Cualquier persona se enfrenta a la pregunta de cómo usar la información que le llega. El trabajo periodístico añade una capa extra de complejidad.
En el día a día de un periodista, muchas horas van simplemente a recopilar información.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]
Hay correos electrónicos y mensajes de WhatsApp con “personas de referencia”, esa gente que conoce a todo el mundo en su región o país, saben lo que pasa sobre el terreno y actúan como nuestros ojos y oídos.
Hay horas de leer informes y estadísticas, con el objetivo de hacer buenas preguntas al siguiente entrevistado. También el seguir debates parlamentarios o ruedas de prensa para entender cuáles son los debates candentes.
Puede ser frustrante saber que gran parte de esta información no se publicará. Pero, ¿qué la hace “impublicable”?
A veces, la información es simplemente demasiado larga. El contenido es interesante, pero demasiado exhaustivo para los lectores. A menudo me pasa con especialistas (teólogos, académicos, investigadores…): les envío un par de preguntas y me devuelven... ¡un documento de Word con 3.000 palabras! No es posible incluir todo eso en un reportaje (mucho texto, se dice en redes sociales), más si debe quedar espacio para incluir otras opiniones también.
A veces, el problema es que haya el riesgo real de publicar información que pueda perjudicar involuntariamente a terceros. Al informar sobre zonas de conflicto o lugares donde no hay libertad religiosa, me ha sucedido más de una vez que, incluso cuando se ha acordado cuidadosamente con las personas afectadas sobre el terreno qué publicar y de qué forma (por ejemplo, de forma anónima), esa historia puede ser utilizada en internet para atacar a una iglesia minoritaria en un contexto hostil, por ejemplo. Y haría falta otro artículo para analizar cómo la IA (inteligencia artificial) puede utilizarse de forma maliciosa contra los intereses de personas o grupos cuya información se encontraba hasta ahora escondida en rincones inadvertidos de Internet (foros de discusión, grabaciones de sermones, documentos internos de organizaciones...). El temor a que se use lo que has dicho contra ti u otros impide muy a menudo que se publiquen historias que merecerían ver la luz.
Y en último lugar, quizás lo más difícil. Cuando nos llega información sobre un posible escándalo: en una llamada telefónica, en un email, fuentes que comparten indicios claros. Es especialmente difícil cuando se trata de una iglesia o entidad cristiana que nos es cercana y querida, y lo es también para otros. ¿Qué hacer? A veces me han preguntado: ¿Qué vais a sacar de informar sobre eso? ¿No perjudica esta información al testimonio cristiano? La respuesta no es sencilla y variará según la visión del periodista. Pero la mayoría de los medios de comunicación con una perspectiva cristiana concluirían que la verdad sobre las injusticias debe publicarse, aunque nuestra ética cristiana determinará la forma, el momento y el enfoque con el el que daremos esa información.
Estas dudas sobre cómo compartir la información que nos llega son comunes a todos nosotros, más en un momento en el que cualquier usuario en iternet puede jugar el papel de “medio de comunicación”. Pero el trabajo del periodista añade una capa de complejidad extra a todo ello.
[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]
Es un privilegio que se nos dé como periodistas la confianza de tratar las experiencias, opiniones e historias de otros. Debemos tratar esa información con dignidad y cuidado, porque todos nosotros estamos hechos a imagen de Dios.
Joel Forster, director de Evangelical Focus.
[analysis]
[title]¡Protestante Digital te necesita!
[/title]
[photo]
[/photo]
[text]
Gracias a quienes aportan económicamente podemos hacer esta labor de comunicación desde una perspectiva evangélica a través de una plataforma gratuita, con el propósito de ser sal y luz en nuestra sociedad. Si quieres que Protestante Digital pueda continuar con esta labor, ¡anímate a ser parte! Te necesitamos.
Encuentra más información en apoya.protestantedigital.com.
Si lo prefieres puedes donar por Transferencia Bancaria. Asunto “Donativo Protestante Digital” en la cuenta de la Alianza Evangélica Española (CaixaBank): ES37-2100-0853-5702-0025-3551
[/text][/analysis]
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o