La estadística es una ciencia social. Se debe tener siempre en cuenta que la estadística es una ciencia que tiene su propia normativa, para garantizar la confiabilidad de los datos, pero estos números deben ser interpretados, sin expectativas, de manera neutral para obtener un análisis lo más realista, lo más acorde con la realidad analizada.

Son las estadísticas una forma de investigación para darnos, proveernos un acercamiento científico al uso de las ciencias sociales incorporándolas en el trabajo para el desarrollo de la Misión.

Las estadísticas religiosas nos empezaron a interesar a los evangélicos, desde la década de los años 1980 en adelante. Hay que recordar a Gabino Fernández Campo, a Ester Rodríguez, por ejemplo. 

En el caso de mi propia experiencia (en el ministerio de Evangelismo a Fondo España) hago trabajos de estadísticas desde el año 1996. Ha sido un proceso lento, pero se ha avanzado año tras año y trabajo tras trabajo presentado. Además, Decisión, también ha venido publicando una versión de Mapa de los pueblos sin iglesia, desde el año 2012.

Pero ¡Qué enseñan las estadísticas religiosas que hacemos? Nos han mostrado el nivel de implantación de las Iglesias Evangélicas en toda España. Nos han dado a conocer los pueblos sin iglesia a nivel nacional. Han mostrado el número de congregaciones y también el número de miembros que se congregan.

Los trabajos de Perfiles Etnográficos han mostrado las puertas por donde poder adentrarnos en cada ciudad o incluso barrio. Porque un Perfil Etnográfico estudia la sociedad a fondo para saber cuáles y cuántos factores de Resistencia o de Receptividad que ante la presentación del Evangelio de la gracia están operando en ese pueblo investigado. El Perfil es un complemento muy idóneo para el trabajo y la visión que nos aportarán las estadísticas y los Mapas misiológicos.

¿Qué nos aportan las estadísticas?

Es una herramienta que al liderazgo y al conjunto de las iglesias en general, aporta una serie de recursos cualitativos y cuantitativos que, actúan en nosotros como impulso, por ejemplo: motiva la oración por los pueblos que aún no tienen ninguna congregación de cristianos nacidos de nuevo. Nos aporta estímulo para planificar nuevas acciones misiológicas para multiplicarnos. También nos muestra la tarea que está por hacer dentro de nuestra propia nación. Y una cosa más, nos hace despertar a la necesidad de preparar a los miembros de las congregaciones para que Dios los use como nuevos plantadores de iglesias.

Hemos de dar las gracias al Señor que, desde hace un par de décadas, ha habido un aumento creciente en líderes y congregaciones de interés por las misiones domésticas (incluso foráneas). Claro que no estamos queriendo decir que todo el creciente impulso misionero doméstico es por causa de las Estadísticas y los Mapas; ha sido un mover de Dios utilizando al conjunto de sus siervos. Pero es evidente (por el testimonio que hemos venido escuchando de múltiples líderes nacionales y extranjeros) que las Estadísticas y los Mapas se han mostrado como unas herramientas altamente eficaces, necesarias.

A Dios gracias, contamos, para enfrentarnos a los retos de seguir alcanzando pueblo tras pueblo y así con los barrios de las ciudades grandes, a un gran número de misioneros extranjeros. A los misioneros les han interesado nuestras estadísticas, los Perfiles Etnográficos y los Mapas. Porque a través de estos materiales, ellos han podido tener un mejor acercamiento a nuestro contexto social y también eclesial evangélico.

El conocer donde están las congregaciones de nuestro alrededor nos brinda la posibilidad de contar con otras congregaciones hermanas para emprender nuevas obras.

También nos son de ayuda (Estadísticas, Perfiles Etnográficos y Mapas) a evaluar las estrategias implementadas y, lo que es sumamente importante, saber cuáles han dado mejores y mayores resultados (mediante el trabajo de nuevas mediciones estadísticas) y cuáles no han sido tan eficientes.

Está muy comprobado que su valor está también en producir un aumento de participación en el trabajo de iniciar nuevas congregaciones. Además, atraen a las Agencias misioneras para enviar más obreros a los campos que están esperando ser evangelizados y facilita su acercamiento y toma de contacto con ellos.

Con ellas mejora la intervención de las iglesias que se dispongan a plantar nuevas iglesias y promueve (si se la hace conocer también a ellos) el involucramiento responsable en la participación de nuevos proyectos en la Misión.

Aporta conocimiento mediante las cifras, porque a través de ellas es posible captar comprender mejor en síntesis el estado de necesidad según sea el área estudiada. Las hay que motivan para estudiar a fondo la situación o un área determinada dentro de nuestra labor de proyección misionera y otras, se usan para tomar nuevas decisiones de carácter misionero

Las estadísticas religiosas son una de las claves que necesitamos para entender nuestro entorno; tanto el eclesiástico como el social, al cual hemos sido llamados a dar a conocer el mensaje del Evangelio de la gracia. Las estadísticas nos ayudan para hacer predicciones de cambios en relación a futuro de corto, cercano y largo alcance, relacionado con la implantación del Evangelio en todos aquellos lugares de España donde aún no hay presencia cristiana evangélica de forma estable, constante.

[destacate]La estadística nos ayuda a proyectarnos, a planificar estrategias y encauzar los proyectos de Misión[/destacate]Las estadísticas nos ayudan a proyectarnos, a planificar estrategias; con las que queremos encauzar los proyectos de Misión. Digamos que el conocimiento de los datos estadísticos actúa como potenciador, dinamizador, para darnos mayor impulso para comenzar más labor misionera y plantación de iglesias.

Las estadísticas nos ayudan porque ponen números a las necesidades, y eso cuantifica y señala el índice de necesidad que hay, y justifica y da razón, del porqué es necesario emprender proyectos determinados en lugares también determinados. Si no tenemos cifras nos cuesta más percibir la magnitud de la necesidad. La estadística puede dar respuesta a las necesidades de planificación misionera en España.

Cuando se trata de hacer uso de la estadística para conocer dónde hay y cuáles son los pueblos y ciudades donde no hay ninguna congregación Cristiana Evangélica, entonces los datos, la información que nos aportan las estadísticas sobre el tema, son muy importantes para la toma de decisiones y establecer predicciones que promuevan el trabajo e involucramiento de los miembros de las congregaciones en la Misión. 

Pero con la estadística y el conocimiento de los datos y el estado de las cuestiones no basta o no es suficiente. Hace falta dar nuevos pasos en una serie de categorías, tales como: la formación de nuevos plantadores, la formación de ayudantes de plantadores, el envío de misioneros domésticos o foráneos, desarrollar formas de financiación para sostener cada fase de los proyectos. En estas áreas es donde los ministerios y plataformas tales como: La Plaza del Plantador, M4España, Red de Multiplicación, Decisión y Evangelismo a Fondo; son instrumentos para mayor desarrollo de la misión en España, dados por el Señor a las Iglesias Evangélicas contemporáneas de nuestra nación.

Porque solo cuando se conoce una necesidad (Nehemías 1:1-20), se ora y se planifica; se emprenden acciones y se avanza.