Dieta

Por Mati Sanchiz

Este año me he propuesto cumplir con mis propósitos, por eso la primera propuesta ya está puesta sobre la mesa. Me he puesto a dieta.

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Me he puesto a dieta, me quité el enojo porque me provocaba alergia, eliminé el odio por intolerancia, suprimí los celos porque me producía ardores. Renuncié al egoísmo, demasiado astringente.

Saqué del menú la ira, me causaba úlceras. No consumiré la envidia, es altamente tóxica. Apartaré la avaricia que solo origina indigestiones. Eliminaré la hipocresía porque envenena.

Me quité la vanidad, me engordaba. Dosificaré el orgullo, solo tendré el suficiente amor propio para quererme en la medida justa y para saber amar a los demás como a mí misma.

Fuera la prepotencia, me da arcadas. Abandonaré para siempre la hostilidad porque me produce acidez. Me privaré de la arrogancia, descompone el cuerpo. Renuncio a la adulación porque empalaga y empacha.

Prescindiré de la soberbia, embriaga y hace decir tonteras. Y sobre todo me quito del malhumor porque produce unos gases ‘quepaqué’…

Y es que para tener una vida saludable hay que desechar algunas cositas que son dañinas para el cuerpo, la mente y el alma. Sí, para quitarme esos ‘kilitos’ de más, desde ya me pongo a dieta.

Porque de adentro, es decir, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos, los adulterios, la codicia, las maldades, el engaño, los vicios, la envidia, los chismes, el orgullo y la falta de juicio. (Marcos 7:21-22 DHH)

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Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo… no se ponga el sol sobre vuestro enojo... Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. (Efesios 4:25-27; 31-32)

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad. Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí, esto haced; y el Dios de paz estará con vosotros. (Filipenses 4:8-9)

Advertencia: la fotografía de portada puede ser altamente tentadora para caracoles, grillos y cochinillas.