En realidad, El me buscó a mi mucho tiempo antes de que yo supiera de su existencia y El me conoció, muchísimo antes de que yo le llegara a conocer.
Cada mañana cuando me despierto, mi primer pensamiento es para El y cada noche, su nombre es lo último que pronuncian mis labios.
Realmente, siempre me ha amado tanto, que dejó toda la gloria del cielo con la adoración de los ángeles, las calles de oro, las puertas de perlas y el mar de cristal y se hizo humano en el seno de una virgen, para llegar a morir en una cruz abofeteado, insultado... hasta le pusieron una corona de espinas y clavaron al madero sus manos y sus pies. Derramó hasta la última gota de su sangre y -en aquellos momentos- pensaba en mi.... Cómo no amarle!!!...
El amor de mis amores es Jesús, mi Dios, mi amado, mi Señor.
Me encanta la escena de la resurrección, cuando
María Magdalena va temprano, siendo aun oscuro, al sepulcro y ve que Jesús no está en la tumba, sale llorando y cuando tan sólo oye su nombre dicho por la dulce voz de su amado, eso basta para reconocerle, girarse sobre sus talones y contestar con pasión:
Raboni.....
Hay un hombre en la Escritura que también amaba profundamente al Señor, y en uno de sus salmos dice: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía”. Es muy interesante esta figura del ciervo, coinciden casi todos los autores en que, en el original dice “la cierva” y se sabe que esa sed profunda de la cierva, es más intensa cuando va a parir, es decir, en el momento de dar fruto.
La mayoría de los creyentes que llevamos años con el Señor, conocemos bien la Escritura y somos capaces de dar una buena predicación o una conferencia bien presentada y exegéticamente correcta; pero, tantas veces, tan carentes de poder, tan carentes de pasión, que parece que el corazón se nos queda como está, o tal vez se nos encoge cuando se puede observar la falta de entusiasmo, la falta de amor, la falta de pasión....
Os imagináis a un matrimonio que llevara muchos años de convivencia estupenda, siempre cordiales, nunca una palabra más alta que otra, pero en la que faltara el amor, faltara la pasión??..... Para mi no valdría!!!....
No concibo la vida cristiana ni el trabajo para mi Señor, sin vibrar de amor, sin vibrar de pasión, sin la frescura especial -cada día- de escucharle decir algo nuevo al corazón, me moriría como una planta a la que le faltara el agua.
Mi Jesús dijo que el que creyera en El de su interior correrían ríos de agua viva y yo quiero sentirla fluir de mis propias entrañas.
Muchas veces nos quejamos de que a la gente no le interesa el cristianismo, y yo me pregunto a quien le puede interesar una vida pulcra y correcta, pero a la que le faltara todo el sentimiento, toda la pasión.
Es mucha la gente que considera algo superficial el tema de los sentimientos, les achacan el que pueden ser fluctuantes; pero yo, no sé vivir sin ellos
Hay una canción cristiana reciente que dice en una de sus frases: “Yo quiero enamorarme más de ti...” y eso es lo que yo quiero.
Deseo vivir a su lado cada día, amándole,conociéndole, obedeciéndole, sirviéndole y -cada vez- más ilusionada de mi relación con El.
Sé que Jesús nunca dejará de amarme, cada mañana le pido a Dios que mi vida sea puesta “en el altar”por amor a El. Te aseguro que es el único modo de vivir la vida en plenitud. Te animas a vivirla igual que yo??
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