sábado, 5 de octubre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

Los pobres y los bienes del mundo

La pobreza: Escándalo y vergüenza humana (XI)

Los bienes del planeta tierra pertenecen a todos sus habitantes. Es por eso que se puede hablar del destino universal de los bienes. El hecho de que estén acumulados en pocas manos, mientras hay muchos que no tienen nada o casi nada, nos sitúa en el plano de la injusticia social o, si se quiere, de la injusticia contra la vida de más de media humanidad. Todo el que tenga una vivencia de la espiritualidad
DE PAR EN PAR AUTOR Juan Simarro Fernández 09 DE NOVIEMBRE DE 2009 23:00 h

Nos tenemos que situar en la línea de Jesús que entronca con las líneas proféticas, con la denuncia profética. Los profetas hablaron y denunciaron, Jesús denunció y actuó... ¿Y nosotros los llamados hoy cristianos?

Para los que no funcione lo que hemos llamado la vivencia de la espiritualidad cristiana, se deberían situar al menos, en principios éticos. Hay uno que, con respecto al destino universal de los bienes dice así: “Todos los bienes son para todos los hombres, para que a nadie le falte lo necesario para vivir”. Dios dice al hombre -y no creo que se dirija a un grupo de privilegiados que almacenan como el rico necio de la parábola ampliando sus graneros-: “He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer”. (Génesis 1:29).

Lo que pasa es que, aunque esto sea un axioma que aceptarían teóricamente todo hombre y que sería indiscutible, es que el problema está en que los bienes del mundo no son sólo los naturales, no consisten solamente en el poder coger de un árbol o una semilla para comer, sino que todo está mediatizado porque estos bienes están producidos con un control estricto, encarecidos por los especuladores e intermediarios, características productivas que afectan también a las plantas del campo, a los frutos de los árboles y a los peces del mar. Hoy los alimentos no se cogen de la tierra de forma natural, sino que son el producto de toda una actividad económica y comercial, de toda una actividad técnica, de trabajo mecanizado y usando mano de obra que hay que pagar que encarecen estos productos. ¿Quiere decir esto que ya los bienes de la tierra no son para todos?

La causa del hambre en el mundo no está sólo en el hecho de que estos bienes tengan que ser producidos, sino que se ha perdido la perspectiva de las prioridades humanas. El fin último y “sagrado” de todo no es la producción de los bienes, no son las cosas acumuladas, no son los productos que el hombre puede crear, sino que el fin de todo debe ser el hombre, su vida, el ser humano. Los bienes del mundo, naturales o producidos, son medios para alcanzar ese fin: Que todo hombre pueda vivir con dignidad, que no pase hambre, que no sea esclavizado por una necesidad que le deja en el no ser de la marginación y exclusión de los bienes de una tierra que también le pertenece. Los bienes de la tierra no son fines, sino que son medios para adquirir un fin esencial, evangélico, un fin con respecto al concepto de projimidad que nos dejó Jesús, un fin para que el ser humano pueda vivir manteniendo su dignidad.

Por eso los cristianos, que deben entender de amor, de projimidad, de solidaridad cristiana y de misericordia, no deben callar. Si callan es posible que sean las piedras las que tengan que gritar. Si callan ante el despojo de los pobres, ante el robo de dignidad del prójimo que se queda tirado al lado del camino, no puede haber evangelización. Pero no solamente eso: No puede haber ni adoración, ni culto ni alabanza. “No me traigáis más vana ofrenda -nos dirá el Señor-; el incienso me es abominación, luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas no lo puedo sufrir, son iniquidad vuestras fiestas solemnes... restituid al agraviado, haced justicia... Venid luego”. Quizás lo que pasa es que estos textos nos interpelan y pasamos por ellos como de puntillas... preferimos el ritual.

Cuando no se tiene acceso al uso de los bienes, cuando uno vive en pobreza, cuando se pasa hambre, cuando no se puede educar a los hijos ni acceder a la sanidad, cuando no se tiene acceso al trabajo, no se es un ser libre. Es necesario tener cubiertas las necesidades mínimas, imprescindibles para vivir en dignidad, para poder considerarse un hombre libre. La libertad necesita cierta dignidad, cierto acceso a los bienes, cierta autonomía humana. Los pobres son libres sólo para esperar su muerte, su muerte cercana ante la imposibilidad de conseguir una autorrealización vital. Libres para esperar la muerte por hambre, por carencia de higiene, de medicinas, de agua potable. Libres para moverse en el no vivir de la marginación sin posibilidades de educación, de capacitación, de trabajo justo.

Es un atentado a los principios cristianos, a los valores del Reino, al concepto de projimidad. Que no me hablen de auténtico cristianismo cuando se vive de espaldas al grito de los empobrecidos, de los despojados, los proscritos, los desclasados, los anulados de la dignidad humana que les debe ser algo inherente a su situación de ser humano. Es un atentado a toda la moral cristiana, es vivir, en muchos casos, alabando a un Dios que quizás no escucha por causa de nuestras injusticias, alabando desde los valores del antirreino. En estas líneas de vida no puede haber una auténtica vivencia de la espiritualidad cristiana.

Algo más: No es sólo un atentado contra los valores bíblicos del Reino, no es la complicidad de los que callan desoyendo los consejos bíblicos, sino que, para otros que se sitúen en otras perspectivas más seculares, hay que decir que es un atentado antropológico que no pone al hombre por encima de todo y al ser humano como fin último, sino que lo desestima poniendo como fin lo que son simples medios: conseguir almacenar bienes de todo tipo. Es un atentado ético al confundir el destino de los bienes y no poner todo al servicio de todos los hombres. Es un atentado jurídico ya que no hay ningún tipo de protección jurídica para los pobres del mundo que mueren de hambre sin justicia, sin liberación, sin misericordia por parte de nadie.

¿No es todo esto una tragedia y una vergüenza humana? ¿No es esto una tragedia y vergüenza para los cristianos? ¿Por qué tu fe no se siente interpelada? ¿Por qué no actúa y grita a través del amor?


Artículos anteriores de esta serie:
 1Pobreza: escándalo y vergüenza humana 
 2¿Quiénes son los verdaderos pobres? 
 3Hambre en tres vertientes 
 4Desarrollo no sostenible 
 5La pobreza y los derechos humanos 
 6Los pobres y los ídolos de Mammóm 
 7Pobres, solidaridad y justicia 
 8¿Quién es mi prójimo? 
 9Muerte: aborto versus hambre 
 10Los pobres y su Dios 
 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - Los pobres y los bienes del mundo
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.