Las pantallas táctiles han potenciado el alcance y la capacidad del mundo de la pornografía, de manera que estamos ante un torrente de obscenidad devastador.
En el libro que el pastor David Wilkerson publicó en 1974 titulado La Visión, en el que predecía que sucesos de carácter amenazador estaban a punto de producirse en el mundo, subrayó que uno de los acontecimientos que provocarían un gran derrumbe moral sería una manifestación de obscenidad como nunca antes se había conocido. Él afirmaba que esa saturación vendría principalmente por medio de las películas en la televisión, que ya sin ningún recato, introducirían en los hogares las escenas más explícitas de desnudez. La televisión por cable, algo desconocido en muchos países fuera de Estados Unidos en la época que se publicó ese libro, sería un canal a través del cual se diseminaría toda esa perversión no sólo en las casas, sino también en los hoteles, siendo la fácil accesibilidad y total privacidad de su contemplación una gran ventaja para su avance. Como consecuencia de esa inundación de degradación, muchos cristianos, afirmaba Wilkerson, se verían confrontados con una lucha de tal calibre que solo los que se agarraran a Dios de manera firme no serían arrastrados por la corriente.
¡Qué poco podía imaginar este autor que su vaticinio sobre el baño de obscenidad se iba a quedar corto de lo que sería en realidad! En 1974 no existía Internet y aunque ya se comenzaban a realizar comunicaciones entre ordenadores remotos conectados por vía telefónica, tales comunicaciones eran de texto, porque no había la potencia, capacidad ni velocidad suficiente para transmitir imágenes. Recuerdo cómo aproximadamente en 1980, en el departamento de informática donde yo trabajaba, pudimos mandar cortos mensajes entre un ordenador en Madrid y otro en Santander, que estaban conectados entre sí, lo cual fue todo un logro y suponía estar a la vanguardia tecnológica. Pero ¿quién iba a suponer que décadas después no harían falta cables para transmitir ingentes cantidades de información, en la que estarían incluidas todo tipo de imágenes?
El baño de obscenidad que Wilkerson preveía estaba limitado al papel y al celuloide, soportes que los pornógrafos habían adoptado para difundir sus imágenes. Pero el papel ha quedado obsoleto en el mundo de la pornografía y el celuloide ya casi es un objeto de museo, porque las pantallas táctiles lo han desplazado totalmente, siendo su potencia, alcance y capacidad infinitamente mayor, por lo que el baño que él profetizaba es, en realidad, un torrente devastador.
De manera que si la lucha del cristiano para mantenerse íntegro anunciada por este predicador en el año 1974 iba a ser formidable, teniendo en cuenta los limitados soportes que la pornografía tenía entonces, ¿qué calificativo habría que emplear para describir esa lucha tal como es ahora, habida cuenta de los medios de los que dispone la pornografía actualmente? ¿Lucha titánica, lucha gigantesca, lucha descomunal, lucha colosal? Los calificativos, siendo grandes, se quedan pequeños.
Cientos de millones de páginas en las que mujeres se desnudan están al alcance, en el secreto del artilugio tecnológico. Si antes había que desplazarse físicamente para ver desnudos, con el riesgo de ser descubierto y avergonzado, ahora el pecado oculto es casi perfecto, o eso parece, porque nadie más es testigo que el que toca la pantalla. Y si antes solamente algunas ‘profesionales’ se dedicaban a tales manejos, actualmente la proliferación es tal que millones de ‘amateurs’ las han desbancado.
Hay un tweet de Dios que dice lo siguiente: ‘No se aparte tu corazón a sus caminos; no yerres en sus veredas. Porque a muchos ha hecho caer heridos, y aun los más fuertes han sido muertos por ella.’ (Proverbios 7:25-26). Se trata del peligro que la depredadora sexual representa para un hombre. Caminos y veredas hacen referencia no a una casualidad fugaz sino a una continuidad prolongada, es decir, a una forma de vida, consistente precisamente en derribar moralmente al varón, hallando la depredadora sexual su satisfacción en vencerlo de ese modo.
Sus víctimas son incontables, hasta el punto de que casi no hay edad que se vea exenta de su poder destructor: niños, jóvenes, adultos y ancianos se cuentan entre sus bajas. La palabra que se ha traducido por ‘heridos’ no se refiere a una herida cualquiera, sino a una mortal. Esto es, a muchos ha hecho caer mortalmente heridos. Es decir, que además de dilatada por el amplio radio de alcance, su acción es letal.
Pero aparte de dilatada, su acción es particularmente elitista, porque ¿qué triunfo es mayor que matar a los fuertes? La victoria sobre los mediocres es una mediocre victoria, pero la victoria sobre los fuertes es la victoria suprema. Y sus muertos destacados y sobresalientes, son sus trofeos de guerra.
Qué aviso tan pertinente es este tweet de Dios para nosotros, varones del siglo XXI, que estamos confrontando una batalla en la que está en juego el todo por el todo.
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o