sábado, 23 de noviembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

La abominación de Sodoma

El pecado de Sodoma (VII)

Durante las semanas anteriores hemos ido viendo todo el proceso de degradación moral de Sodoma descrito en Ezequiel 16:49-50. Partiendo de una afirmación de su autonomía personal por encima de la ley de Dios, el ser humano va contaminando el uso de lo material y del tiempo; pierde la compasión hacia aquellos que contempla c
LA VOZ AUTOR César Vidal Manzanares 06 DE NOVIEMBRE DE 2008 23:00 h

El término –una expresión indiscutiblemente fuerte– es utilizado en las Escrituras para referirse a distintas prácticas morales contrarias a la ley de Dios que deben ser evitadas -aunque sean comunes entre los pueblos paganos– y que incluyen el incesto (Levítico 18:6 ss), el adulterio (Levítico 18:20), el infanticidio (Levítico 18:21), “el acostarse con varón como con mujer, porque es abominación” (Levítico 18:22) o la zoofilia (Levítico 18:23).

Al respecto, la enseñanza bíblica es tajante: “No os contaminareis con ninguna de estas cosas, porque con todas estas cosas se han corrompido las naciones que expulso delante de vosotros, y la tierra fue contaminada y yo visité la maldad que había sobre ella y la tierra vomitó a sus moradores” (Levítico 18:24-25). Los versículos siguientes del pasaje (v. 26-30) indican que semejante riesgo de castigo no se aplica sólo a los paganos sino también al propio Israel. Si incurre en esa abominación, también recibirá el juicio de Dios.

No deja de ser revelador que esa misma tesis –la de que la abominación se manifiesta de manera especial en la práctica homosexual como una conducta especialmente degradante que indica hasta que punto el ser humano ha decidido apartarse de Dios- volvemos a encontrarla en el Nuevo Testamento.

Pablo, por ejemplo, describe la consumación del proceso de degradación moral de los gentiles de la siguiente manera: “Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas ante que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por esto, Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en si mismos la retribución debida a su extravío” (Romanos 1:24-27).

El pasaje paulino difícilmente puede ser más revelador. El ser humano se va apartando de Dios y en ese distanciamiento llega a un punto, como el de las las prácticas homosexuales, en el que incluso traspasa las leyes marcadas por la Naturaleza.

Sin embargo, a esas alturas, es muy posible que la inmensa mayoría de la sociedad no tenga ya capacidad de reacción. En los años anteriores, ha ido insistiendo en que puede marcarse sus propias normas de vida diferentes de las establecidas por Dios, ha dispuesto del mundo que le rodea a su antojo, ha regulado el tiempo de manera disparatada y ha decidido que ancianos o niños son categorías molestas de las que más vale desprenderse. Incluso, ya ha ido asimilando que el que no se pliega a esa forma de vida es alguien indeseable.

Llegados a ese punto, ¿por qué va a reaccionar la sociedad si dos hombres deciden tener relaciones sexuales entre si o si, como relata el texto de Génesis 19:4 ss, se requiere sexualmente a dos varones que visitan una ciudad para que se acuesten con otros varones? Un siglo, una generación, quizá unos años antes, esa conducta hubiera parecido una abominación y hubiera provocado una reacción de repulsa. Sin embargo, ahora se ha llegado a un punto en el que constituye la práctica normal y ¡ay de aquel que la cuestione!

Por supuesto, la Biblia no entra en el juego estéril y distorsionador de ponerse a analizar las causas de la homosexualidad como no lo hace con los motivos del adulterio o del infanticidio. Realmente, carece de importancia si las prácticas homosexuales son fruto de una falta de madurez psicológica, o una forma de autodestrucción de la misma manera que en otras épocas lo eran las drogas o el alcohol, o una perversión para personas cansadas del sexo normal o una opción que se decide en algún momento de la vida. Se trata de comportamientos abominables –como el adulterio o el aborto- más allá de que en ellos pueda subyacer el romanticismo, la enfermedad mental, la falta de madurez psicológica o el deseo de autocastigo.

Y no se trata sólo de que nos hallamos ante una abominación que indica el punto de degradación moral hasta el que ha llegado una sociedad, sino de que ya hemos dado el último paso. Ahora, a una sociedad que no se ha arrepentido y que ha seguido despeñándose moralmente, sólo le queda la expectativa de recibir sobre si el juicio de Dios. Pero de eso hablaremos, Dios mediante, la semana que viene.

C ontinuará: El pecado de Sodoma (VIII): el juicio


Artículos anteriores de esta serie:
 1La soberbia de Sodoma 
 2Sodoma y la `abundancia de pan´ 
 3La abundancia de ociosidad de Sodoma 
 4Sodoma y la ausencia de compasión 
 5Sodoma y cómo no olvidar la compasión 
 6Consumación de la soberbia (Sodoma) 
 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - La abominación de Sodoma
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.