‘Vota con criterio’ es un documento con diez temas que se presenta en formato PDF y en descarga gratuita en la web de la Alianza Evangélica Española. En esta sección presentaremos un resumen de cada uno de sus capítulos, animando a su lectura completa.

Pueblo gitano, por Fernando Navarro Navarro

Por abajo canta el río:

volante de cielo y hojas.

Con flores de calabaza,

la nueva luz se corona.

¡Oh pena de los gitanos!

Pena limpia y siempre sola.

¡Oh pena de cauce oculto

y madrugada remota!¹

(GARCÍA LORCA, Federico, 1928. El romancero gitano. Romance de la pena negra)

No podía empezar de otra forma, que haciendo nuestros aquellos sonetos que el poeta español Federico García Lorca dejó plasmada en su obra maestra, “El Romancero Gitano”, que no se quedó en el ayer, sino que a día de hoy sigue teniendo eco en nuestros oídos.

A pocos días de cumplirse la fatídica fecha del 31 de Julio del 1749, la denominada Gran Redada, un hito histórico que constituye un capítulo negro de la historia de España, no podemos dejar de recordar lo que el Marqués de la Ensenada en sus días inició en contra del Pueblo Gitano, un genocidio en toda regla que para muchos ha quedado olvidado y en la comunidad gitana sigue vigente.

¿Cómo ha evolucionado la inclusión del pueblo gitano en la sociedad española?

Si alguien me preguntara ¿Cómo ha evolucionado la inclusión del pueblo gitano en la sociedad española? Si me permiten serles totalmente sincero, actualmente seguimos siendo perseguidos en otros escenarios, pero con la misma xenofobia disfrazada de mil maneras diferentes. Los gitanos viven en España desde hace seis siglos, pero la historiografía se ha olvidado tradicionalmente de nosotros y seguimos estando en absoluta desventaja, siendo víctimas de la persecución mediática social, con matices distintos de marginación y rechazo (ayer y hoy) por falta de muchas políticas de inclusión, seguimos sufriendo dolor por culpa de unos estereotipos que son imborrables en una sociedad supuestamente “supermoderna”.

Parece que ya todo está olvidado, pero cualquier suceso que acontezca en la comunidad gitana de cualquier índole y que supuestamente puede ser vivida por cualquier persona, resucita la historia y los recuerdos de dolor, expulsados de pueblos y casas incendiadas en un país democrático, que tiene fisuras para que eso pueda pasar. Solo ha cambiado de color y de forma, pero seguimos sufriendo el rechazo social.

¿Qué debe hacer la población general para mejorar esa inclusión?

[destacate]La actuación inadecuada de algunas familias gitanas no debe ser motivo para estereotipar al resto de la comunidad[/destacate]Y si alguien me preguntara ¿Qué debe de hacer la población general para mejorar esa inclusión? Si me permiten realizar un ejercicio de honestidad, desearía que se destruyesen los estereotipos deformados que a lo largo de la historia se han llegado a crear, que dejemos a un lado y se olviden las falsas leyendas urbanas y estereotipadas, que impiden a muchas familias gitanas el tener acceso a una vivienda digna o un alquiler de vivienda residencial, como a cualquier ciudadano español que se tercie, que nos puedan servir un simple café en un establecimiento publico sin un halo de racismo, que podamos acceder a las mismas oportunidades laborales que el resto de la población española, especialmente nuestr@s jóven@s que con valentía quieren superar su actual brecha social al igual que el resto de la población española, que no tienen apellidos Jiménez o Amaya o Salazar, un apellido no debe marcar el estigma en la persona.

Mi pueblo quiere progresar en cultura y formación, pero encuentra muchas trabas.

La actuación inadecuada de algunas familias gitanas, no debe ser motivo para estereotipar al resto de la comunidad gitana.

¿Qué políticas se deben desarrollar?

[destacate]Mi pueblo quiere progresar en cultura y formación, pero encuentra muchas trabas[/destacate]En cuanto a las medidas políticas anti-gitanas, entiendo que deben hacerse políticas más cercanas, adaptadas para una plena inclusión de la comunidad gitana, acometiendo políticas enfocadas a escuchar el dolor que todavía seguimos sufriendo. El político de turno, no importando las siglas, tiene que poner más el foco en esta parte de la ciudadanía española, que seguimos padeciendo situaciones muy lamentables y esperando que la normativa anti-discriminación contra los gitanos sea tan real como efectiva contra aquellos quienes rechazan a mi pueblo y caiga sobre ellos todo el peso de la ley.

¿Qué debemos hacer en la comunidad gitana para mejorar la situación?

En toda inclusión están involucradas dos partes, una es la sociedad española y otra es la comunidad gitana y en la parte que nos toca, no podemos tapar el sol con un dedo y debemos reconocer que tenemos que esforzarnos más que nunca para que se efectúe una plena inclusión social y se derrumben los miedos a perder nuestra identidad cultural, la fobia de ser adsorbidos por la mayoría y desaparecer; podemos y debemos hacerlo, sin dejar de ser gitanos, incentivando y mentalizando a las nuevas generaciones que no existe otro camino que una formación de calidad, luchando contra el absentismo escolar y marcando unas señas de identidad con una vida social digna y gitana a la misma vez.

Eso no debería significar que tengamos que dejar nuestras culturas, las cuales son totalmente inofensivas ni mucho menos dañinas socialmente, déjennos vivir nuestra identidad cultural, hacer nuestras bodas y vivir nuestro folclore (el flamenco) que tanto ha enriquecido a esta nuestra España, siendo denominado Patrimonio Cultural inmaterial, nuestras leyes de convivencia personal (como el respeto por nuestros ancianos, mujeres y niñ@s), que si las examinan son medidas de contrición y de males menores para una sociedad en declive moral.

¿Qué influencia ha tenido la fe evangélica en la integración de la comunidad gitana?

Nuestro pueblo ha sido religioso y lo sigue siendo, no encontró su libertad e identidad personal en las religiones históricas y mayoritarias, hasta que el mundo evangélico se abrió ante sus pasos, mi pueblo vio la luz de la libertad en Cristo y familias enteras abrieron sus corazones al Cristo crucificado y resucitado.

[destacate]La Iglesia Evangélica Filadelfia es una identidad vertebral en la vida del pueblo gitano directa o indirectamente en nuestro país[/destacate]En el 1950 se inició un movimiento denominado en Europa como “El mayor avivamiento evangélico mundial del pueblo gitano”; ocurrió en España y hoy contamos con más de 900 templos y 3.500 predicadores y pastores, con una membresía fiel de más de 150.000 creyentes, sin olvidar los 200.000 simpatizantes camino a la conversión a la fe de Jesucristo el Señor.

A día de hoy, la Iglesia Evangélica Filadelfia (I.E.F.) forma parte del tejido social e integral del pueblo gitano. La Iglesia Evangélica Filadelfia es una identidad vertebral en la vida del pueblo gitano directa o indirectamente en nuestro país. La actividad social llevada a cabo por dicha entidad evangélica, no debería hacer mirar a un lado a la clase política social, y deberían incluir a la I.E.F. en su organigrama de trabajo como una entidad evangélica con un calado importante en todos sus sentidos.

El evangelio de Jesucristo ha contribuido en sobremanera en dicho trabajo de inclusión social en mi pueblo, la Palabra de Dios nos exige, ante todo ser buenos ciudadanos y cumplir con nuestros deberes éticos y morales, la educación tan importante como la cognitiva, es la espiritual, aunque ambas pueden y deben caminar juntas, pero sin olvidar que la espiritual marca diferencias en todas las áreas del individuo.

Mi pueblo ha aprendido a perdonar y olvidar el dolor producido por tanto rechazo, desigualdad de oportunidades, genocidio consentido, discriminación y xenofobia durante tantos siglos que nuestros abuelos y bisabuelos sufrieron, perseguidos, expulsados, rechazados y estigmatizados, pero que la Palabra de Dios nos ha enseñado, en éste y en otros muchos textos, Marcos 11:26: “Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.”

Mi pueblo tiene ese espíritu de superación, de ganas, deseo de amar al prójimo, de romper las barreras que se quieran imponer, pero desde la humildad y la sencillez, con muchas lagunas de conocimiento académico; tiene que realizar un esfuerzo para entender que las leyes están cambiando la familia tradicional. Mi pueblo es un pueblo que quiere salir de la incultura, respeta todas las opiniones y “cultura de culturas” que cada uno quiera vivir, pero no entiende la imposición de que se tenga que aceptar por la fuerza o por ley, cuestiones que no forman parte de mi identidad cultural y bíblica y sobre todo que se le enseñen con imposición a mis hijos.

Como pueblo de Dios deseamos una atención integral educativa, una igualdad efectiva y real que se adapta a la interculturalidad de la sociedad española, una mayor implicación desde los órganos de gobierno, una mayor cooperación y complementariedad con los recursos disponibles para una mejora de la calidad de vida, y un respeto a la cultura gitana, que a día de hoy brilla por su ausencia.

“Sastipen thaj mestipen" (“Salud y libertad”).

Fernando Navarro Navarro se convirtió al Señor en 1976. Es obrero desde 1980, pastor de más de 12 iglesias, Supervisor de Extremadura 5 años y Cordoba-Jaén 2 años.

Estudiante autodidacta desde sus primeros años de pastor, estudió en la Universidad Doxa 1 año, y es estudiante actual de la Facultad de Asambleas por el 3º año.

Es Director de la Escuela Bíblica Evangélica Filadelfia (con 40 profesores, 40 escuelas y 400 alumnos).

Fue Secretario Nacional de Iglesia Evangélica Filadelfia 5 años. Es predicador internacional (Los Angeles, Costa Rica, Nueva York, Puerto Rico, Portugal, Francia y Argentina)