El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
En Gibraltar, plaza de gran importancia en el inicio de la segunda Reforma, se instalaron hombres que habían llegado huyendo de la intolerancia y persecución religiosa.
El grito de la Biblia en contra de los que abusan de los trabajadores más débiles es atronador.
Muchos siglos antes de que Cervantes diera vida a Leandra, uno de los autores bíblicos se había referido a dos mujeres de gran belleza.
No tenemos la suficiente resistencia espiritual. Así, en nuestro mundo y en muchos aspectos, vivimos de forma muy similar a los que no tienen esperanza.
En vez de darnos una luz, la del Evangelio, para que con ella nos abriésemos por nosotros mismos nuestro sendero a través de la senda del mundo, se nos lleva en él, dando tumbos, por caminos que no conocemos y a oscuras.
La Biblia añade que el agradecimiento consiste en un sentimiento en el fondo del corazón, una expresión de reconocimiento y un obsequio de compensación.
Somos nosotros, los cristianos, los que estamos en la fuente, en el manantial que muestra los auténticos valores capaces de restaurar la justicia y la paz en el mundo.
El cristianismo no está agotado. Cristo sigue siendo irreemplazable. La estrella que apareció en Belén y que regocijó al mundo con su ráfaga de luz no ha palidecido todavía.
Algunos comentaristas de la Biblia han querido ver contradicciones en el libro de Dios, sin tener en cuenta la forma de hablar en aquellos lejanos tiempos, conforme a las apariencias sensibles. La manera vulgar de hablar se basaba en lo que externamente aparecía a los sentidos, y no pretendía afirmar más que eso.
La separación y distinción que hoy se hace entre lo secular y lo religioso, no se corresponde con la separación que nuestros antepasados hacían entre lo sagrado y lo profano.
Son necesarias para informar a la Iglesia acerca de su trabajo y de su economía. Pero prepararlas bien con antelación y rogar al Dios de la paz que no falte durante el tiempo que dura la reunión.
Decía Cicerón que la idea de la crueldad es de sí inmoral y nunca puede dar origen a algo útil, como pretendían los cuatro criminales que privaron a un hombre bueno de sus pasatiempos favoritos: la lectura.
Existen argumentos sólidos que respaldan una redacción del libro de Apocalipsis considerablemente anterior a lo que comúnmente se asume.
Poseemos suficiente religión para afirmar que somos hermanos, pero no la necesaria para identificarnos como amigos.
Lo humano es la herencia de Adán, creado del polvo de la tierra, terreno. Lo divino es celestial, del cielo, de donde vino Cristo, que a través de la conversión nos trasmite una imagen espiritual, celestial.
La fe cristiana nos compromete con el mundo y con el prójimo apaleado y tirado al lado del camino.
Queden los agoreros profetas de apocalipsis, visionarios de la negrura luciferina en sus predicciones catastróficas y vivamos nosotros confiados en las promesas de Dios.
Debería replantarse la iglesia para ver como puede ser mucho más efectiva en las transformaciones sociales que necesita el mundo.
¿Qué motivó el espectacular crecimiento de la Iglesia en Jerusalén?
Tal como suele ocurrir en el mundo de la literatura, Isabel Allende nunca se definió en materia religiosa.
Observad: Jesús nunca estuvo aferrado al poder temporal.
Las ideas religiosas de Shakespeare, sus convicciones espirituales, su fe en el más allá forman en conjunto un tema que la mayoría de sus biógrafos eluden.
En su obra Ética e infinito Lezama Lima sostiene un diálogo constante con Dios, al que llama el Otro, con mayúscula.
Acusado en ocasiones de incurrir en la teocracia, el reformador francés la buscó en ciertos momentos, especialmente cuando abusó de la autoridad y tomó determinaciones relacionadas con la defensa de la fe ortodoxa.
Creer, siempre implica el compromiso de amor y de acción, el compromiso de trabajar por la justicia en el mundo.
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