El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Hoy recordaremos a José Grau y a Luis Ruiz Poveda.
Dios es el único Soberano absoluto del universo por derecho de creación. De ahí la estrecha dependencia de todo lo creado con respecto al Creador.
Toda una personalidad jurídica: “Defender el derecho público y el bien común en los tribunales me realiza como ciudadana y como cristiana.”
Una exposición muestra la historia de publicaciones clandestinas del siglo XIX y XX. Revistas, libros y folletos evangélicos tienen una presencia destacada.
Hay personas tan llenas de vida, que uno se da cuenta que han sido hechas para vivir para siempre.
¡Qué lástima que desde algunos púlpitos no se trate mejor a este músculo formidable al que quizás no prestamos la atención suficiente!
Claramente que el autor de Eclesiastés no es un pesimista. Pero yerran quienes, apresuradamente, han deducido que solo el disfrute hedonista de los goces posibles de este mundo es lo que da valor a la vida y constituye un fin para la misma.
Podemos buscar la unidad, entonces, porque en realidad ya existe. La unidad cristiana no es en primer lugar física, sino espiritual y “lo que ya existe crecerá, se desarrollará y finalmente se perfeccionará”. Un fragmento de "Quinientos años después".
A Grau no solo le interesaba la cultura, sino que tenía un sentido realista de la vida, por el que entendía que la Biblia "no era pesimista, ni optimista, sino realista".
Una entrevista con Pedro Puigvert sobre los cuatro gigantes del protestantismo español del siglo XX.
La resurrección de Cristo no es simplemente una esperanza desligada de nuestro futuro ni tampoco de nuestro presente. La resurrección es una realidad actual que constituye, ya ahora, a Cristo Señor y Rey sobre todos los órdenes y esferas de la existencia.
Sus escritos y los que editó contribuyeron grandemente para que me forjara en la doble tarea de comprender contextualmente la Biblia y el mundo contemporáneo que me tocaba vivir.
El mejor homenaje que podemos hacer a José Grau, ahora que ya no está con nosotros, es considerar su pensamiento, donde destaca la afirmación bíblica de la soberanía de Dios.
Algunos saben aprovechar la Libertad religiosa y el bienestar, mientras otros dormitan.
"Cuando la fe en Cristo es fuerte, las obras son duraderas; cuando el amor hacia Él es pujante, el trabajo adquiere calidad; y cuando la esperanza en Él es total, la paciencia se hace perfecta y no desmaya". Un fragmento de "Estudios sobre el Apocalipsis", de José Grau.
Convertido a la única fe verdadera, la única fe que tiene sentido, Grau inició una larga carrera como escritor y teólogo hasta su muerte el 15 de enero de este 2014.
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