El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
Vivimos tiempos muy peligrosos, cuando tantas palabras que están fuera de lugar, están alimentando una espiral que puede acabar en catástrofe.
Si queremos llamarnos “cristianos”, discípulos y por tanto seguidores de Jesús, no deberíamos de renunciar nunca (¡nunca!) al Jesucristo que nos presentan las páginas del Nuevo Testamento.
La religión es para el director algo profundamente humano, pero “el Dios creado por el hombre es el espíritu del mal”. Y si hay algo esencial en su idea del cristianismo, eso es el sentido de pecado.
El no tender la mano de ayuda y servicio como creyentes a los migrantes de la tierra, sería como faltar a la práctica de la misericordia, a la búsqueda de la justicia para con los colectivos oprimidos.
La sexualidad, que se consolida en la adolescencia, se construye influenciada por elementos cognitivos, emocionales y sociales. En este desarrollo, la influencia externa es muy poderosa para afianzar las bases de sus hábitos sexuales.
Acudamos cada día al gimnasio divino, inclinemos nuestros oídos a los consejos de Dios, deseemos beber de la fuente de agua viva y doblemos nuestras rodillas en oración.
¡Si Jesús necesitaba que orasen con Él, cuanto más lo necesito yo!
La madre de Marcos debió de ser una mujer rica, puesto que disponía de una casa grande, no muy frecuentes en Jerusalén. Pero lo que más la honraba era dedicarla al servicio de aquella Iglesia principiante.
Las consecuencias de desatender nuestra responsabilidad mutua y nuestro hogar común están aquí, son graves, y la iglesia no puede esperar más para actuar. Un artículo de Katharine Hayhoe.
Gracias al esfuerzo de personas como Henry Rawlinson y Edward Hincks, monumentos, relieves y documentos de toda clase empezaron a hablar.
La pecaminosidad que llevamos dentro quiere manifestarse continuamente en muchas maneras, de modo que hay una tendencia natural a estar ebrio y no necesariamente de vino.
Tener comunión es un asunto de actitud, de amor y del Espíritu Santo. Y cuando falta el amor, el Espíritu de Cristo está ausente; y eso por mucha verdad que se tenga o que se crea tener.
No hay perfección en el ser humano. Por eso hemos de apostar por esos padres que cumplen con su responsabilidad para hacer de su descendencia verdaderas personas de paz y bien.
No por vivir en el siglo XXI bajo sistemas democráticos, nos libraremos automáticamente de la manipulación estatal, porque manipular a una población en su conjunto es muy fácil.
Y he aquí, ante mí calzada recta donde el torpe no se sale del camino; donde aún el cojo, y el que tropieza, reencuentra siempre su destino.
Si la religión nos aleja del prójimo sufriente, es una religión engañosa que practica una religiosidad vana.
La “política de contrarios” no une, sino que divide y enfrenta. El evangelio derriba todo tipo de barreras culturales, raciales o políticas. Un artículo de Manuel López Franco.
Cristina Oñoro (1979) acaba de publicar un libro sobre la misionera protestante Alice Gordon Gulick (1847-1903), pionera de la educación de la mujer en España. “En el jardín de las americanas: Una historia trasatlántica (1871-1936)” (Taurus 2025) hace por fin, justicia al origen de la Residencia de Señoritas.
La vida es ese río donde lanzo mi señuelo y espero a que pasen las ondas del agua y algún pez despistado alcance el reclamo.
Vivimos en un mundo que nos atrapa con sus deseos, sus engaños y el atractivo de su apariencia, así que podemos caer una y otra vez en sus trampas.
Una tribu que está siendo transformada por el trabajo de Maasai Rescue Ministries (Ministerio de Rescate Maasai).
Con Trifena y Trifosa la documentación es más restringida: sólo un versículo en el capítulo 16 de la epístola a los Romanos.
Hace falta que haya solamente un impío en el poder, para que todo un pueblo experimente las amargas consecuencias de su gobierno.
Muchos rechazan el amor de Dios sin más. Los tales se quedarán fuera; pero los que lo reciben disfrutarán de su presencia, su amor y su comunión desde aquí y por toda la eternidad.
En el desarrollo del cristianismo a lo largo de los años, predomina el deseo de relacionarse con Dios pensando en bendiciones, coronas y prebendas espirituales.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.