sábado, 18 de mayo de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

Un profeta de Dios al que llamaron “calvo”

Recuerdo la primera vez que leí la historia de Eliseo y su reacción cuando le llamaron calvo: me quedé anonadado. Por Jesús Guerrero Corpas.

TU BLOG 11 DE MAYO DE 2022 20:24 h

Por Jesús Guerrero Corpas



A menos que vivas en la luna, habrás visto la bofetada que le propinó el actor Will Smith a su compañero de gremio Chris Rock por gastar una broma de mal gusto sobre la alopecia de su esposa. Como sobre el tema ya se han escrito ríos de tinta, provocando incluso discusiones acaloradas entre creyentes, dejo tal cuestión para ellos, sirviéndome de dicha circunstancia para traer a colación la explicación de una conocida y tremenda historia en la que unos “jóvenes” llamaron “calvo” a Eliseo, y lo que aconteció a continuación como respuesta. ¿Eran inocentes o sabían lo que estaban diciendo? ¿Merecían solo una reprimenda y una simple bofetada, o lo que realmente pasó? Y la última gran pregunta: ¿Qué puedes aprender de esta narración, que te afecta directamente de cara al futuro y a la eternidad?



[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]



Recuerdo la primera vez que leí la historia de Eliseo y su reacción cuando le llamaron calvo: me quedé anonadado. El comienzo me llamó la atención y me hizo hasta sonreír: “Después subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡Calvo, sube!” (2 R. 2:23). Parecía un chiste insertado en la Biblia en medio de tanto drama. Pero cuando vi cómo acababa todo, me quedé espantado: “Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos” (2 R. 2:23-24). Una auténtica carnicería propia de una película de terror. Me resultó incomprensible; así que, en primer lugar, se puede entender la queja de los ateos. Por eso, de nuevo, es necesario dedicar unos minutos a contemplar toda la escena y darle su justa explicación.



Por un lado, hay una parte de nosotros que se puede sentir identificado en un aspecto: ¿quién no se ha sentido mal, fuera de niño, joven o adulto, tras decirle alguien que tenía tal o cual imperfección física o una parte que no le gustaba de tu cuerpo? Creo que muy pocos o ninguno: “te veo gorda”, “tienes los ojos demasiados separados y chicos”, “los muslos de tus piernas parecen de pollo”, “menuda cabeza tienes”, “tienes más pelos en el pecho que King Kong”, “para ser mujer tienes un extraño bigote”. Algunos son dichos como si fuera una broma y sin mala intención, aunque sin saber realmente el efecto negativo que suele provocar en la persona que los oye. Otros tienen el propósito de hacer daño y son dichos con burla y maldad.



Pero, con la segunda mitad de la narración..., ya no es tan fácil sentirse cómodo, ya que acaba en la muerte masiva de unos muchachos. Puede que, los que sufrieron bullying en el instituto, los que soportaron graves insultos por parte de sus progenitores o sufrieron en sus carnes la violencia física o sexual de verdaderos desalmados, sí se sientan satisfechos al ver cómo dos animales salvajes acabaron con los “acosadores”, por la sencilla razón de que les hubiera gustado que sus agresores recibieran la misma medicina. Cada zarpazo de los osos les recordaba todas las veces en que quisieron atacar y no pudieron hacerlo por falta de fortaleza física o por encontrarse en manifiesta inferioridad numérica.



Ahora bien, con la mente fría, sin dejarse llevar por las emociones negativas de las circunstancias, nadie desearía realmente la muerte a sus acosadores de la juventud. Pero lo que nos encontramos en la historia de Eliseo va mucho más allá del bullying de instituto. Tras suceder a Elías, el profeta acababa de comenzar su ministerio, que iba a consistir principalmente en hacer volver a Israel de la idolatría en la que vivía instalada. Aparte del mensaje que anunciaba de arrepentimiento, estuvo acompañado por una serie de milagros deslumbrantes, lo que respaldaba su procedencia de parte de Dios.



[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]



A este siervo del Altísimo, unos jóvenes comenzaron a menospreciarlo, como si fuera un mindundi. Es decir, como a una persona insignificante, sin poder ni influencia. Aquellos que se sorprenden ante los hechos siguientes, olvidan una verdad bíblica que es apabullantemente clara: “El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió” (Lc. 10:16). El que desecha a un siervo de Dios, sea de una manera u otra, desecha a Dios mismo. Es tan grande el valor que Dios le concede a sus hijos que:



- Considera que el que insulta a uno es como si le insultara a Él



- Considera que el que le hace daño a uno es como si se lo hiciera a Él



- Considera que el que menosprecia a uno es como si lo menospreciara a Él



- Considera que el que no oye a uno es como si no lo oyera a Él



- Considera que el que golpea a uno es como si lo golpeara a Él



- Considera que el que tiene en poco a uno es como si lo tuviera en poco a Él



Esto es algo que no tienen en consideración los ateos y olvidan, quizá voluntariamente, los excristianos cuando se ríen, burlan o menosprecian a los que siguen en el Camino. También, tristemente, es algo en lo que caen en ocasiones verdaderos creyentes, que llaman “necios” a sus hermanos en la fe (Mt. 5:22).



Los muchachos –donde el original hebreo indica que ya no eran niños, sino más bien jóvenes-, que menospreciaron a Eliseo, siendo ciudadanos de Bet-el, centro religioso de la idolatría del becerro de oro en el reino del Norte, no tenían nada de inocentes. No estaban gastando una broma sin malicia o hecha en ignorancia. No era una simple mofa por su calvicie. En aquella época, los leprosos se afeitaban la cabeza. Dicho menosprecio tenía un doble sentido: “calvo” y “leproso”. Pero, lo más grave, es que sabían perfectamente a quién estaban insultado y el porqué lo hacían: estaban yendo en contra del que llamaba a la nación al arrepentimiento y a dejar sus malos caminos. Él los maldijo pero, teniendo en cuenta las consideraciones que he citado, no fue él quien mandó a los osos: fue Dios mismo como parte de un juicio quién salió en defensa de su siervo.



Todo esto nos debería recordar –incluyendo a los que son inconversos- que cada uno daremos cuenta de nuestra vida, y que nuestra eternidad depende de que nuestro nombre esté en el Libro de la Vida (cf. Ap. 3:5). La realidad es que el mal nunca queda sin retribución: “Los pecados de algunos hombres se hacen patentes antes que ellos vengan a juicio, mas a otros se les descubren después” (1 Tim. 5:24). En algunos casos, como los de estos “jóvenes”, su maldad tuvo el pago en ese momento. En otras personas, tras su muerte: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una solo vez, y después de esto el juicio” (Heb. 9:27). Y, la humanidad al completo, en el juicio final (cf. Mt. 25:31-46). 



 



Jesús Guerrero Corpas - Escritor - Algeciras (Cádiz)



 



¿Quieres escribir en Tu Blog? Infórmate aquí.


 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - Un profeta de Dios al que llamaron “calvo”
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.