domingo, 28 de julio de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

‘La crucifixión de Jesús en la literatura latinoamericana contemporánea’, de Juan Esteban Londoño (IV)

Donde es más apelante la intertextualidad de Zurita con el mensaje cristiano es cuando asocia lo sucedido con los desaparecidos por la dictadura de Pinochet con la figura de Cristo.

GINEBRA VIVA AUTOR 79/Leopoldo_CervantesOrtiz 12 DE MARZO DE 2021 11:15 h
Verso de Raúl Zurita en el desierto de Atacama.

Cruces hechas de peces para los Cristo. El arco



del cielo de Chile cae sobre las tumbas



ensangrentadas de Cristo para los peces. He allí tu



madre. He allí tu hijo. Sombras caen sobre el mar.



Extrañas carnadas de hombres caen sobre las



cruces de peces en el mar. Viviana quiere



acurrucar peces, quiere oír ese día claro, ese amor



trunco, ese cielo fijo. Viviana es ahora Chile.



Acurruca peces bajo el hosanna del cielo.[1]



Raúl Zurita



 



El poeta chileno Raúl Zurita es un autor muy reconocido en el ambiente latinoamericano desde hace varias décadas. Cada volumen suyo es recibido con enorme expectación dada la calidad lírica, el potencial experimentador y la intensidad existencial que muestra a cada paso. Nacido en Santiago (1950), estudió ingeniería, pero no se graduó por causa del golpe de estado de septiembre de 1973. Miembro del Partido Comunista, fue detenido, torturado y encarcelado en un barco carguero. Luego fue dejado en libertad. En 1979 se vinculó al grupo CADA (Colectivo de Acciones de Arte), que realizaba performances en la ciudad como un espacio de creación. Ese grupo “buscaba la transformación de las estructuras sociales, pensando que cualquier lugar de Chile podía ser un museo viviente, o un museo que da testimonio de los muertos y desaparecidos” (p. 98). Zurita realizó dos actos poéticos considerados “sacrificiales”, previos a la publicación de sus dos obras, tales como quemarse la mejilla, según consta en su libro Purgatorio, y exponer sus ojos ante el ácido para intentar cegarse, al final de Anteparaíso. Otro tipo de performance fue el realizado el 2 de junio de 1982, cuando escribió en el cielo de Nueva York con el humo de cinco aviones que trazaban las letras de sus poemas.



“Otra acción artística consistió en plasmar en el desierto de Chile la frase ‘Ni pena ni miedo’, en 1993, cuya fotografía cierra el libro La vida nueva. Por su extensión de 3 140 metros, las palabras sólo pueden ser leídas desde el aire. Con estas iniciativas Zurita busca sobrepasar el concepto tradicional de literatura, acercándose al de arte total” (p. 99). A su inmensa bibliografía se agregan estos títulos: Canto a su amor desaparecido (1985), El amor de Chile (1987), Canto de los ríos que se aman (1997), Sobre el amor, el sufrimiento y el nuevo milenio (2000, ensayo), INRI (2003), Mi mejilla es el cielo estrellado (2004), Las ciudades de agua (2007), Zurita (2011) y Obra poética 1979-1994 (2017), sin contar otras recopilaciones y antologías.



[photo_footer]Raúl Zurita.[/photo_footer]



Londoño ha desarrollado el análisis de Zurita bajo el enunciado de “La muerte de Jesús según Raúl Zurita”, desglosándolo en las siguientes secciones: El autor; Poesía y profecía en la obra de Raúl Zurita (El poeta como profeta y La imagen de Dios); La muerte de Jesús y los desaparecidos (El libro INRI y Los poemas sobre la muerte de Jesús en INRI) y Relectura de la esperanza en Zurita. De este modo caracteriza la obra del poeta chileno:



surge en el contexto de la dictadura chilena como un intento vanguardista y experimental, que va da lo textual a lo intertextual y a lo corporal. Su escritura presenta a un sujeto poético fragmentado que construye un discurso complejo que trata de responder a la situación política y social de su país. El chileno recoge diferentes imágenes de la historia de la cultura en un ambiente onírico, donde el tiempo no es lineal y los espacios no tienen secuencia lógica, se mezclan unas épocas con otras […].



La escritura de Zurita se destaca por un estilo moderno de yuxtaposición, collage y simultaneísmo proveniente de la tradición cinematográfica, donde se superponen diferentes planos: el autobiográfico, la memoria preconsciente, el transfondo sociopolítico y el entramado mito-poético (p. 100).



No se dejan de lado, por supuesto, las implicaciones sociopolíticas y estéticas de esta obra tan provocadora ni tampoco sus evidentes conexiones religiosas, lo que sirvió a Londoño para armar un sólido análisis que parte desde las concepciones bíblicas de Zurita, presentes incluso desde antes de aceptar que ha comenzado a creer en Dios, como ha dado testimonio en una entrevista. Por ello, sus énfasis proféticos tan marcados, aparecen una y otra vez en sus versos, por lo que su poesía puede ser leída “en clave literaria-religiosa” (p. 102). En opinión de Londoño, el sujeto poético de Zurita “encarna en algunas ocasiones a Moisés” y en otras a Oseas, Isaías y Jeremías. Prueba de esto es el poema “Pastoral de Chile”, de Anteparaíso, en donde “reescribe pasajes bíblicos para nuevos interlocutores y con nuevas mediaciones contextuales” tomando como base “imágenes tomadas de Ezequiel 16 y de Oseas en las cuales representa a Chile como una mujer hallada en una situación de vulnerabilidad. El poeta, quien la encontró, se encarga de cuidarla y darle una nueva vida, pero ella no cumple con su pacto y se olvida de aquel que la ha salvado”:



Pero yo te seguí queriendo y volveré a buscarte



y nuevamente te abrazaré sobre la tierra reseca



para pedirte otra vez que seas mi mujer



Los pastos de Chile volverán a revivir



El desierto de Atacama florecerá de alegría



las playas cantarán y bailarán para cuando avergonzada



vuelvas conmigo para siempre



y yo te haya perdonado todo lo que me has hecho



hija de mi patria! (p. 103)





Pero en donde es más apelante la intertextualidad de Zurita con el mensaje cristiano es cuando asocia lo sucedido con los desaparecidos por la dictadura de Pinochet con la figura de Cristo en INRI, un libro cuyo título enuncia claramente esa cercanía. Allí, “refunda simbólicamente a Chile a partir de los símbolos cristianos de la muerte y su resurrección de Jesús, transformando los espacios de muerte en imágenes de vida, y acercando su enfoque a algunos personajes, los cuales participan de las torturas de la dictadura y son reivindicados mediante la palabra poética” (p. 114). La síntesis de Londoño es puntual y exacta, además de que relanza los elementos poéticos potenciados por semejante proyecto lírico. Los personajes implicados, los desaparecidos políticos, “son tragados por el mar, las montañas y el desierto. Hacia el final empiezan a nacer flores en la estepa, desde las cuencas de los ojos de los cadáveres, para erigirse en un nuevo mundo. Así va creando Zurita una imagen apocalíptica en la cual el país desaparece y se transforma en un campo de flores y después los muertos emergen en una especie de juicio final: ‘Todos los cuerpos arrojados sobre las cordilleras, ríos y mar de Chile flotan en el viento. Se han devuelto al cielo y flotan’” (pp. 114-115).



La peculiaridad casi absoluta de este tratamiento mítico-poético-cristológico de un tema tan trágico apareció en el panorama latinoamericano para prácticamente anular todas las concepciones que se tenían acerca de la “poesía social” o “comprometida”. Las dimensiones del diálogo con la fe cristiana que alcanza Zurita en este libro no tienen antecedentes, ni siquiera en la poesía religiosa más fervorosa, puesto que la forma tan incisiva y machacante en que presenta lo sucedido se relaciona con la pasión y muerte de Cristo como nunca antes se había propuesto, al menos en la poesía escrita en español:



Zurita intercala este título para darle un sentido al sufrimiento y mediante este señala la experiencia de las víctimas de Chile como un INRI, un modo de sufrir. De modo que INRI no solamente se refiere al título individual que se otorga a Jesús por parte de las autoridades romanas sino también a lo que Cristo representa en el imaginario popular y artístico latinoamericano: el sufrimiento de las víctimas. Como escribe Zurita:



Escucha el INRI de su amor santo subir ardiendo sobre las praderas incendiadas del Pacífico.



Escucha el INRI de los cielos ardiendo. Océanos y mares de Chile escuchen el INRI de los cielos ardiendo.



Darle el título de INRI a los desaparecidos es una forma de dignificar a aquellos que fueron enterrados en fosas comunes o arrojados a diferentes lugares para borrar la memoria de sus cadáveres. Llamarlos INRI es darle estatus de reyes y dignidad de hijos de Dios a los cientos de chilenos asesinados durante la dictadura (p. 115).



Los brotes de esperanza con que concluye el libro introducen una visión apocalíptica propositiva, afín al mensaje bíblico, pues “los cadáveres hablan y anuncian que se hará justicia y revivirán”:



Sí, porque se encenderá el cielo y las cordilleras,



los desiertos y las playas abrirán sus soledades y



nuestros cuerpos rotos atravesarán su soledad,



pisarán otra vez los pastos y parecerá un mar que



se encrespa los movimientos de nuestros cuerpos



pisando las llanuras.



Porque nuestros cadáveres revivirán. Sí, porque



nuestros cuerpos revivirán, y el cielo encendido



será un mar de pasto oyendo nuevamente



nuestros pasos. Y se abrirá un mar en las soledades.



Y se trazará entonces una ruta en las soledades y



como dos amantes que despiertan juntos nuestros



ojos elevándose unirán de nuevo los horizontes



con los glaciares, las cumbres con los abismos, las



cuencas vacías con el océano y serán igual que



ríos dándoles agua al desierto nuestras pupilas



nuevas inundando las enmudecidas playas. Los



Andes de crestas blancas se juntarán con el



Pacífico, como olas para arriba se nos abrirán los



duros párpados y como un mar subiendo en las



soledades la tierra echará de su seno a los muertos (pp. 120-121).



Las resonancias de Ezequiel 37 y el Apocalipsis son tan fuertes que resulta imposible adjudicar a esta escritura el estatus de reelaboración actualizada de las propuestas bíblicas más profundas, esto es, aquellas que reivindican y redignifican a las víctimas de los sistemas políticos criminales. De ahí que las observaciones de Londoño reivindiquen, a su vez, este grandioso esfuerzo poético como una propuesta estética extraordinaria, en sus fines y mediante los recursos utilizados:



Zurita no asume una utopía realizable en el futuro como el cumplimiento literal de esta esperanza. Desde la poesía, entiende la resurrección como una expresión del amor, en el sentido en que los actos de dignificación por las personas desaparecidas otorgan un nuevo modo de entender su muerte. Este modo de la resurrección es el de la vida en la literatura. Por esto, para Zurita, la única resurrección que espera al ser humano es la que puede acontecer en cada momento de la vida, en especial en la creación poética (p. 122).



El tono poético y el fervor cristológico empleados por Zurita para producir esta obra son una gran lección para la teología latinoamericana en su deseo de articular la gran tradición de fe, tan viva en el continente, y el hondo diálogo cultural y expresivo con la mejor lírica, propia también de Chile y de toda América Latina.



 



Notas



[1] R. Zurita, “El mar”, en INRI. Madrid, Visor, 2004, p. 33, cit. por J.E. Londoño, La crucifixión en la literatura latinoamericana contemporánea: Hugo Mujica, Raúl Zurita y Pablo Montoya. Hamburgo, Missionshilfe Verlag, 2020 (Studien zu interkultureller Theologie an der missionsakademie, 21), pp. 123-124.


 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - ‘La crucifixión de Jesús en la literatura latinoamericana contemporánea’, de Juan Esteban Londoño (IV)
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.