Año 2022. Venga tu reino

Cuando pienso que comenzamos un nuevo año, el año 2022, me viene a la mente una petición muy especial: “Venga tu Reino”. Es la segunda petición que se hace en la oración modelo que Jesús nos enseñó. Veo esta petición como algo muy concreto que no se remonta a la metahistoria. Es algo concreto para ti y para mí en nuestro aquí y nuestro ahora. Además, Jesús nos diría que es un reino que “ya” está entre nosotros, aunque los teólogos nos digan que falta un “todavía no” del Reino, pero un Reino que necesita de los seguidores de Jesús para poder ser acercado al mundo.

Dios quiera que la petición “Venga tu Reino” se pudiera cumplir en este año 2022, que llegaran a percibirse en este año nuevo que comienza algunos de los valores del Reino que funcionaran contra los contravalores marginantes, excluyentes, egoístas y opresores que se mueven en nuestro mundo. Señor, que venga tu Reino con sus valores en contracultura con los que emanan de las estructuras de maldad. Que sea un año en el que el Reinado de Dios se vea muy operativo entre nosotros. Que cada cristiano en el mundo pueda ser uno de los agentes del Reino siguiendo los pasos de Jesús y actuando en su nombre.

Señor, que en este año 2022, “Venga a nosotros tu Reino” y nos habilite para ser tus manos y tus pies, así como tu voz para acercar tu Reino a los oprimidos y excluidos de la tierra, a los desclasados, a los pobres e injustamente tratados. Para ello, necesitamos que ese Reino de Dios que irrumpe en la tierra con el nacimiento de Jesús, vuelva a golpearnos de una forma especial en este año nuevo 2022 para comprometernos mucho más con ese Reino y sus valores. ¡Que venga tu Reino, Señor, y el mundo pueda ir conociendo tu justicia! Que nadie pueda detener ese impulso especial por el que te rogamos en medio de un mundo desigual, injusto, egoísta, marginante y opresor.

Que en este año 2022 sepamos sacar, leer e interpretar todas las Parábolas del Reino, que podamos ir desgranando todos y cada uno de sus valores, así como de todo el texto bíblico, pero no solo para enriquecer nuestras mentes, sino para gritarlos por el mundo y ponerlos en práctica en forma de denuncia de la maldad, en forma de mano tendida, de práctica de la misericordia y de búsqueda de justicia. Sería la única forma en la que nos podríamos convertir en esos agentes del Reino que pueden hacer la tarea de que el “Reinado de Dios” se acerque al mundo.

Cuando pedimos al Señor que en este año nuevo 2022 venga su Reino, queremos decir que todos esos valores se hagan operativos en el mundo destruyendo todos esos contravalores injustos, egoístas, marginantes y opresores que confunden lo dulce con lo amargo y lo amargo con lo dulce.

Que en este nuevo año, los valores que marginan y excluyen como, por ejemplo, el de la riqueza como prestigio, la escalada social a toda costa, las desmedidas acumulaciones injustas que desequilibran el mundo y a sus habitantes, los valores que reducen a tantas y tantas personas en el mundo a un sobrante humano, que sean destruidos por el empuje de los valores de ese Reino que deseamos que venga de forma práctica y sustentada con el compromiso de los cristianos.

Que esos antivalores o valores injustos y marginantes que potencian maldades como la feminización de la pobreza, que mantienen las nuevas esclavitudes del siglo XXI, los que aumentan la pobreza infantil y los que se lucran del abuso de los niños trabajadores, así como los valores injustos que potencian el hambre en el mundo, puedan ir cediendo y saltando hechos pedazos ante la venida del Reino de Dios y sus valores que pueden ser voceados, gritados por los cristianos del mundo como voces proféticas de denuncia y de anuncio de una nueva situación que podría encontrar como principio, arranque y plataforma este nuevo año que comienza.

Sin embargo, debemos de tener cuidado. Sí, por el hecho de que cuando decimos de corazón que “venga tu Reino” con sus valores, nos estamos comprometiendo con la acción, con la búsqueda de la justicia, con la práctica de la misericordia y con los débiles del mundo. Bendita tarea para el año que comienza, bendita nueva época la del 2022, si fuéramos capaces de hacer nuestra esa segunda petición del Padre Nuestro: Señor, que en este año que comienza “Venga a nosotros tu Reino”. Esta debería ser nuestra oración de año nuevo, oración de compromiso durante un año más que nos concede el Señor.

Señor, al decir “venga tu Reino”, queremos comprometernos con la justicia, la solidaridad, la práctica de la misericordia, la lucha contra los antivalores marginantes, contra la opresión, contra el escándalo de la pobreza en el mundo, la cual debemos intentar reducir. Queremos comprometernos con el amor a los hombres, fundamentalmente a los más débiles y desprotegidos. Así, pues, que este deseo se haga vida en nosotros y, en este nuevo año 2022, nos podamos convertir en las manos y los pies del Señor en medio de un mundo de dolor, manos y pies que actúan y corren deseando acercar el Reino de Dios al mundo. ¡FELIZ AÑO 2022!