¿Puede la tecnología ayudar a discipular a los nuevos creyentes de Irán?

Robert Bruce, un misionero escocés a los musulmanes iraníes a fines del siglo XIX, escribió a personas que lo apoyaban en su país: “No estoy recogiendo la cosecha. Difícilmente puedo decir que estoy sembrando la semilla. A duras penas estoy arando el suelo. Pero estoy sacando las piedras. Eso también es trabajo misionero. Espero que sea apoyado por la solidaridad cariñosa y la oración ferviente”.[1]

Si tan solo Bruce pudiera ver a Irán ahora. Por la gracia de Dios, nos encontramos en una temporada de cosecha:

• Cientos de miles de iraníes se están volviendo a la fe en Cristo.


• Operation World continúa nombrando a Irán como la iglesia evangélica de más rápido crecimiento en el mundo.[2]


• A pesar de la intensa y continua presión del régimen islámico, se han convertido más iraníes en cristianos en los últimos 20 años que en los 1300 años anteriores desde que el islam llegó a Irán.

Aunque los números están creciendo, la oposición continúa. La policía sigue arrestando a los cristianos y acusándolos de “actuar en contra de la seguridad nacional”. Las iglesias caseras deben adorar en silencio y variar el horario de sus reuniones para pasar desapercibidas. La evangelización requiere valentía y sabiduría, ya que el Nuevo Testamento es literatura prohibida. Pero la evangelización osada continúa y la iglesia crece, y rápidamente.

Si bien llevar el evangelio a Irán sigue siendo una prioridad, la cuestión ahora no es simplemente de testimonio, sino de discipulado. Casi todos los nuevos creyentes son de origen musulmán. Muchos vienen con heridas profundas o sufren relaciones tensas. Algunos traen adicciones de su vida anterior. ¿Cómo discipulamos a tantos nuevos creyentes, particularmente en un ambiente hostil como Irán?

Si bien hay una explosión de conversiones, estos nuevos seguidores de Jesús son a menudo individuos aislados que no conocen personalmente a otros que hayan tomado esta misma decisión (si es que conocen a alguno). Tal vez conocieron a Jesús leyendo el Nuevo Testamento, a través de un programa de televisión satelital o por el testimonio de familiares fuera del país. Tal vez vivan en el anonimato como uno entre millones en grandes ciudades o en pequeñas comunidades de aldeas con recursos limitados. Dondequiera que estén, se han enamorado de Jesús y han decidido seguirlo. Sin embargo, están tratando de aprender a seguirlo bajo presiones familiares, sociales y políticas que trabajan en su contra.

Un ejemplo reciente ilustra esta cuestión del discipulado y la tecnología. En 2009, Maryam[4] participó en las protestas callejeras por la reforma en Irán. La respuesta del gobierno a las manifestaciones ha sido repetidamente dura; protestar es un asunto peligroso.

Por cierto, Maryam tuvo que darse a la fuga rápidamente cuando la policía comenzó a disolver la concentración y perseguir a los participantes. De pronto, se vio arrastrada dentro de una casa que ofrecía refugio a los que huían de la policía. Dos cosas importantes ocurrieron dentro de esta casa para ella:

• Conoció a Hamid, otro manifestante que había encontrado refugio allí.


• Vio una cruz colgada en el pasillo, lo que marcó su primer encuentro con un creyente persa. Era un concepto nuevo imaginar que un iraní podría ser un cristiano.

Su relación con Hamid continuó y floreció, al igual que el interés despertado en ella por el cristianismo. Maryam y Hamid se casaron, y continuaron investigando el cristianismo juntos, pero era muy difícil encontrar información en el ambiente controlado de Irán.

Sin embargo, la joven pareja tenía amigos que viajaban. En 2017, uno de esos amigos, en un viaje a un país vecino de Irán, conoció a un cristiano, Mojdeh, que estaba repartiendo Nuevos Testamentos, y llevó de vuelta uno específicamente para Maryam y Hamid. Este “souvenir” los entusiasmó. Devoraron las palabras, y querían saber más acerca de Jesús. Estaban tan sedientos de saber más que la pareja viajó ese diciembre para buscar a Mojdeh y la iglesia a la que pertenecía. Cuando Mojdeh compartió el evangelio con Maryam y Hamid, entregaron sus vidas a Cristo en este país extranjero. Luego volvieron a Irán.

Durante el Pentecostés de 2018, Maryam y Hamid visitaron a Mojdeh nuevamente, esta vez con siete personas más que habían llevado al Señor en Irán. Todos necesitaban Biblias. Hoy, Maryam y Hamid tienen cada vez más nuevos creyentes que se reúnen regularmente en su hogar, pero no tienen acceso inmediato a un creyente maduro cercano que pueda discipularlos.

Sin alguien que los guíe, ¿cómo hace esta pequeña comunidad con una fe infantil para convertirse en creyentes maduros que pueden discipular a otros? ¿Cómo pueden hacer la transición de una comunidad a una iglesia operativa y reproductora?

La encarnación sigue siendo el modelo de discipulado: Jesús llamó a sus discípulos a estar con él (Marcos 3:14). El discipulado funciona de persona a persona, en el lugar, en tiempo real y durante un período de tiempo. No existe sustituto para la presencia cuando crecemos juntos en la semejanza de Cristo.

Pero ese compromiso no excluye el uso de la tecnología para fomentar y fortalecer el crecimiento espiritual de personas que conocemos, como Maryam y Hamid. De hecho, la tecnología puede ser singularmente útil en este contexto, al reunir, aunque sea virtualmente, a personas que de otra manera estarían aisladas.

Para minimizar las limitaciones de la tecnología, evaluamos la utilidad de las distintas tecnologías a través del mismo marco con el que consideramos todas las actividades de capacitación. Tomando prestado el modelo ConneXions[5] de las cuatro dinámicas del aprendizaje efectivo de LeaderSource, aplicamos estos criterios a la tecnología: ¿de qué manera fomenta la dinámica espiritual, relacional, experiencial e instructiva del discipulado?

EVALUACIÓN DE LAS HERRAMIENTAS

Instructiva

Quizás la fortaleza más clara de la tecnología está en el contenido instructivo. Es posible entregar contenido de alta calidad a través de documentos, videoclips, sitios web; de hecho, la tecnología es notable por el volumen y la variedad en la entrega de contenido.

Además, tener este contenido fácilmente disponible a través de la tecnología elimina la presión de los discipuladores, que no necesariamente son creyentes experimentados. Al ritmo actual de crecimiento en la iglesia en Irán, la relación entre líderes cristianos y nuevos creyentes es altamente desproporcionada, y la brecha continúa ampliándose. La tarea del discipulado cotidiano no puede ser llevada a cabo de manera viable solo por los pocos líderes de iglesia capacitados.

La creación de un programa de discipulado entregado a través de un portal de Internet apoya a los discipuladores que son creyentes de dos o tres años mientras hacen su travesía junto a nuevos creyentes. Esto no solo ofrece estructura y enfoque, sino que el portal también ayuda a “depurar” el contenido para dirigir a los nuevos creyentes hacia recursos útiles. Después de todo, el volumen en Internet también puede ser un problema, ya que prolifera tanto el material útil como el perjudicial.

Relacional

La tecnología puede mejorar la comunicación relacional. Tendemos a utilizar la tecnología incluso con aquellos que están muy cerca. Y, aunque con mucho el ideal es tener al discipulador en la misma ciudad, no siempre es posible cuando un nuevo creyente realmente no conoce a ningún otro cristiano en su lugar, o si conectarlos con otro creyente representa un riesgo para la seguridad. Claramente, las aplicaciones que transmiten la expresión facial y el tono de voz, además de las palabras, fomentarán la relación. Si bien no debemos tranquilizarnos con falsas imaginaciones de que es “tan bueno” como un encuentro cara a cara, todavía puede ser efectivo.

Experiencial

La tecnología provee también las posibilidades de una experiencia en tiempo real. Es beneficioso ver un evento de adoración pregrabado y acompañarlo adorando. Y el nivel de participación aumenta cuando la adoración en vivo se transmite para que los fieles se unan en tiempo real, aun cuando estén lejos. De manera similar, una parte clave del aprendizaje experiencial es la rendición de cuentas que provee alguien que verifica de manera regular cómo andan la lectura de la Biblia, la vida de oración y los esfuerzos evangelísticos de otra persona. Esto, también, puede hacerse a través de la tecnología.

Espiritual

Todos estos aspectos apuntan al crecimiento espiritual. Sin duda, el Espíritu Santo está presente cuando un refugiado en Europa ora por Skype con su madre en Irán, a quien ha ganado para Cristo. Un estudio bíblico por Internet con lectura y discusión compartidas puede renovar nuestra mente. Compartir una canción por Telegram, enviar mensajes de texto con una palabra de aliento y escuchar una enseñanza de un sitio web, todos usan la tecnología para acercar al discipulador y al discípulo a Jesús.

Desventajas

Junto con todas las contribuciones que la tecnología puede hacer, también puede ser problemática. Para utilizarla, uno debe tener un dispositivo que ofrezca acceso seguro. En nuestro contexto, una gran cantidad de iraníes posee teléfonos inteligentes, pero ciertamente no todos. De modo que, si bien los más pobres no están necesariamente privados del discipulado, permanecen sin la ayuda de la tecnología digital. Para quienes tienen dispositivos, la fortaleza de la conexión a Internet/celular puede ser débil o puede ser interrumpida por gobiernos hostiles. La tecnología también puede crear sus propios problemas de seguridad.

CONCLUSIÓN

La tecnología no discipula a las personas; las personas discipulan a las personas. Así que, cuando el gobierno iraní cierra la aplicación Telegram, como ocurrió en mayo pasado, el discipulado no cesa, porque se basa en una relación y no en herramientas. El discipulado usa la tecnología.

A la hora de considerar formas de aprovechar la tecnología para la evangelización y el discipulado, es útil recordar los siguientes puntos:

1. Evalúe las herramientas por su utilidad para las metas de discipulado: facilitar la instrucción, la relación y la experiencia para fines espirituales. Si la tecnología en cuestión disminuye en lugar de mejorar la relación, en última instancia puede ir en contra de los objetivos que uno tiene.


2. Cuando una tecnología específica falla debido a limitaciones inherentes o factores externos, nuestros objetivos no cambian, solo los medios. Nunca se vuelva demasiado dependiente de una sola plataforma tecnológica. Es bueno tener múltiples puntos de contacto con las personas que sirve.


3. La mayor inversión es en las personas. Es tentador ver a las personas como estadísticas o números cuando observamos la capacidad de la tecnología de adaptarse a una mayor demanda. Cuídese de este pensamiento. Mantenga a la persona detrás de la tecnología siempre en el primer plano de su pensamiento.

Maryam, Hamid y las personas que han alcanzado para Cristo ya no están solos en su lucha por avanzar en su andar con el Señor. Varios creyentes maduros de un país vecino se han puesto a su lado a través de la tecnología. Están utilizando la tecnología para proporcionar instrucción sobre su nueva identidad en Cristo y en la vida cristiana, se involucran relacionalmente con estos nuevos creyentes para animarlos frente a la persecución y practican con ellos las disciplinas espirituales que propiciarán un mayor crecimiento. Mientras la tecnología continúa apoyándolos, nace un pequeña conjunto de creyentes —una iglesia— y, a medida que son discipulados, van y hacen discípulos.

Notas