supervivientes a cobrar una nueva confianza en el Evangelio.
Percibamos el valor de llevar a la praxis las instrucciones que Dios nos da sobre la hospitalidad, el amarse, la misericordia, la compasión.
Hagamos el papel de mediadores para que los países implicados trabajen en el cumplimiento de los compromisos que adquirieron en el año 2000.
Si la Navidad se ve desprovista del milagro de la encarnación del Hijo de Dios, entonces es una fiesta vacía.
La iglesia no puede declararse fuera de la historia de sufrimiento del mundo porque fue allí donde su Señor se encarnó, vivió y fue crucificado entregando su vida.
El papel de la Iglesia es sacrificial, pero en el primer mundo es algo que cuesta de entender por cuanto vive en un relativo bienestar.
“Para que nuestra salvación sea un hecho consumado, hay que ir al pie de aquella preciosa Cruz y apropiarse por fe y con arrepentimiento de ese sacrificio; eso es lo que hace que Él sea nuestro Salvador Único y personal”.
La misión es integral: hablar de salvación es hablar de liberar el alma, pero también de liberar el cuerpo, la mente, el corazón.
No existe verdadera autoridad espiritual - decía Bonhoeffer - sino en el servicio de escuchar, ayudar, soportar a los otros y anunciarles la palabra de Dios.
Jesús vino para darnos esperanza, y nosotros le aparcamos en el belén, sin pensar que este nacimiento permitió su pasión, su resurrección, y que ya no viviéramos en condenación.
Jesús no sólo reconcilió al hombre con Dios, sino al ser humano consigo mismo, trayendo nueva visión de la mujer, de los niños, de la forma de ejercer autoridad.
Jesús no vino a aparentar nada ni hizo jamás distinción entre personas, y seguía un principio que sigue hoy también: visita y atiende a quien le abre su casa, su corazón.
¿Por qué vino Jesús como un ciudadano de a pie, “sin casa ni cuna”? Para conquistar el corazón de hombres y mujeres como nosotros, sin alarde ni pretensión-
Los psicólogos alertan que la sociedad actual favorece un tipo de perfil de gente sin empatía, egoístas, que usan a los demás para beneficio propio, especialmente estima y poder.
En vísperas del V Centenario de su nacimiento.
Manuel García Lafuente, colaborador de Operación Niño de Navidad, explica la importancia de continuar luchando por la defensa de la infancia.
En la iglesia estándar de nuestro tiempo los creyentes no tienen preparación bíblico-teológica.
Aprecio la participación de los evangélicos en política, pero de ninguna manera constituyendo partidos evangélicos. La ética y la moral protestante debe ser el fundamento de su participación.
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