Por más que intente explicar dónde está la gracia, más de uno pensará que se me ha ido la pinza, pero la verdad es que Freddegreede, con un video de menos de siete minutos y con cuatro duros (bueno, euros, que eso suena a antiguo) es capaz de proporcionar entretenimiento y hasta una especie de juego para seguidores frikis de series de televisión.
Por cierto,
aunque en el video parezca que son un par de gemelos, es el propio sueco desdoblado. Un experimento: seguir primero sólo el audio para detectar cuáles son las series que el sueco virtuoso es capaz de tocar, una prueba que ni los de
Saber y ganar, vaya. Aviso: son una veintena de series, con la gracia de contar con algunas actuales pero también con clásicos de la pequeña pantalla. Y otro aviso (aquí vendría a ser eso llamado spoiler, es decir, que se van a desvelar aspectos de la trama) para quien quiera hacer primero la prueba del audio: dejad de leer, que voy a citar algunas de las series.
El sueco con vocación de músico resulta que muestra un gusto exquisito a la hora de mezclar series. Así, entre los títulos que homenajea, aparecen joyas clásicas como
Friends (¿una de las mejores de la historia? En el terreno sitcom, sí, con permiso de
Seinfeld y
Frasier);
Expediente X (el sueco con apellido de escritor famoso hasta se lanza con ese silbido perturbador que anticipaba las andanzas de Mulder y Scully, con esa tensión sexual no resuelta más tensa y menos resuelta de la historia de la tele, con permiso también de otra serie actual, la gran
Bones);
Married with children (una de las series más gamberras y
simpsonianas, aunque con personajes de carne y hueso. Iba a decir “personales reales”, pero eran unos verdaderos alienígenas con rostro de vecinos pasados de vueltas);
Cheers (para muchos, la madre de todas las series, con esa barra, esos diálogos, ese humor inteligente, esos secundarios, ese futuro
Frasier, ese Woody Harrelson, ese todo);
The Simpsons y
Family Guy (o sea, la demostración de por qué hay dibujos animados que no deben ver los niños y sí disfrutar los adultos);
Naruto (aquí es al revés, la demostración de cómo un adulto nunca entenderá algunas series que devoran los niños);
El príncipe de Bel Air (sí amigos, Will Smith empezó en la tele con bigotillo adolescente, vestido con más colores que el baño de Agatha Ruiz de la Prada y caminando como un rapero poseído todo el rato);
The OC (¿el primer drama adolescente después de
Sensación de vivir?) o, la más reciente,
True blood, que sigue el boom de las sagas vampíricas.
El video del sueco talentoso (atención a su web, donde también cuenta con un espectacular montaje en el que enlaza 32 canciones en ¡ocho minutos!) es como un oasis en el que refugiarse cuando uno intenta zapear por el océano (más bien pantano) de la TDT, esa promesa de más canales, pero también esa realidad de más bazofia (desde Telecinco hasta Intereconomía, pasando por Antena 3 y, mal que me pese, hasta por La Sexta con los descerebrados de la generación Ni-Ni) y más engaño (esos teletimos).
Youtube (internet en general, vaya) acaba siendo el refugio contra la memez de algunos, contra el cuterío, contra el insulto a la inteligencia, y el sueco con apellido de futbolista es una de las últimas gratas sorpresas surgidas en la red.
Ahora solo hace falta esperar que alguna empresa (siempre van tarde en esto de la red, pero luego le sacan los mejores beneficios) le convenza para protagonizar algún anuncio. Sacará una pasta (nada en contra) pero acabará con su personaje. Tiempo al tiempo.
MULTIMEDIA
El sueco que entonaba series de TV, Fredrik Larsson (Freedegredde).
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