No somos esclavos de nuestros genes. Como da a entender el Antiguo Testamento: “Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.” (Dt. 24:16).
Foto: Antonio Cruz.
La creencia de que los genes codifican o sintetizan proteínas ha sido hasta ahora un concepto fundamental de la genética. Sin embargo, hoy se sabe que es tan solo un punto de partida para comprender cómo es capaz el ADN de inducir el desarrollo, por ejemplo, de un pez, una mariposa, una rosa o un ser humano.
El llamado “ADN basura” parece influir decisivamente en la activación o desactivación de los genes por parte de diversos factores ambientales externos.
Esto, desde luego, es mucho más que simple genética. Es “epigenética”.
Algo que trasciende la propia actividad de los genes y estudia aquellos factores ambientales no genéticos que intervienen en el desarrollo de los seres vivos.
La alimentación, el clima, la actividad física, el estrés, el entorno, las costumbres, etc. influyen y modifican la expresión de los genes pero sin alterar la secuencia del ADN de los organismos.
Y además, lo sorprendente de tales modificaciones es que son heredables. Se transmiten de padres a hijos.
La nueva ciencia de la epigenética tiene profundas implicaciones filosóficas porque, de alguna manera, viene a respaldar las antiguas ideas de Lamarck sobre las de Darwin.
Lo cierto es que heredamos algunas de las características adquiridas por nuestros antepasados. De manera que la epigenética está minando la cosmovisión simplista del darwinismo social.
Si el medio ambiente en el que vivimos, tanto físico como social, interviene de manera decisiva en cómo se manifiestan nuestros genes, aquella idea de que el éxito o el fracaso social están determinados genéticamente ya no puede sostenerse.
Es verdad que heredamos un patrimonio genético de nuestros padres que nos condiciona en determinados aspectos pero nuestro estilo de vida y costumbres pueden cambiar las repercusiones de dicha herencia biológica.
No somos esclavos de nuestros genes. Como da a entender el Antiguo Testamento: “Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.” (Dt. 24:16).
La década en resumen: teología, con José Hutter
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Intervalos: Disfruten de la luz
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
2020, año del Brexit
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Min19: Infancia, familia e iglesias
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
X Encuentro de Literatura Cristiana
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Idea2019, en fotos
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
Héroes: un padre extraordinario
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Programa especial de Navidad en TVE
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o