El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
A lo largo de toda su trayectoria, David Fincher indaga en lo más inquietante del ser humano. Su última película no es la excepción.
Alquilan el Cine Méliès, donde se podrá ver “Dios no está muerto”, “El último vuelo” y “La fuerza del honor”.
Lo más grande de Boyhood es, paradójicamente, su pequeñez: doce años en la vida de una persona, con sus penas y alegrías, siempre llena de interrogantes.
El actor (cristiano evangélico) recoge en San Sebastián el Premio Donostia a toda su carrera, reconociendo a Dios en su vida.
El cine hace, con la verdad, lo mismo que la memoria. La limpia y abrillanta, para que sea más soportable.
La surfista a la que un tiburón arrancó un brazo actúa en una película con la delfín Winter, que perdió la cola en una trampa de pesca. Una historia de superación y "nadar contracorriente".
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