Un tercio del país está bajo el agua tras una intensa ola de calor y un largo monzón que ha arrojado una cantidad récord de lluvia[1].

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Las crecidas, que fluyen a la velocidad de las balas, han arrasado las casas, las infraestructuras comunitarias, han suspendido los servicios ferroviarios, han dañado las infraestructuras viarias, han inundado los servicios públicos, han arrebatado el sustento a millones de personas y han provocado riesgos sociales para los asentamientos rurales y urbanos. El mundo se enfrenta al próximo acontecimiento apocalíptico. Los evangélicos debemos responder.

1. El agua trae devastación, desastre y muerte

Las cifras son deprimentes. Según los últimos datos publicados, 34 de los 35 distritos de Baluchistán han sido declarados como desastre y han afectado a 10 millones de personas. En la provincia de Sindh, 114 millones de personas han resultado afectadas en 23 de los 33 distritos declarados en estado de desastre. Kpk informa que las lluvias en 33 de los 34 distritos declarados como desastre han afectado a medio millón de personas. Y en Punjab, las lluvias en 16 de los 36 distritos declarados como desastre han afectado a más de 5 millones de personas.

Las consecuencias son desastrosas: 33 millones de personas desplazadas, 1.200 que han perdido la vida, 3 millones de niños sufren situaciones devastadoras, 7 millones de cabezas de ganado perdidas o muertas, 2 millones de acres de tierra agrícola afectados y los daños a la propiedad se estiman actualmente en 10.000 millones de dólares.

El agua estancada en las zonas rurales supone una enorme amenaza para la salud pública. La economía pakistaní puede ralentizarse más allá de lo previsto en el actual ejercicio fiscal ya que el Gobierno ha decidido desviar los fondos de desarrollo a los fondos de rehabilitación de las inundaciones.

Aunque Pakistán produce alrededor del 0,43% de las emisiones de carbono del mundo, ha asumido pérdidas muy superiores a su cuota. Se encuentra entre los 10 países más vulnerables a los efectos del cambio climático.[2] Existe el temor inminente de una grave escasez de alimentos, ya que Pakistán ha empezado a importar verduras de los países vecinos tras un periodo de inflación y subida de los precios de los alimentos[3].

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Las regiones bajas de Pakistán, que incluyen principalmente Sindh y Baluchistán, son las más afectadas por las furiosas inundaciones monzónicas. Las regiones montañosas de Khyber Pakhtunkhwa también se han visto muy damnificadas. La magnitud de los daños ha sido insondable y los ministros estatales han expresado su sorpresa diciendo que las lluvias han sido de “proporciones bíblicas”.

Una instantánea de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (UNOCHA)[4] nos dice que casi 950.000 casas han sido destruidas y se estima que más de 33 millones de personas están desplazadas. Un gran desafío aparece en tiempo real para Pakistán. La inflación en este país está en su punto más alto, con un 27%. Al menos 380 niños se encuentran entre los muertos y se calcula que 73.000 mujeres darán a luz en el próximo mes. El personal del gobierno dice que se puede tardar unos cinco años en rehabilitar a la gente e intentar recuperar las pérdidas de las inundaciones[5]. 

Según la UNOCHA, se han destruido o dañado más de 5.000 kilómetros y 243 puentes dañados o destruidos en los últimos dos meses y medio. La mayor parte de este aumento se produjo en KP, que ha informado de casi 1.600 km de carreteras dañadas o destruidas hasta el 1 de septiembre, en comparación con sólo 7 km hace una semana. Los ferrocarriles también se han visto afectados. Los puentes ferroviarios destruidos, las vías sumergidas y los corrimientos de tierra han interrumpido las rutas que conectan Baluchistán, Sindh y Punjab, incluidos los tramos entre Quetta y Taftan; entre Quetta y Habibkot, vía Sibbi; entre Hyderabad y Multan, vía Rohri; y entre Kotri y Dadu, vía Lakhi Shah[6].

Más informes de UNOCHA describen que el Departamento Meteorológico de Pakistán (PMD) indica que sigue habiendo un alto riesgo de inundación a lo largo del tramo del río Indo entre Taunsa, en Punjab, y Kotri, en Sindh, mientras que las extensiones de agua detectadas por satélite y cartografiadas por el Centro de Satélites de las Naciones Unidas (UNOSAT) indican preliminarmente que de 793.000 km2 de tierras en Pakistán analizadas entre el 1 y el 29 de agosto, unos 75.000 km2 parecen estar afectados por las aguas de las inundaciones, incluidos unos 48.530 km2 que parecen ser tierras de cultivo. Las primeras estimaciones sobre el terreno sugieren que al menos 3,6 millones de acres de cultivos/huertos en todo el país ya se han visto perjudicadas, incluyendo más de 35.500 acres en KP, 304.000 acres en Baluchistán, 438.000 acres en Punjab y 2,85 millones de acres en Sindh.

El sector ganadero también ha sufrido graves pérdidas, con más de 733.000 cabezas de ganado muertas hasta el 1 de septiembre, el 68% en Baluchistán y el 28% en Punjab. Las informaciones preliminares indican importantes daños en las infraestructuras de agua, saneamiento e higiene (WASH). Las primeras estimaciones indican que alrededor del 20% de los sistemas de agua están dañados en KP, alrededor del 30% en Baluchistán, y hasta el 50% en las zonas más afectadas de Sindh y Punjab. En el distrito de Lasbela, en Baluchistán, 19 sistemas de agua han resultado deteriorados por las inundaciones. El alcance de los daños reportados en las zonas afectadas por las inundaciones requiere mayor verificación. El acceso al agua potable es un problema importante y las comunidades recurren cada vez más a la defecación al aire libre, lo que aumenta el riesgo de dolencias relacionadas con el agua y el saneamiento. Ya se han notificado casos de diarrea y enfermedades transmitidas por el agua, infecciones respiratorias y afecciones de la piel[7].

2. De dónde viene la inundación

Las inundaciones de 2022 suponen una mala situación sin precedentes que convierte la temporada de monzones en una injusticia climática. Los científicos afirman que varios factores han contribuido a este acontecimiento extremo, como las prolongadas olas de calor de 40 a 51 grados centígrados, que han provocado el deshielo de los glaciares y una depresión, o un sistema de baja presión atmosférica, en el mar Arábigo, que ha provocado fuertes lluvias en Pakistán.

Según el Ministerio de Cambio Climático, Pakistán ha recibido un 87% más de lluvia de  este monzón y la condición de La Niña del monzón ha continuado provocando lluvias hasta septiembre. Ya es hora de que la nación pakistaní se alce con fuerza y de forma conjunta para denunciar esta injusticia climática y salvar a las generaciones.

Las lluvias torrenciales de esta temporada en Pakistán y sus consecuencias lo han calificado como el “monzón monstruoso” o un “monzón con esteroides”. Los efectos del monzón no han sido más que alarmantes y se espera que continúen a niveles exponenciales. Además, las necesidades de recuperación, pos recuperación, rehabilitación y reconstrucción serán terribles. Las imágenes de satélite y los mapas muestran cuadros de grandes daños y destrucción.

El paisaje de Pakistán es un factor importante que merece ser comprendido. Las inundaciones fueron causadas por lluvias monzónicas más intensas de lo habitual y por el deshielo de los glaciares después de una fuerte ola de calor. Esto está muy relacionado con el cambio climático y con las medidas de mitigación que han sido en gran medida ineficaces. Se trata de la inundación más mortífera desde las que hubo en 2017 en el Sur de Asia. Pakistán ha declarado una emergencia nacional con un tercio del país bajo el agua.

- Derretimiento de los glaciares

El intenso calor también ha derretido los glaciares de las regiones montañosas del Norte, aumentando la cantidad de agua que fluye hacia los afluentes que acaban desembocando en el río Indo, afirma Athar Hussain, científico del clima de la Universidad COMSATS de Islamabad.

El Indo es el río más grande de Pakistán y recorre el país de norte a sur, alimentando pueblos, ciudades y grandes extensiones de tierra agrícola a lo largo de su recorrido. No se sabe con exactitud qué exceso de deshielo ha llegado a los ríos este año, pero Hashmi visitó en julio algunas regiones glaciares de gran altitud y observó caudales elevados y aguas fangosas en el río Hunza, que desemboca en el Indo. Dice que el barro sugiere que ha habido un rápido deshielo, porque el agua rápida recoge sedimentos a medida que se desplaza río abajo. Varios lagos glaciares han reventado los diques de hielo que normalmente los contienen, liberando una peligrosa corriente de agua.

Las olas de calor también coincidieron con otro acontecimiento extraordinario: una depresión o sistema de bajas presiones de aire intensas en el mar Arábigo, que trajo  fuertes lluvias a las provincias costeras de Pakistán ya en junio. Rara vez llegan allí sistemas de depresión a gran escala. Estos rasgos inusuales se han visto agravados por la llegada temprana del monzón el 30 de junio, que “ha sido más húmedo en general en una región más amplia durante un período muy prolongado”, afirma Andrew King, científico del clima de la Universidad de Melbourne (Australia).

Algunas agencias meteorológicas también han pronosticado que el actual fenómeno climático de La Niña -que suele asociarse a condiciones monzónicas más fuertes en India y Pakistán- continuará hasta finales de año. “No es un vínculo muy fuerte, pero probablemente esté desempeñando un papel en el aumento de las precipitaciones. "

El calentamiento global inducido por el ser humano también podría estar intensificando los aguaceros. Los modelos climáticos sugieren que un mundo más cálido contribuirá a que las precipitaciones sean más frecuentes e intensas, afirma Hussain.

Entre 1952 y 2009, las temperaturas en Pakistán han aumentaron 0,3º C por década, más que la media mundial. Los investigadores y los funcionarios públicos también afirman que hay otros factores que probablemente han contribuido a la devastación, como un sistema ineficaz de alerta temprana de inundaciones, una gestión deficiente de las catástrofes, la inestabilidad política y un desarrollo urbano no regulado. La falta de infraestructuras de drenaje y almacenamiento, así como el gran número de personas que viven en zonas inundables, también están implicados.

3. El pueblo de Pakistán necesita nuestra ayuda

Los cristianos de todo el mundo tienen que ser conscientes de lo mucho que el pueblo sufriente de Pakistán necesita nuestra ayuda ahora. Nuestros hermanos y hermanas en Cristo en Pakistán comenzaron su respuesta humanitaria el día que la inundación golpeó el país.

Un ejemplo impresionante de su compromiso es la Sociedad Misionera Evangélica de Pak (PMS, por sus siglas en inglés). Inmediatamente después de la catástrofe, la PMS puso en marcha un programa de acción humanitaria para despertar el interés hacia la creciente injusticia climática y abordar este problema de forma sistemática y coherente a través del llamado mecanismo de las 3R (respuesta, recuperación, rehabilitación), junto con Estrategias de Promoción para poner de relieve las voces de Pakistán para salvar a la gente y al planeta. Los equipos de respuesta de PMS están en el terreno para responder y hasta la fecha han proporcionado ayuda de emergencia a 4.210 hogares del distrito de Lasbela-Baluchistán, el distrito de Rajanpur-Punjab del Sur, el distrito de Larkana-Sindh, el distrito de Badin-Sindh y el distrito de Sanghar-Sindh. Los detalles específicos de las áreas de enfoque del PMS son las siguientes:

1- Provincia de Baluchistán (Distrito de Lasbela): Al menos 21 distritos y más de 50.000 hogares están en necesidad crítica de ayuda. El gobierno del distrito ha propuesto que la PMS trabaje en el distrito de Lasbela. Se han reportado 29 muertes; más de 6.000 casas están dañadas, más de 300 cabezas de ganado han muerto/perdido, 6 puentes están inservibles, las cosechas de plátano y algodón están maltrechas. El equipo de respuesta a la catástrofe de PMS ha sido desplegado allí y está supervisando la situación y recogiendo datos de las personas afectadas. 

2- Provincia de Sindh (Distrito Sanghar, Distrito Badin, Distrito Larkana, Distrito Khairpur): En Sindh, otros 23 distritos se han visto gravemente perjudicados por las devastadoras inundaciones, siendo el Tehsil Khipro-Distrito Sanghar el más vulnerable. El equipo de PMS ha llevado a cabo una evaluación rápida de las necesidades en 125 pueblos de 4 consejos sindicales en los que se están ejecutando proyectos de desarrollo a largo plazo. El equipo de PMS ha observado que 3.212 casas han resultado dañadas; entre estas casas, 3.162 están completamente inservibles, mientras que 49 casas están parcialmente estropeadas. Las cosechas de algodón, cultivadas en 6.869 acres de tierra, están completamente dañadas; 682 animales, incluyendo vacas, ovejas y cabras, han muerto. El acceso a todas las aldeas está desconectado debido a las carreteras rotas/dañadas y hay casi un metro de agua estancada. En el distrito de Badin, hasta el 25 de agosto de 2022, 47 consejos de la Unión se han visto afectados, 18 carreteras están totalmente destruidas, 12 personas han fallecido, 150 cabezas de ganado han muerto, 814 casas están parcialmente dañadas y 139 lo están totalmente; 25.012 acres de tierra cultivada se han visto afectados en el distrito de Sanghar. Por otra parte, la provincia de Sindh está en alerta máxima ante la inminencia de una devastadora crecida procedente de las zonas del norte. Las inundaciones repentinas entrarán en la provincia río abajo en los próximos días. Se estima que será un flujo de alrededor de 183.000 metros cúbicos por segundo. Sindh, desde junio de 2022, ya ha recibido un 466% más de lluvia que la media de los últimos 30 años. Más de 2 millones de acres de cultivos y tierras agrícolas han sido arrasados. El gobierno de Sindh informa que toda la provincia está bajo el agua y que no todas las casas están en condiciones de ser habitadas. El gobierno notifica la destrucción de unas 300.000 casas provisionales e incluso las que eran estructuras más sólidas están gravemente deterioradas. No hay carreteras ni redes de puentes que no hayan sido arrasados y el transporte de los bienes de socorro es un grave problema. Después de las operaciones de rescate es absolutamente imperativo hacer llegar los alimentos mientras entramos en el séptimo día de la crisis. Organizaciones de ayuda creíbles con equipos sobre el terreno informan de que solo han podido llegar al 10% de los damnificados y el 90% sigue esperando ayuda.

3- Provincia de Punjab (Rajanpur-Punjab Sur): Las recientes inundaciones repentinas también han afectado a cinco de los consejos sindicales seleccionados por la PMS, incluyendo 30 pueblos. Como resultado de la inundación, 944 hogares y 5.353 personas se han visto afectadas, incluyendo 983 hombres, 1.025 mujeres y 3.384 niños. No se ha informado de ninguna muerte, pero sí de un herido en una comunidad, 351 casas han resultado parcialmente destrozadas, mientras que 201 estructuras han sido totalmente dañadas como resultado de la inundación del torrente de la colina. La reciente riada también ha estropeado los cultivos en una gran superficie de 2.023 acres de tierra agrícola. Entre los cultivos dañados se encuentran el algodón, el arroz y el maíz. La gente se enfrenta a varios problemas para satisfacer sus necesidades alimentarias a diario debido a esta situación de inundación. También 119 animales grandes y 64 pequeños han muerto durante la calamidad y, por otro lado, 162 animales se han contagiado de varias enfermedades transmitidas por el agua. La infraestructura vial que conduce a estas 30 aldeas seleccionadas por la PMS está destruida y la gente no tiene acceso normal al mercado. Hay escasez de forraje para los animales y muchas personas están alimentando a sus animales con heno seco.

4- Provincia de KP: El 26 de agosto de 2022, el Gobierno de KP impuso la emergencia por lluvia en los distritos, incluyendo SWAT, ya que las inundaciones repentinas provocadas por las lluvias torrenciales causaron estragos en la mayor parte de la provincia, matando al menos a 193 personas, además de otras 251 que resultaron heridas y de 959 animales muertos en toda la provincia y la red de carreteras perturbada en varios lugares; la emergencia por lluvia que entró en vigor con efectos inmediatos se mantendrá hasta el 30 de agosto de 2022, ya que la división de previsión de inundaciones ha advertido de un alto nivel de aluviones. Además de SWAT, las inundaciones repentinas también han causado estragos en Shangla, Mingora, Kohistan, el valle de Kalam, la división de Hazara y otras zonas de la provincia. Las crecidas, que fluyen con la velocidad de una bala, han arrasado con casas, restaurantes y edificios situados en las orillas del río en SWAT, mientras los peatones aturdidos miraban desde la distancia.  Según el gobierno del distrito se han registrado 12 muertes en el bajo Kohistan, las carreteras de enlace están arrasadas, el KKH está bloqueado en varios lugares y los trabajos de limpieza de las carreteras están en curso. Más de 100.000 personas se han visto afectadas por la inundación, varias casas han sido arrastradas por la corriente (las cifras exactas no están disponibles hasta ahora). Muchas torres de conectividad también están dañadas, por lo que muchas zonas también tienen problemas de conectividad.

4. Juntos devolvemos la vida a 20.000 hogares

La respuesta de emergencia y la rehabilitación es la prioridad para las áreas mencionadas. Tanto la comunidad como la sociedad civil y las instituciones públicas tendrán que combinar sus esfuerzos de forma más coordinada tras la catástrofe para garantizar que haya un alcance adecuado y justo en todas las zonas afectadas, llegando a los más vulnerables con instalaciones que han sido arrasadas.

Si bien la provisión de instalaciones es el principio básico, la responsabilidad debe ser un valor guía en el que las organizaciones e instituciones, tanto públicas como privadas, se responsabilicen de su recaudación de fondos y de su alcance.

PMS se ha fijado el objetivo de devolver la vida al menos a 20.000 hogares en los distritos en los que ya trabaja. Sus equipos construyen viviendas, organizan la alimentación y el agua potable y reestructuran la comunidad para una acción conjunta hacia el futuro.

Es obvio que ésta y otras empresas misioneras evangélicas similares necesitarán la ayuda de la comunidad cristiana mundial y especialmente la evangélica. Millones de personas sufren y se necesitarán millones de fondos para devolverles la vida. Únete a los cristianos pakistaníes en su misión de salvar el país.

Johannes Reimer, Director del Departamento de Compromiso Público de la Alianza Evangélica Mundial (AEM)

Adeel Rehmat, Presidente de la Sociedad Misionera de Pakistán en Islamabad, Pakistán.

Notas

[1] ¿Por qué las inundaciones de Pakistán son tan extremas este año? (nature.com)

[2] Actualización de la seguridad alimentaria (worldbank.org).

[3] La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) es un organismo de las Naciones Unidas (ONU) creado en diciembre de 1991 por la Asamblea General para reforzar la respuesta internacional a las emergencias complejas y las catástrofes naturales.

[4] Ver información aquí (2.09.2022).

[5] Ibid.

[6] Ver aquí.

[7] Pakistán recibe un 87% de precipitaciones por encima de lo normal durante el monzón, las muertes se elevan a 77: Sherry - Daily Times.