Pues....si señores!!!!..... me traían un marcador para libros, en un color que enseguida me obligó a “pillarlo” entre las manos: era “verde pistacho”..... el verde es mi color.... desde niña....... Cuando lo leí, lo cierto es que me sorprendió y, a la vez, me encantó, decía:
Si preguntara
¿por qué yo? respecto
a mis problemas,
tendría que preguntar
¿por qué yo? respecto
a mis bendiciones
Piensa en las
bendiciones de Dios y
pregunta ¿por qué yo?
Entonces tus quejas
darán paso a la
alabanza
Con las cargas no
deseadas vienen las
bendiciones no merecidas
Junto al marcador, me trajeron un libro que..... enseguida comencé a leer. Era un libro lleno de pensamientos filosóficos, casi diría que, en su mayoría, con un matiz cristiano, y..... hubo una parte del libro, que realmente me atrapó:
“- En las noches de luna, sólo te das cuenta de que los grillos cantan, cuando se callan, y es el silencio el que te advierte de esa vida escondida. Dios nunca ha dejado de cantar, nunca ha dejado de hablarnos y mimarnos, y es por eso por lo que la mayoría de los hombres no advierten Sus caricias. Si Dios dejara de cantar, al instante siguiente sería demasiado tarde para darnos cuenta de que estaba allí........ Pero, no te preocupes, Dios jamás dejará de cantar.......
- Entonces, jamás podremos convencernos de que Dios existe.....
- Igual que sucede con los grillos..... si haces el silencio en tu interior, el silencio, te revelará los cantos de Dios..... ”.
Me pareció un pensamiento precioso, y...... me pareció que guardaba mucho que ver, con las palabras del marcador, y..... de alguna manera, mi mente voló hasta Moisés y los israelitas en el desierto, aquellos israelitas quejumbrosos y amargados, que sólo sabían ver lo malo, sin -ni siquiera percibir- cada una de las bendiciones de Dios.
Nunca acabo de explicarme, como Moisés les aguantó tanto........ bueno...... por algo dijo Dios de él, que fue el hombre más manso de toda la tierra, aunque..... con carácter!!!.... si señor!!!... que, a veces, estamos muy confundidos con respecto a esto....... como dirían los latino americanos: “manso, pero no “menso”.
Cuántas veces Dios permite algún problema en nuestras vidas, y nosotros sólo sabemos quejarnos, igual que aquellos israelitas, y preguntar: “¿ por qué yo?”..... Pero, como estaba escrito en aquel marcador, cuando vienen las bendiciones, entonces nos olvidamos....... y, no solemos decir: “ ¿por qué a mí? “.
Es cierto.... andamos, vivimos, “nos movemos y somos”, a mil por hora y..... de la misma manera que no percibimos el cantar de los grillos, hasta que no se hace el silencio de la noche, en ocasiones, no percibimos el cantar de Dios, hasta que se hace “la noche” en nuestras vidas....... Qué lástima!!!! porque hay demasiada gente que vive así, y se pierden tanto....... La belleza de Dios..... Su canto.... Sus delicias..... Su amor..... Sus caricias......
Alguien dijo que, nuestra vida, es como un tapiz visto por el revés: nudos, hilos enredados, colores que no combinan...... y volvemos a preguntar: por qué???... por qué???..... por qué???.... Recordáis lo que Jesús le dijo a Pedro??.. ”Lo que yo hago no lo entiendes ahora, más lo entenderás después”.
Pero nosotros pasamos la vida, mirando los ”nudos retorcidos“ de nuestra vida, y “los colores discordantes” de nuestro tapiz, hasta que....... después entenderemos, cuando, por fin!! lleguemos a la presencia del Señor, y veamos nuestra vida con Sus ojos.... ”nuestro tapiz” por el derecho, entonces... qué maravilla!!!... tendremos que decir.... Es realmente precioso!!!! y, diremos como el salmista: “ Tan torpe era yo que no entendía...”
Me encanta cuando la Biblia habla del Alfarero que hizo una vasija de barro, pero ”se le torció” entre sus manos. Podía haberla tirado.... al cubo de la basura y comenzar otra..... pero, no!!!.... la volvió a tomar en sus brazos, volvió a mojar sus manos y, poco a poco, la fue enderezando..... la fue moldeando..... le fue dando forma..... hasta que logró hacer una vasija nueva.
Me gusta muchísimo esta ilustración, porque así es como trabaja el alfarero divino con nosotros- obviamente- si se lo permitimos.
Siempre pienso que, ante cualquier circunstancia, a veces, incluso larga en el tiempo, o permanente en nuestras vidas, tenemos dos opciones: la primera es rebelarnos, no dejar que el Alfarero nos trabaje, nos de forma, nos madure, y.... pasar la vida amargados; la segunda es: aceptar, dejarnos como barro fresco y tierno, y permitir así que nuestro Dios vaya haciendo de nosotros, ese vaso nuevo, que llegue- al final- a tener la mismísima imagen de Cristo.
Dos actitudes, dos opciones......en ti y en mi, está la decisión....... Yo no sé lo que vas a decidir tú, pero sé muy bien lo que yo decido. Hace tiempo que he decidido dejarme en Sus manos, como barro fresco en manos del alfarero, para que El me trabaje, para que El me moldee, para que El me pula, sentir dolor......pero sentir, a la vez, Sus tiernas caricias....hasta hacer de mi lo que el desee, y en el proceso......recordar cada día que.....
“Con las cargas no deseadas,
vienen las bendiciones no merecidas”
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