La colección de Proverbios que se exhibe en la sección del Antiguo Oriente de los Museos Arqueológicos de Estambul pertenece al periodo de Isin Larsa, aproximadamente entre los años 1900 y 1800 a. C.

Sin embargo, la mayoría de estos proverbios son probablemente más antiguos, y lo más posible es que pasaran de generación en generación como parte de una cultura oral anterior.

La tablilla en sí consiste en 3 fragmentos que están unidos (Ni 9804, Ni 4085, Ni 4432), y 102 de los 202 proverbios originales se conservan y son legibles.

Es muy probable que la tablilla se utilizara en la educación de los escribas. Uno de los ejercicios que más realizaban los aprendices para perfeccionar su escritura era copiar los proverbios. En muchas de estas tablillas se podía ver torpeza en la forma de escribir.

Sin embargo, por la calidad de la escritura en esta tablilla en particular, es posible que se tratara de una copia maestra escrita por un maestro. A continuación se puede leer la traducción de esta tabla.

[photo_footer]Libro sumerio de proverbios. Museo arqueológico de Estambul. / Marc Madrigal[/photo_footer]

La tabla sumeria

1.3 No cortes el cuello de aquello a lo que se le ha cortado el cuello

1.7 Destruir algo está en el poder de Dios. No hay escapatoria.

1,8 "¡Que sobre mi pan, déjame comer de tu pan!" ¿Se granjeará así un hombre el cariño de la casa de su amigo?

1.9 Si sobra pan, la mangosta se lo come. Si me sobra pan, un extraño lo consume.

1.11 No hables de lo que has encontrado. Habla de lo que has perdido.

1.12 Algo que nunca ha ocurrido desde tiempos inmemoriales: ¿no se tiró un pedo la mujer joven en el regazo de su marido?

1.14 ¡No hables de lo que te duele!

1.15 La riqueza está lejos, la pobreza está cerca.

1.16 El que posee muchas cosas está constantemente en guardia.

1.18 La riqueza, (como) las aves migratorias, nunca encuentra un lugar para asentarse.

1.28 Cuando se liquida una compra, pronto se olvida.

1.47 Aunque la harina de guisantes de los esclavos caseros se mezcle con miel y aceite fino, sus lamentaciones no tienen fin.

1.48 La harina de cebada (gruesa) en los campos es carne y grasa.

1.52 No hay tarta horneada en el centro de la masa.

1.65 En la ciudad donde no hay perros, el zorro es supervisor.

1.66 En la ciudad de los cojos, los tullidos son los mensajeros.

1.74 Las cosas se comercian en la ciudad, pero fueron los pescadores los que consiguieron el suministro de alimentos.

1.76 Como un terrón que se echa al agua, que perezca mientras se desintegra lentamente.

1.81 Aceptar un veredicto es posible. Aceptar una maldición es imposible.

1.82 Lo que se ha dicho en secreto será revelado en los aposentos de las mujeres. 

1.85 (Si) los remos de un bote [se caen al agua (?)], uno debe manejarlo como una balsa. 

1.89 Como un barco, siempre va al agua.

1.91 El corazón de mi novia es un corazón hecho para mí.

1.103 El que come demasiado no puede dormir.

1.105 El odio nunca fue creado por un corazón, el odio fue creado por un discurso.

1.146 ¡Cásate con la esposa de tu elección! Ten hijos según el deseo de tu corazón.

1.151 Al casarme con una esposa malgastadora, al engendrar un hijo malgastador, se me asignó un infeliz corazón feliz.

1.154 Una esposa malgastadora que vive en una casa es peor que todas las enfermedades.

1.157 Un hijo alborotador, su madre no debería haberle dado a luz. Su dios no debería haberlo creado.

1.159 Un pene infiel se junta con una vulva infiel.

1.160 El matrimonio es humano. Tener hijos es divino.

Significado bíblico

La colección sumeria de la que se habla aquí exhibe algunas similitudes con la literatura de sabiduría bíblica, particularmente con el libro de Proverbios. Estas colecciones solían estar estrechamente vinculadas, con poca o ninguna unidad temática en las colecciones.

Ambas tradiciones elaboraron algunos de los proverbios en dos partes. La primera parte presentaba el consejo; la segunda parte proporcionaba la razón o motivación para seguir el consejo.

Sin embargo, debemos ser cautelosos a la hora de asumir cualquier dependencia directa.

Cuando se comparan con la literatura de sabiduría bíblica, estas colecciones demuestran hasta qué punto Israel era parte del antiguo mundo del Oriente Próximo.

Los proverbios antiguos reflejan la cosmovisión y la forma de pensar de las sociedades antiguas. Aquí es quizás donde aparece un contraste sorprendente entre esta colección sumeria y su contraparte bíblica.

La colección de Proverbios Sumerios es interesante por la manera en que refleja una actitud fatalista hacia la vida. El disfrute de la vida se ve superado por los lamentos y las quejas de que uno es incapaz de cambiar ciertas cosas fijas.

El destino es ineludible (1.7), es más importante consumir que compartir (1.9), es difícil escapar de la pobreza; la riqueza es constantemente fugaz (1.15, 1.18), la lamentación de un esclavo no tiene fin (1.47). También es palpable una visión negativa del sexo opuesto: uno debe tener cuidado con lo que comparte con una mujer (1.82), las mujeres son generalmente vistas como objetos destinados a satisfacer los deseos de los hombres (1.91, 1.146), tener esposa puede ser un negocio arriesgado (1.146, 1.151, 1.154). La vida está destinada a darte satisfacción y sentido a través de tener hijos (1.160), casarte bien (1.146) y ser autosuficiente (1.8, 1.9, 1.85).

Estas actitudes tienen un parecido sorprendente con la búsqueda de significado del hombre moderno, pero también contrastan profundamente con la actitud hacia la vida que encontramos en el libro de Proverbios.

Uno de los principales elementos temáticos en Proverbios es que el hombre no ha sido abandonado a su suerte en este mundo para averiguar las cosas por sí mismo. El regalo de Dios al hombre es Su sabiduría. Se nos ha dado sabiduría como compañera en esta vida para ayudarnos a tomar las decisiones correctas.

Adquirir sabiduría es simple. El temor del Señor es el principio de la sabiduría (Prov. 9:10). Cuando el autor bíblico habla de miedo no enfatiza el terror, sino que más bien se concentra en los aspectos de asombro, reverencia y humildad: "Ciertamente él escarnecerá a los escarnecedores,

Y a los humildes dará gracia" (3:34).

Esta es la actitud que Dios aprecia en el hombre, y es a ellos a quienes Dios otorga gracia y sabiduría.

La sabiduría es como una fuente desbordante de vida. Al encontrar la Sabiduría uno comprende mejor la Palabra de Dios (Prov. 30,3-6), se sacia y aprende a disfrutar de la vida: "Venid, comed mi pan, Y bebed del vino que yo he mezclado. Dejad las simplezas, y vivid, Y andad por el camino de la inteligencia" (9:5-6).

La vida misma no se ve como una cadena fatalista de eventos sobre la que no tenemos opción ni opinión. El libro de Proverbios está estructurado como un conjunto de instrucciones de un padre a su hijo (1:8).

Si el hijo elige la Sabiduría y el Temor al Señor, vivirá una vida próspera y pacífica. Si el hijo elige el camino de la locura y el mal (el opuesto diametral de la sabiduría), experimentará la ruina y la vergüenza. Fijaos en le posibilidad de elección. El destino del niño está en sus propias manos. A diferencia del pensamiento mesopotámico, es capaz de cambiar su destino.

Este enfoque recuerda mucho a las palabras de Dios a Israel en Deuteronomio 30:15-18, " Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, yo os protesto hoy que de cierto pereceréis".

Otra distinción importante es la representación de lo femenino. Mientras que en los proverbios sumerios las mujeres tienden a ser vistas tal vez como una forma de satisfacer los deseos del hombre, los Proverbios Bíblicos describen a la Sabiduría como la voz de una mujer. La sabiduría es una guía, una compañera. Está asociada a la creatividad, la prudencia, la disciplina, la discreción, la estrategia, el sentido común y la competencia.

Los cuatro poemas de la dama Sabiduría se encuentran en los capítulos 1:20-33, 3:13-20, 8 y 9. Al hijo se le anima a inclinar su oído hacia ella (2:2). Esto no quiere decir que no exista una representación negativa de lo femenino.

La insensatez también se compara con una mujer (9:13-18), también está la representación de la mujer extraña o adúltera (2:16-19; 5:1-14; 20; 6:24-32; 7:25-27), o la ramera o la mujer beligerante (21:9,19; 23:27, 25:24, 30:20, 21-23).

Sin embargo, hay que tener en cuenta dos cosas. Los proverbios también tienen muchos ejemplos negativos de hombres como el hijo tonto o el hombre tonto, mostrándonos que los ejemplos negativos no son exclusivos de las mujeres.

En segundo lugar, los ejemplos negativos de mujeres se ven superados con creces por las secciones en las que la imagen de la mujer se presenta bajo una luz positiva (1:20-33, 3:13-20, 8, 9, 11:22,16; 12:4, 14:1, 18:22, 19:14, 31:10-31).

Sin embargo, lo más importante es que, independientemente de que se usen en ejemplos negativos o positivos, las mujeres son vistas como compañeras, guías o ayudantes, en lugar de ser una forma de satisfacer los deseos egocéntricos de los hombres.

Son agentes más que objetos. El epítome de esto se encuentra en el poema de Lemuel en el capítulo 31. Aquí encontramos el poema alfabético y quiástico de la mujer sabia que Lemuel recibió de su propia madre.

Su madre le enseña a Lemuel a buscar estas cualidades cuando elija una compañera de vida: una mujer que sea compañera de su esposo, que sea confiable y cuide sus intereses (31:10-12); una mujer que sea trabajadora y maneje bien la casa (31:13,19,27); una mujer que sea proveedora productiva y tenga la gracia de ayudar a los necesitados (3:15, 20, 21); una mujer que sea trabajadora, educada, inteligente en las decisiones y en la administración de los negocios (3:14, 16, 18, 24); una mujer que sea responsable, fuerte, e instructiva (31:17, 22, 25, 26).

Una mujer que sea el ancla, el encanto y la fuente de orgullo de su familia (31:23, 28-31). En esta alegoría no vamos a la mujer objetivada y débil de los proverbios sumerios, sino que vemos una imagen muy empoderada.

Aquí vemos a la compañera y guía ideal creada por Dios. La que tiene la llave de una vida bendecida. A través de su empoderamiento, la unidad familiar tiene éxito y el hombre es capaz de encontrar un ancla, un punto de referencia mientras navega a través de las difíciles decisiones de la vida.

Conclusión

Los proverbios sumerios tienden a tener una visión fatalista de la vida; buscan el significado de la vida en tener hijos, casarse bien y ser autosuficientes. Por lo general, las mujeres son vistas como obstáculos o como objetos destinados a satisfacer los deseos de los hombres.

Los proverbios bíblicos, en contraste, carecen de ese tipo de fatalismo. Consideran que se puede alcanzar una vida próspera con las decisiones correctas. Dios es generoso al otorgar sabiduría a aquellos que se acercan a él en una actitud humilde.

La autosuficiencia no es la clave del éxito; aceptar la suficiencia de Dios al otorgarnos sabiduría sí lo es. Finalmente, las mujeres no son objetivadas, son empoderadas y vistas como guías, compañeras y como puntos de referencia para una vida próspera.

BIBLIOGRAFÍA

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Ventureyra, Scott. The Women in the Book of Proverbs: Woman wisdom versus Woman Folly. AJBT Volume 16 (24), June 14, 2015.