Predicando la Navidad

La Navidad es una oportunidad increíble para predicar a personas que normalmente no asistirían a la iglesia. Aquí van siete sugerencias principales para aprovechar al máximo esta oportunidad:

1. Ora mucho: hay una batalla espiritual y el enemigo quiere mantener a la gente distraída de la verdad del evangelio. En el ajetreado mundo de la planificación del servicio navideño, ¡también se puede distraer a los predicadores de la maravilla del evangelio!

2. Predica un hecho: el mensaje de Navidad no es, como la mayoría tiende a pensar, otro cuento de hadas ni un mito religioso de la temporada navideña. Lucas lanzó su evangelio con una declaración de la confiabilidad de su mensaje. Echemos un vistazo a su libro. Busca formas de dejar claro que hubo una Navidad original.

3. Corrige con cuidado: a nadie le gusta una crítica arrogante de las tradiciones cómodas, así que ten cuidado cuando señales que Jesús no nació en un establo de ganado, o que María no estaba cronometrando las contracciones cuando llegó a Belén, o que los Reyes Magos llegaron meses después.

Uno de estos “hechos” probablemente esté equivocado, pero incluso la verdad puede ser inútil si las personas piensan que solo estás siendo crítico, o que no hay ningún beneficio en la aclaración que aportas.

4. Celebra con sensibilidad: es fácil exaltar la Navidad como un presentador de televisión para niños, pero para muchas personas es una temporada agridulce.

Asegúrate de tomar un momento en el mensaje, o en una oración, para reconocer tanto las dificultades como las alegrías.

5. Proclama buenas nuevas: sí, la Navidad es una época de generosidad, alegría y paz. Sí, este es un buen año para mencionar la famosa tregua navideña de 1914.

Pero recuerda que la Navidad no se trata de provocar sentimentalismo y pausas periódicas por la paz. Se trata en última instancia de algo en el plano vertical, y no solo en el horizontal. Jesús vino a nosotros para llevarnos a Dios.

No prediques solo un mensaje agradable. ¡Asegúrate de predicar las mejores noticias!

6. Socava las suposiciones: además de comunicar el mensaje del evangelio de alguna manera, recuerda que también existe la oportunidad de socavar algunas suposiciones comunes.

Dejar en claro que la Encarnación tiene una realidad histórica es una buena idea, y ¿por qué no aprovechar la oportunidad para aclarar la naturaleza del carácter de Dios también?

Todos vienen a la iglesia pensando que saben cómo es Dios. Si realmente no conocen a Jesús, entonces no lo conocen. La Navidad es un gran momento para señalar a las personas no a especulaciones sobre la Majestad de Dios, sino para llevarlas al pesebre para que conozcan a Aquel que nos da a conocer a Dios.

7. Adora personalmente: si el mensaje de Navidad ha envejecido para ti, entonces no puedes predicarlo bien. Tómate un tiempo con tu Dios y deja que Él conmueva tu corazón de nuevo. Entonces puedes predicar la Navidad.

Este artículo apareció por primera vez en el blog del autor, Biblical Preaching, y se ha reproducido con premiso.