Como vimos en el artículo anterior, las deudas pueden convertirse en una carga que roba la paz, afecta la vida familiar y nos quita libertad. Pero la Palabra de Dios no solo nos advierte de sus peligros, también nos muestra un camino de esperanza.

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En 2 Reyes 4:1-7 encontramos la historia de una viuda en crisis, endeudada y a punto de perder a sus hijos. Ella acudió al profeta Eliseo y, obedeciendo a las instrucciones de Dios, experimentó un milagro que le permitió pagar lo que debía y vivir de la provisión divina.

De esta historia extraemos 9 pasos prácticos que pueden guiarnos en nuestro propio proceso de salir de las deudas.

Paso 1: Empieza la batalla

“La viuda… le suplicó a Eliseo”

La viuda dio el primer paso: no se quedó paralizada, aunque estaba en una situación muy angustiante, no solo había perdido a su esposo y muy posiblemente su única fuente de ingresos, sino que además estaba a punto de perder a sus hijos.

La Palabra nos recuerda que: “Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”

Si tú estás en esta situación crítica, de endeudamiento, te animo a que empieces la batalla preguntándote:

• ¿Qué es lo que más temes? ¿Tus acreedores?, ¿Tu reputación?, ¿Tu futuro?


• ¿Tienes miedo? Pues haz frente al miedo con Dios

Pablo experimentó en su vida situaciones de todo tipo y nos anima diciendo: “Sé vivir en pobreza, y sé vivir en prosperidad; en todo y por todo he aprendido el secreto tanto de estar saciado como de tener hambre, de tener abundancia como de sufrir necesidad.”

Paso 2: Busca la ayuda de Dios

 Mi esposo era fiel al Señor… ahora el acreedor viene por mis hijos”

Lo primero que hizo la viuda fue acudir a Eliseo. Ella sabía que necesitaba la intervención divina.

Aplicación práctica:

·       Ora diariamente por tu situación financiera.

·       Reconoce errores y preséntalos a Dios.

·       Pide disciplina, sabiduría y puertas de provisión.

“No os inquietéis por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presentad vuestras peticiones a Dios…” (Filipenses 4:6).

Paso 3: Evalúa tus activos

“¿Qué tienes en casa? … Un poco de aceite”

Es muy común cuando estamos en momentos de ansiedad por motivos de las deudas, que alguien nos pregunta y que tienes para poder pagar tus deudas, y lo primero que digamos sea: no tengo nada, pero si lo pensamos sosegadamente podamos ver que, si disponemos de cosas, aunque no le estemos dando la importancia a esas cosas. Dios siempre comienza con lo que tenemos y no con lo que no tenemos y puede multiplicar lo que pone en nuestras manos.

¿Qué tenía la viuda?

Podemos contestar que solo tenía un poco de aceite, pero no es del todo correcto, ya que tenía a Eliseo, La reputación de su esposo, hijos, vecinos dispuestos a prestarle jarras, capacidad de trabajo y de venta y la intervención sobrenatural de Dios.

Aplicación práctica:

• Haz un inventario de lo que tienes: bienes materiales, habilidades, contactos, fe, salud.


• Pregúntate: ¿qué puedo vender?, ¿qué talentos puedo usar para generar ingresos adicionales?, ¿qué personas pueden apoyarme?

Paso 4: Obtén ayuda de los demás

“Ve y pide vasijas prestadas a tus vecinos”

Ella recibió ayuda de sus hijos y vecinos. ¿acaso nosotros no tenemos a quién nos pueda ayudar en este proceso?

Aplicación práctica:

·       Pide consejo a personas sabias, pero sé cuidadoso en elegir a quién se la pides. “Mejores son dos que uno, porque tienen mejor paga de su trabajo” (Eclesiastés 4:9)..

·       Busca apoyo familiar.

·       Rodéate de personas que te impulsen, no que te arrastren a más deudas.

¿Quién puede ser un “vecino” en tu vida que te apoye hoy?

Paso 5: Cierra la puerta

“Luego entra en la casa con tus hijos y cierra la puerta”

Cerrar la puerta significa enfocarse y bloquear todas las distracciones de publicidad y deseos, Y es que cuanta más TV vemos, más gastamos, cuantos más catálogos en papel u online vemos, más gastamos, cuanto más salimos de tiendas, más gastamos.

Aplicación práctica:

·       Deja de abrir nuevas deudas.

·       Reduce gastos al mínimo necesario.

·       Evita la publicidad y compras por impulso.

Ejercicio:

·       Haz un presupuesto de crisis con solo lo básico para vivir moderadamente.

·       Haz una lista de las deudas y un plan de batalla claro.

Paso 6: Confía en Dios

“Ella empezó a llenar vasijas”

Aunque parecía imposible, confió y Dios multiplicó. "Y Dios puede hacer que toda la gracia te abunde, de modo que, en todas las cosas en todo momento, teniendo todo lo que necesitas, abundarás en toda buena obra".

Dios es predecible en cuanto a que va a suplir lo que necesitamos, lo que no es predecible es en la forma en que lo va a hacer.

Ahora eso sí, Dios iniciará su obra natural en el punto donde nosotros no podemos hacer nada más, pero ¿hemos hecho todo lo posible que está en nuestras manos?

Aplicación práctica:

·       Sé obediente a lo que Dios te muestre.

·       Confía en que Él proveerá lo necesario.

·       Recuerda: Dios empieza donde tú ya no puedes hacer más.

Paso 7: Trabaja

“Ella se encerró con sus hijos y empezó a llenar vasijas”

Dios obra, pero tú también debes poner manos a la obra.

Aplicación práctica:

·       Busca ingresos adicionales:

o   Horas extras

o   Vender objetos no usados

o   Emprendimientos pequeños

o   Ofrecer servicios con tus habilidades

Dios premia, el trabajo duro, nuestra responsabilidad de esforzarnos

Como dice Salomón: “las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas. “

Paso 8: Paga las deudas

“Ve, vende el aceite y paga tus deudas”

El objetivo no es acumular más, sino pagar lo que se debe.

Un paso clave en el proceso de salir de deudas es dialogar con los acreedores. Muchas veces es posible llegar a acuerdos, obtener facilidades o reestructurar pagos, como ya ocurrió con alquileres e hipotecas durante la pandemia. Sin embargo, todos los acreedores tienen derecho a recibir al menos una parte de lo que se les debe, por lo que es necesario diseñar un plan de devolución realista.

Aunque existen ofertas de consolidación de deudas en un solo recibo, estas suelen alargar los plazos y aumentar los intereses, convirtiéndose en una carga aún mayor. La verdadera solución no es entrar en nuevas deudas, sino asumir sacrificios hoy para disfrutar de la libertad financiera mañana y un sistema adecuado para cancelar las deudas es el sistema Bola de nieve.

Método práctico: Bola de Nieve para pagar deudas

• Ordena las deudas de menor a mayor monto o por tasa de interés.


• Paga el mínimo en todas, excepto en la más pequeña/interés más alto.


• Haz pagos extra en esa primera hasta cancelarla.


• Usa lo liberado para atacar la siguiente.

Ventajas:

• Progreso visible rápidamente (cancelando deudas pequeñas primero).


• Motivación constante para seguir adelante.


• Cada deuda pagada “libera fuerza” para la siguiente, como una bola de nieve que crece mientras rueda

Paso 9: Disfruta la provisión de Dios

“Con lo que te sobre, viviréis tú y tus hijos”

Cuando salgas de deudas, disfruta con gratitud y administra con sabiduría.

Aplicación práctica:

·       Ahorra para evitar volver a endeudarte.

·       Aprende a ser feliz con lo que tienes.

·       Aplica el principio: “ahorra ahora y compra después”.

·       Separa siempre una parte para ahorro y otra para generosidad.

• “Mi Dios suplirá todo lo que os falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).

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Conclusión

Salir de las deudas no es un camino fácil, pero sí posible con fe, disciplina y obediencia. Estos 9 pasos son una guía práctica que nos enseña que la verdadera libertad financiera comienza en el corazón: confiando en Dios, siendo responsables y aprendiendo a vivir con contentamiento.

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