sábado, 23 de noviembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
Samuel Arjona
 

Víctimas culpables: Nightcrawler

La película que protagoniza Jake Gyllenhaal nos hace reflexionar sobre la televisión, a la que llamamos “la caja tonta”, como si ésta tuviera vida propia.

PANTALLAS AUTOR Samuel Arjona 29 DE ENERO DE 2015 22:50 h
nightcrawler reseña Una escena de 'Nightcrawler'.

Hace tan solo unas semanas se emitió el último capítulo de “The Newsroom”. Sus seguidores nos despedíamos de unos personajes que nos han emocionado durante sus tres irregulares temporadas. Como es habitual en Aaron Sorkin, creador de la serie para la cadena HBO, convivían el ingenio y desparpajo con los giros característicos del “culebrón”. Cada capítulo nos acercaba al día a día de una redacción de noticias para televisión. La productora del informativo, Mackenzie MacHale (una inolvidable Emily Mortimer) era una profesional idealista e insobornable que sin concesiones perseguía hacer un periodismo crítico, útil y riguroso, lo más alejado posible de la especulación y sobre todo del sensacionalismo. Al ver “Nightcrawler” no he podido evitar recordar a la protagonista de “The Newsroom” por contraste. Nina Romina (Rene Russo) es, en esta cinta con la que Dan Gilroy se estrena como director, una periodista en las antípodas de MacHale, también productora de un noticiario, pero que vive de y para el escándalo. Su único objetivo es ganar audiencia, aunque para ello tenga que pelearse por mostrar las imágenes más repulsivas, siempre que éstas sean exclusivas.



Uno de los que le van a proporcionar éste tipo de material es Louis Bloom (un sorprendente y espléndido Jake Gyllenhall), joven sin escrúpulos ni trabajo, que descubre una manera fácil de ganar dinero: tan solo necesita una cámara, un receptor de la emisora de la policía y un vehículo con el que intentar llegar el primero al lugar donde esté el suceso. La premisa está clara, alentado por Nina: cuanta más sangre logre filmar, mejor se venderán las imágenes. Podríamos decir que en estos dos personajes se junta el hambre con las ganas de comer. Hasta dónde son capaces de llegar, y cómo nos lo cuenta el director, es lo que va a acaparar la atención del espectador.



El sabor de un “thriller” como “Nightcrawler” ya lo ha tenido antes la pantalla: la magistral y lejana ya “El fotógrafo del pánico”, de Michael Powell; la seminal e imprescindible “Taxi Driver” de Martin Scorsese o la interesante y más cercana “Drive”, de Nicolas Winding Refn; son sin duda referentes de los que Gilroy bebe y lo hace de una manera realmente notable. No solo cuenta con un planteamiento original, sino que en su desarrollo va a saber mantener el interés y ofrecer un desenlace que la sitúa muy por encima de la media del género, tanto argumentalmente como en su ejecución. Pero el mayor logro de Dan Gilroy es haber sabido materializar su intención. Consigue una doble denuncia, por un lado, el retrato de la sociedad como fiel consumidora de las miserias del prójimo, y por el otro, el aletargamiento y la permisividad de la propia sociedad ante éste hecho.



Es habitual el debate de lo que coloquialmente llamamos “telebasura”, ¿dónde está realmente el límite? “Nightcrawler” se centra en un telediario, pero sin esfuerzo podemos extenderlo a tertulias del “corazón”, realities “sinvergüenzas” y concursos donde modelos nos ofrecen su cosmovisión. ¿Quién es más culpable? Los dirigentes y responsables del contenido de las cadenas, acostumbrados a convertir a la masa en cifras. Los profesionales contratados para satisfacer y aumentar esas cifras, empleando medios cada vez más accesibles, frágiles y peligrosos, si hablamos de credibilidad, como son los Smartphone, tablets, internet… que convierten a todo ciudadano en reportero. O las propias cifras (televidentes) entre las que encontramos principalmente, personas capaces de entretenerse  con éste tipo de espectáculos y otras que no, pero que lo asumen, respetan y su silencio otorga.



 





El personaje que más me interesa e inquieta de “Nightcrawler” no es ni Nina ni Louis, sino el otro vértice que cierra el triángulo responsable. Parece simplemente un añadido argumental que permite posteriormente el efectivo final, pero su importante papel acaba reflejando la actitud del consumidor de “telebasura”, lo que da profundidad y capas al mensaje. Louis necesita un ayudante para que haga funciones de copiloto, leyendo el GPS, descifrando los códigos policiales y evitando las multas de aparcamiento en doble fila. Consigue el puesto, sin mucho esfuerzo, otro joven que aún no ha encontrado su lugar en el mundo. Acepta su rol con resignación, “hacemos las paces con lo que tenemos, de eso es de lo que se trata, de vivir la vida que Dios me ha dado”, le dice a Louis en una conversación. Su falta de expectativas y exigencia, le convierten en el ideal cómplice pasivo y lo que es más importante, se cree que forma parte de algo, se considera valioso, pero acabará revelándose como no puede ser de otra manera, como víctima. Eso sí, víctima no exenta de culpa.



El contenido de estos productos de televisión son consecuencia y síntoma del hambre de vida que todos tenemos. Un hambre difícilmente saciable si no recurrimos para ello al único pan de vida. Lo que Dios nos ha dado no tiene nada que ver con la postura del escudero de Louis. En Juan 6:35 encontramos las palabras de Jesús: “Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.” Y unos versículos antes, en el 27, encontramos la clave para alimentarnos: “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.”



Dios por medio de su hijo nos ofrece una nueva vida, segura y eterna. Pero tenemos que trabajar, con responsabilidad, para poder degustarla. Nuestra alimentación tiene un impacto tremendo sobre nosotros, nos puede literalmente transformar la vida. Lo mismo ocurre con Jesús. Tenemos su palabra y su espíritu a disposición para trabajar como él nos pide acercarnos a él, (llevarnos al paladar ese pan de vida), dedicarle tiempo (masticar y saborear) e interiorizarlo, hacerlo nuestro (tragar). Depende de nosotros alimentarnos e intentar digerir lo que nos ofrece el mundo a través de ese tipo de programas, llenándonos de vacío, o tener como objetivo poder algún día decir lo mismo que Pablo, como consecuencia de alimentarse diariamente y sin descanso de Jesús: “ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí” (Gálatas 2:20).



Solemos llamar a la televisión “la caja tonta”, como si ésta tuviera vida propia. Como medio de comunicación, sin duda el más poderoso e influyente, es capaz de lo mejor y de lo peor (aunque nunca es necesario). Suele formar parte de nuestro menú y es muy posible que en algún momento nos sorprendamos como víctimas culpables. La televisión se ha convertido en ese maniquí de laboratorio que tanto puede ayudar en el avance para combatir enfermedades, pero ante el que los investigadores ya  solo miran con los brazos caídos, se han acostumbrado e incluso se regodean contemplando todos los síntomas.  


 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - Víctimas culpables: Nightcrawler
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.