Nuestro cuerpo posee fundamentalmente tres mecanismos defensivos: la piel, el sistema inmunitario innato y el adquirido o adaptativo.

Una reseña de El clan de hierro, de Sean Durkin (2023).

Quiero dejar 10 razones muy importantes para mí con respecto a la relación intima, estrecha y profunda que guardo con mi Señor.

¿Qué sucede cuando aprendemos a compartir, a preocuparnos y a orar por las tareas que todos realizamos en nuestros contextos sociales concretos: personal, familiar, vecinal, estudiantil y laboral?

Una crítica de Dune: Parte dos, de Denis Villeneuve (2024).

Recuerdo con una especie de dolor y nostalgia los tiempos donde todo era más sencillo y el hacer una visita era un placer para mí.

Cuando la ley se deifica, Dios se cosifica.

Una crítica de la película Ferrari, de Michael Mann (2023).

Mi rosa de Sarón y el lirio de mis valles, prendiste todo mi ser con tu dulzor: tu suave voz y todos tus aromas, enredaron mi alma como hiedra prendida en amor.

Los pensamientos, las palabras y las acciones que provocan división, violencia y destrucción tienen raíces muy profundas.

Una reseña de Ida, de Pawel Pawlikowski (2013).

Una crítica de Pobres criaturas, de Yorgos Lanthimos (2023)

He querido romper una lanza en favor de Vasti y con ello llevarnos a reflexionar en no juzgar sin conocer, a no estereotipar sin saber.

Jesús abolió con su muerte todas las infraestructuras y sistemas religiosos que intentaban mediar entre Dios y la humanidad y los clavó en la cruz.

Una crítica a la película ‘Zona de Interés’, de Jonathan Glazer.

Gacela nos enseña que amamos a los demás cuando usamos nuestros dones para dar gloria a Dios y para servir a los que nos rodean.

Hemos reemplazado lo vivo por la imagen, y el amor hacia uno mismo se ha convertido en el amor hacia la propia imagen.

Una crítica de Perfect Days, de Wim Wenders (2023).

No solamente “a todas ellas llama por su nombre”, sino que la gloria de las estrellas es solo un destello de la gloria de Dios.

Una reseña de la película Los que se quedan, de Alexander Payne (2023).

Un comentario a la película Fresas salvajes (1957), de Ingmar Bergman.

Tenemos un miedo atroz a perder la autoridad con nuestros hijos, ¿no te parece?

El Príncipe de Paz bajó a nacer al seno de una virgen cuando el Espíritu Santo la cubrió con su sombra, nació como un hombre, pero era Dios, su único Hijo y sin pecado.

Me pregunto qué sería de mí si no fuera porque, en momentos en los que creí que mi barca se iba a hundir, él la sostuvo firme sobre las aguas más turbulentas.

Hoy el mundo celebra el nacimiento del Salvador recordando todo lo que le rodeó, Aquel que dejó toda su gloria para encarnarse y ser como uno de nosotros, pero sin pecado.