En el primer aniversario de una de las mayores catástrofes humanitarias recientes, una familia siria comparte la esperanza que Dios les ha dado en este desastre.

Ji Ho no puede ni tener una Biblia en Corea del Norte, pero escucha las palabras de Jesús con una pequeña radio secreta que le dejó su padre antes de ser arrestado.

La pequeña Elnura pertenece a una comunidad de cristianos sordos en riesgo de exclusión social en Asia Central. 

Hoy, Jenny es una de las mejores alumnas de su clase. «Quiero influir positivamente en la vida de los demás», afirma. «Quiero ser profesora».

Una madre cristiana de Nigeria con cinco hijos se enfrenta a la pena de muerte por haber condenado el asesinato de un estudiante a manos de una violenta turba.

La escuela de los gemelos Tedesee ayuda a los niños cristianos a vivir su fe libremente y a transformar el corazón de sus perseguidores.

Muchos niños cristianos rechazados en India como Roshan (7 años) reciben esperanza y formación en una nueva comunidad gracias al proyecto de las Escuelas Puente.

El gobierno de China endurece su proceso de sinización para unificar todas las religiones del país con la obligación de colgar un cartel en todas las iglesias que alabe al partido comunista, por encima incluso de Dios. 

En Myanmar, Ko Aung lo arriesga todo por Jesús a pesar de tener todas sus cuentas y perfiles sociales vigilados.

Ming pasa Biblias de contrabando y se reúne con creyentes en secreto para evitar las cámaras de vigilancia en China.

Después de décadas de guerra, inquietud política y la crueldad del Estado Islámico, los jóvenes sienten que no tienen futuro en su país. El obispo Mar Chimon Daniel describe la urgencia de la situación y sus esperanzas.

La banda Melody predica el Evangelio de una forma muy original.

Farah y Janan anhelaban regresar a su hogar, pero todo quedó destruido tras el paso de ISIS.

Con apenas 13 años, Baher perdió el brazo y, con él, su esperanza y su fe.

En la República Democrática del Congo los grupos extremistas islámicos atacan a los cristianos con actos de violencia repugnantes. A pesar de esto, los cristianos sobreviven y perseveran gracias a tu oración y apoyo.

El pastor Jean sobrevivió a un brutal ataque en el que murieron seis miembros de su congregación.

Mary, una joven nigeriana, fue secuestrada y abusada por ser cristiana. Su secuestro por parte de extremistas fulani amenazó con arruinar su vida y destruir su fe. Gracias a tu oración y apoyo, esta joven nigeriana fue rescatada y restaurada junto a su familia.

Habiba es una joven de 18 años cuya infancia fue robada por los militantes radicales que la secuestraron y abusaron de ella, llegando a obligarla a casarse con uno de sus secuestradores.

Cuando Ayuba tenía 20 años, su padre fue asesinado por Boko Haram porque no estuvo dispuesto a renunciar a su fe en Jesús. Ocho cristianos más fueron asesinados en aquel brutal ataque. Además, poco después, el grupo extremista envió una lista de sus próximas víctimas: Ayuba estaba en ella.

Tenía 300 ídolos, pero ninguno me salvó. Cuando creí en Jesús, fui sanado inmediatamente.

El ministerio del pastor Joshua llega a los no alcanzados, los desatendidos y los no deseados en los barrios marginales de una de las ciudades de Myanmar.

Nala no quería nada en la vida más que una educación. Pero en su casa no se permitía a ninguna mujer estudiar otra cosa que no fuera el Corán. Siempre aventurera, Nala empezó a buscar a escondidas la manera de conseguirlo.

El testimonio de una colaboradora local de Puertas Abiertas el día después del terremoto.

La persecución de la comunidad cristiana de San Andrés Yaa comenzó en 2006, cuando expulsaron a los dos primeros cristianos de la comunidad.

Roda* es de Yibuti, un país donde el islam domina todos los aspectos de la vida. Al crecer, Roda sólo conocía a Mahoma y junto con su familia creía que él ofrecía el único camino al cielo. Sin embargo, Roda no era tan inalcanzable como para que Jesús no pudiera encontrarla.