Diez sugerencias cara a las elecciones

En apenas unas horas, se celebrarán en casi toda España elecciones autonómicas y municipales.

Permítanme mis hermanos ofrecer algunas sugerencias:

1. No se dejen distraer a la hora de dar el voto.  Las historietas y las anécdotas tienen poco valor real.    Céntrese en los problemas reales de su CCAA y su municipio.


2. No crean en aquellos que crean problemas y después pretenden solucionarlos.  Si va a votar, vote a los que resuelven problemas y no a los que le van a crear más.


3. Desconfíen de los que ofrecen cosas que no tienen nada que ver con las necesidades de la CCAA o del municipio y que sólo son guiños a grupos minoritarios y, por regla general, agresivos.  Si usted es un ciudadano normal no necesita esas medidas y además le harán pagarlas.


4. No crean en quien les adelanta que van a tener ustedes que pagar más impuestos. Con seguridad les mienten: acabarán pagando no más sino muchos más.


5. Nieguen su voto a quien se dirige a ustedes como si fuera un niño de pocos años o un idiota profundo.  Puede que ustedes no sean un Premio Nobel en física, pero eso no quiere decir que sean unos necios y que tengan derecho a tratarlos como tales. 


6. No se crean a los que apelan a las emociones en lugar de al pensamiento racional.  Para emocionarse siempre le quedarán las películas de Capra o cualquier otro recurso sano.  Sean lo más fríos y objetivos a la hora de dar su voto.


7. Ni se les ocurra votar a cualquiera que haya hecho lo posible por mantener a los ciudadanos en la ignorancia y en la mediocridad.


8. Recuerden que no están al servicio de los políticos sino ellos a su servicio.  Al menos, es cómo debería ser porque pagamos su salario.


9. Niéguense a sentirse culpable si no hacen lo que le dicen los políticos.  Si en conciencia no pueden votar a nadie, voten en blanco o quédense en casa.  Siempre será mejor que lamentarse porque dieron su voto a quienes luego lo han empleado sobre todo en beneficio propio y


10. Pongan todo en manos del Señor.   De Él - y no de los políticos - dependemos.