El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Sabemos que hoy abundan personas tan necesitadas del mensaje de la Buenas Nuevas como en tiempos del Señor Jesús.
En la entrada de Don Quijote a Cataluña hay un equilibrio inestable de razón y locura, de lógica y desvarío, que es, de hecho, el gran secreto de la vida humana.
El Cantar de los Cantares dice que los celos son duros como el sepulcro, “sus brasas, brasas de fuego, fuerte llama”. (Cantares 8: 6).
Lo que sucede a lo largo de la Historia, y ciertas palabras proféticas que fueron pronunciadas en momentos puntuales, nos ayudan a entender tanto al Dios de la revelación divina como a la misma revelación.
En su abundante producción literaria, Juan Antonio Monroy ha tenido en cuenta a los intelectuales, escritores, motivo de este artículo.
Dios no se olvidó de Daniel en la parte que él más necesitaba: Sentirse amado por el Dios a quien servía, en medio de tanto rechazo y tensión que le creaban sus enemigos.
La primera consecuencia a la desobediencia es perder el favor de Dios, tanto en el terreno espiritual como en el natural.
Decía Bonhoeffer que quien ama su sueño de comunidad cristiana más que a la comunidad cristiana real se convierte en destructor de esa comunidad, por más sinceras, serias y abnegadas que sean sus intenciones personales.
Todavía podemos aferrarnos a aquello que desde las Escrituras nos parece suficientemente sólido, claro y por tanto, válido como para creerlo, practicarlo y defenderlo, ante cualquier foro.
A veces lo que es correcto se niega, se oculta, se combate y se persigue, mientras que a lo que no lo es se le da la bienvenida, se afirma, se acepta y se abraza por una gran mayoría.
Algunos de esos ídolos abundan en el campo cristiano mucho más de lo que imaginamos. Podemos llegar a creer que están dentro de los parámetros espirituales “más elevados”. Pero son ídolos.
Ni la teología ni el estudio de la teología tiene por qué secar la vida espiritual de nadie, sino todo lo contrario.
Nadie, por muy pastor que sea, tiene el derecho a apropiarse de la voluntad de otro, ni de interferir en su vida personal, matrimonial o familiar y mucho menos sirviéndose del nombre de Dios.
La soberanía de Dios planea sobre todos los hombres y sus obras; sean malas o buenas. Al final, la voluntad que prevalecerá sobre todas las demás, será la voluntad del Rey de reyes.
En Vida de Don Quijote y Sancho Miguel de Unamuno califica la historia de las imágenes de “hondísimo pasaje” y se detiene en el aspecto humano de la narración.
La iglesia, cualquiera que sea donde esté presente, tiene la responsabilidad de estudiar, reflexionar, tomar nota y poner en práctica todos y cada uno de los aspectos de la “Gran Comisión”.
Don Quijote se dirige a Zaragoza. Las burlas que hubo de soportar no afligieron su noble espíritu.
Podemos decir que la evangelización no se produce solo con la predicación del Evangelio; eso es solo el inicio. Es necesario “hacer discípulos…”
Sancho Panza estuvo diez días gobernando a los habitantes de la ínsula Barataria, saliendo de ella tras haber juzgado con rectitud y tan pobre como había entrado. Moisés estuvo no diez días, sino cuarenta años gobernando por el desierto al pueblo hebreo que salió de Egipto.
Un estudio atento al contenido de la Gran Comisión nos llevará una y otra vez al mensaje central de la misma, que es el Evangelio de Jesucristo.
El libro presenta a aquellos que lucharon por el evangelio en esta tierra. Publicado en Editorial Sola Fide, Salamanca.
Actualmente en el mundo hay persecución contra muchos cristianos, en muchos países solo por dar testimonio de su fe en su propio contexto social.
Después de considerar todo aquello que creemos que significa el día de Pentecostés, cabe destacar la universalidad del suceso en sí.
En este libro Monroy va contando su vida y su trabajo de una manera sencilla, sin dar lugar en ningún momento a la autoglorificación al ver su nombre en papeles.
Jesús, siendo la encarnación de la Divinidad, de una forma más clara y completa, dijo que nadie podrá arrebatar a sus ovejas de su mano ni de la mano de su Padre.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.