Los negocios consisten en participar en procesos que agregan valor, que se remontan al mandato de Dios para que trabajemos y agreguemos valor a la creación a través de nuestro trabajo.
¿Han mejorado muchas condiciones para la mayoría de las personas en los últimos 100 años? ¿Ha disminuido la pobreza, se ha mantenido igual o ha aumentado en nuestra generación? ¿Qué piensas? He hecho estas preguntas a muchos auditorios alrededor del mundo, y la mayoría se equivoca.
En términos generales, el mundo es hoy un lugar mucho mejor para la mayoría de las personas que cualquier otro momento de la historia: Hay más personas que saben leer. La gente vive más tiempo. La mayoría tiene acceso a agua potable y saneamiento. Hay más personas que viven en democracia. El coeficiente intelectual promedio ha aumentado. De hecho, mi país de nacimiento, Suecia, era más pobre 150 años atrás que el África subsahariana en la actualidad.[1]
Las empresas y la reducción de la pobreza
En 1820, el 94 por ciento de la población mundial era pobre; en 1990, era el 37 por ciento, y ahora es menos del 10 por ciento.[2] El mayor ascenso desde la pobreza en la historia de la humanidad ha tenido lugar en nuestra generación. Pero esto no ha sucedido por medio de la asistencia sino del comercio, y no gracias a iniciativas de la ONU, sino a través de empresas, especialmente pequeñas y medianas. Se ha creado riqueza financiera a través de empresas, pero también riqueza física (salud, longevidad, medicamentos, etc.) y riqueza cultural (más libros, teatros, óperas, museos de arte, etc.).[3]
La creación de riqueza a través de la actividad empresarial ha sido y sigue siendo un factor clave para este bienvenido progreso. No dejamos de reconocer los retos pendientes de la pobreza y los problemas ambientales,[4] pero debemos aprender de la historia y hacer las preguntas pertinentes.
Hay llamados a la acción para luchar contra la pobreza, y a menudo surge la pregunta: ¿qué causa la pobreza? Pero, ¿no deberíamos más bien preguntar qué causa la riqueza, porque la pobreza nunca será derrotada a menos que se cree riqueza primero?
La creación de riqueza
La Consulta Mundial sobre el Papel de la Creación de Riqueza para la Transformación Integral tuvo como objetivo abordar esto. Éramos unas 30 personas de 20 países, principalmente del mundo de los negocios, pero también de la iglesia, las misiones y el mundo académico. Durante el proceso de consulta en 2016 y 2017, discutimos varios aspectos de la creación de riqueza, incluida la justicia, la pobreza, los fundamentos bíblicos, la cultura, los creadores de riqueza, la mayordomía de la creación y el papel de los cristianos. Las conclusiones se han resumido en el Manifiesto sobre la Creación de Riqueza[5] y se han publicado en siete informes;[6] también hay un video educativo.[7]
Esta consulta se basó en consultas e informes mundiales anteriores,[8] como los informes BAM Global Think Tank[9] y BAM Manifesto.[10] Permítame compartir algunos puntos destacados de los informes y manifiestos anteriores, en orden cronológico:
«Creemos que Dios ha creado a todos los hombres y mujeres a su imagen con la capacidad de ser creativos, creando cosas buenas para ellos y para los demás; esto incluye empresas. Reconocemos que existe la necesidad de crear empleos y de multiplicar empresas en todo el mundo, apuntando al cuádruple resultado final: transformación espiritual, económica, social y ambiental».[11]
En 2009, realizamos una consulta en Wheaton College en EE. UU. sobre Los Negocios como un Llamado Integral. Este es un extracto de la Declaración:
«Los negocios pueden crear valor, proporcionar la dignidad del trabajo y transformar comunidades al mejorar los medios de vida. … Tenemos la profunda convicción de que las empresas que funcionan alineadas con los valores fundamentales del Reino de Dios están jugando, y cada vez más deberían jugar, un papel importante en la transformación integral de las personas, las comunidades y las sociedades».[12]
La Consulta de Atibaia, Brasil, abordó temas similares:
«Reconocemos que, en la economía de mercado mundial, una de las herramientas más efectivas para la eliminación de la pobreza es el desarrollo económico y, sin embargo, los evangélicos a menudo no han logrado promover soluciones empresariales basadas en valores para la pobreza».[13]
Podemos ver, entonces, cómo varias consultas mundiales a lo largo de los años han reconocido la necesidad y la importancia de la creación de riqueza a través de las empresas.
La Biblia y la riqueza
La Biblia habla de la riqueza de tres maneras; una es mala y dos son buenas: Condena el acaparamiento de riqueza. Fomenta la compartición de riqueza. La creación de riqueza es tanto una habilidad dada por Dios como un mandato suyo (Dt 8).
Además, no habrá riqueza para compartir a menos que primero haya sido creada. Sin embargo, con demasiada frecuencia, el tema de la creación de riqueza es malinterpretado, ignorado o incluso objetado. Esto se aplica a los creadores de riqueza, es decir, los empresarios, que a menudo dicen sentirse malentendidos o ignorados por la iglesia. BAM Manifesto 2004 alienta a “reconocer el hecho de que la iglesia tiene un recurso enorme y en gran parte sin explotar en la comunidad empresarial cristiana para satisfacer las necesidades del mundo, en y a través de las empresas, y dar gloria a Dios en el mercado y más allá”.[14]
El Manifiesto sobre la Creación de Riqueza (2017) refuerza esta afirmación:
«Los creadores de riqueza deberían ser reafirmados por la iglesia, y equipados y enviados para servir en el mercado, en medio de cada pueblo y nación».[15]
Los negocios como misión
El rol de los negocios y su potencial como agente para la transformación integral es ampliamente reconocido por economistas e historiadores, independientemente de las creencias religiosas. Los evangélicos de todo el mundo están adoptando y aplicando, gradualmente y cada vez más, estos conceptos, que a menudo se encuentran bajo la categoría Los negocios como misión (BAM). Pero no es un descubrimiento exclusivamente evangélico, limitado a Lausana o la AEM. Hay importantes organizaciones católicas similares a BAM en Filipinas e Indonesia, por ejemplo.[16]
En palabras del Papa Francisco: «La actividad empresarial, que es una noble vocación orientada a producir riqueza y a mejorar el mundo para todos, puede ser una manera muy fecunda de promover la región donde instala sus emprendimientos, sobre todo si entiende que la creación de puestos de trabajo es parte ineludible de su servicio al bien común”.[17]
El libro de Deuteronomio muestra que la creación de riqueza es tanto un mandato como un don de Dios: «Recuerda al Señor tu Dios, porque es él quien te da el poder para producir esa riqueza» (Dt 8:18). Los negocios consisten en participar en procesos que agregan valor, que se remontan al mandato de Dios para que trabajemos y agreguemos valor a la creación a través de nuestro trabajo.
Las empresas y la creación de riqueza no son solo actividades o fines dignos. Están, más bien, relacionadas en su esencia con quién es Dios y quiénes somos nosotros: «La creación de riqueza está arraigada en Dios el Creador, que creó un mundo que prospera con abundancia y diversidad. Hemos sido creados a la imagen de Dios, para co-crear con él y para él, para crear productos y servicios para el bien común».[18]
Entonces, ¿qué aspecto tienen la comprensión y la práctica de BAM (y la creación de riqueza) en nuestros días? Hemos tratado de capturar eso en el libro BAM Global Movement: Business as Mission Concepts & Stories.[19]
Su característica singular es la combinación de capítulos cortos que explican el concepto de BAM intercalados y breves casos de estudio de empresas BAM. Escribo sobre BAM desde perspectivas bíblicas, históricas, mundiales, misiológicas y conceptuales. Hay también una descripción general del desarrollo del movimiento mundial moderno BAM. Gea Gort escribió más de 25 casos de estudio de varias empresas BAM de diversas industrias en diferentes continentes.[20]
En uno de mis viajes a Indonesia visité un pueblito que había sido transformado a través de la oración, empresarios ¡y búhos! ¡La historia de lo que encontré (contada en una nota final)[21] muestra que BAM es real!
BAM y la creación de riqueza no son nuevos como conceptos y prácticas, pero hace unos 20 años se inició una conversación internacional sobre BAM. Desde entonces, han surgido innumerables iniciativas de creación de riqueza y BAM entre cuatro grupos principales en todos los continentes: empresas, iglesias, organizaciones cristianas y el ámbito académico.[22]
El próximo encuentro importante centrado en BAM será BAM Global Congress, en 2020, en Tailandia.[23] BAM y la creación de riqueza también se tratarán en el Foro Mundial del Trabajo en Manila, este junio. En preparación para la sesión plenaria y la vía BAM, mi colega de BAM Global, Jo Plummer, ha escrito un documento del cual extraigo lo siguiente:
Los negocios, bien hechos, consisten en glorificar a Dios y tienen un enorme potencial para hacer el bien. Las empresas tienen un poder innato otorgado por Dios para crear empleos dignos, multiplicar recursos, sostener familias y comunidades, y para impulsar la innovación y el desarrollo en la sociedad humana.
Permítanme terminar con el llamado en el Manifiesto sobre la Creación de Riqueza:
Llamamos a la iglesia a abrazar la creación de riqueza como fundamental para nuestra misión de transformación integral de pueblos y sociedades. Pedimos nuevos y continuos esfuerzos para equipar y lanzar creadores de riqueza con ese objetivo preciso. Pedimos a los creadores de riqueza perseverancia, usando diligentemente los dones que Dios les ha dado para servirle a él y a las personas.
Notas
Que la ciencia sea incapaz de ofrecer la explicación última del cosmos, no quiere decir que tal explicación no pueda alcanzarse por otro camino.
Reina, Antonio del Corro y Cipriano de Valera, entre otros, se identificaron plenamente con los postulados evangélicos y se distanciaron de las enseñanzas de la Iglesia católica romana.
Introducimos dos conceptos muy importantes para el multimedia, aunque ciertamente se pueden aplicar a otras áreas también.
¿Qué es realmente lo que nuestra vida cristiana, ante la iglesia y ante la sociedad está mostrando?
Se llevan a cabo el Concordato de la Santa Sede y los Pactos con Estados Unidos de América.
No soy persona de anotar, lo que tal vez no pueda después cumplir; prefiero acabar y terminar mi año encomendándome al Señor de mi vida.
Como cristiano, Unamuno renuncia a la venganza. Sabe que en esos momentos no habrá paz, aquella que esperaba encontrar luchando con la palabra como espada.
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