Podemos

Seguimos con la propuesta de reflexión sobre política protestante. Lo hacemos en el tiempo que ya inicia el paso de nuevas hojas de almanaque. Siempre el tiempo de triunfo en el Redentor; siempre viene con el sonido de la trompeta de la fiesta de la presencia del Señor, para salvación o juicio. Podemos vivir el tiempo en el triunfo de la cruz.

Este año que iniciamos tiene dos referentes que serán centro de mi atención, d. v., en este espacio. El recuerdo de la persona y la obra de Luis de Usoz y Río en el 150 aniversario de su muerte, y el 500 de la conquista por Fernando del reino de Navarra. Dos recuerdos para reflexionar sobre la realidad de la acción política, y sus consecuencias.

Además, por situación social, aparece en nuestro contexto la presencia de un partido político que atrae muchas miradas y discusiones, Podemos. Se trata de un partido cuyos dirigentes han sabido, y así se reconoce, usar con eficacia las nuevas técnicas de comunicación; pero, es evidente, que no solo eso, también ha requerido su ascenso una situación política de gran desánimo social y un clima de corrupción, unido a un discurso ideológico que se transforma a la medida de los fines que pretende: el poder. Discurso o programa que es reconocido no importa realmente a muchos de los que dicen le votarán, pues lo hacen solo por enfado e indignación con las formas de actuación política de los otros; al menos estos dan “caña” y meten broncas; para estos votantes, el partido en su imaginario no empieza con P sino con J.

En el efectivo uso de sus medios, Podemos ha irrumpido como fuerza política que sorprendió por sus resultados en las elecciones europeas, sin eso no serían lo que hoy son. Es el mejor campo de inicio, pues se funciona con circunscripción única; esos mismos votos en unas generales con circunscripciones provinciales le hubiesen dado si acaso un diputado (no he realizado la prueba, quizás ni eso). Recuerden que Ruiz Mateos, por esa misma causa, sacó dos diputados en elección europea. [Si los evangélicos fuesen los que dicen que son en número, tendrían asegurado dos diputados, por lo menos.]

Iniciamos un año en el que podemos los cristianos protestantes ser un testimonio del triunfo del que tiene todo poder, y lo ejerce cada instante, realmente cada instante lo es, existe, por su poder.

La persona y talante de Luis de Usoz es buen referente para pensar en lo que podemos. Con la premisa, que él tenía en sus actuaciones, que no podemos pensar en frutos que provengan de fuerzas humanas, o de humanas formas religiosas. Los clérigos de la institución vaticana han arruinado y esclavizado al país, no se puede pensar que otros clérigos de otras instituciones eclesiásticas lo liberen. La libertad solo viene por la presencia en la sociedad, que es lo mismo que en los corazones, de la persona y la obra del Redentor. Podemos este año ser testigos de esa presencia; es tiempo de bendición para nuestra España, la España de sus pueblos. Podemos reflexionar sobre los que vieron estos días, que ya han llegado (nuestros reformadores, el mismo Usoz).

En este año, 150 de su muerte, la tarea de recuperación de las obras de nuestros reformadores del XVI ya se ha ultimado; podemos recordar sus anhelos que ahora se hace presentes en nuestra tierra. Sus esperanzas de libertad verdadera, con todas sus implicaciones, que supone lo primero libertad religiosa (que no la traen los clérigos “uniformados” de una u otra bandera; no quiero ni pensar qué pensaría Usoz de los clérigos/as que salen en los programas “evangélicos” que estos días veo en una televisión evangélica de Madrid).

Dos notas de percepción sobre nuestra Historia, que es lo mismo que tenerla sobre nuestro presente. La conquista del reino de Navarra, por “maña o hurto”, por orden del Fernando católico, con todos los engaños “legales” propios de los tiranos. Que la corrupción en España no es de ahora, es institucional, inquisitorial, de siglos. Esa conquista se escribe en la historia de unos como ejemplo de acción de la providencia vaticana para librar a España de las infecciones, que luego ya se vio, con ese reino en su lado francés convertido en baluarte de la infección de las infecciones, el protestantismo; y la escribimos otros como modelo de libertad, pero en el otro lado, el de los perdedores, que ahora ya aparecen como los verdaderos vencedores, los de la libertad. Otra nota, la rebelión de las Comunidades en Castilla, en el mismo contexto de la acción contra el reino de Navarra. Para unos, eso es solo muestra de la necesaria incidencia de minoría infecta, que no afecta al conjunto del santo pueblo de Santiago y cierra España. Para Usoz era muestra de lo mejor de nuestra Historia, que había que rescatar como un bien social. Por eso publicó el “Proyecto de la Constitución de la Junta de las Comunidades de Castilla”, donde aquellos comuneros presentan a la reina Juana [la Loca] un conjunto de leyes para el buen gobierno.

“¿Cuándo habrá verdadero conocimiento del Cristianismo en España, y paz y libertad?... Y en punto a Cristianismo, sólo de nombre se conoce en España. Como también, de nombre sólo, se conoce la Libertad” (Usoz)

Este año, d. v., dedicaremos el congreso de la Complutense (final de octubre) a la persona y contexto de Luis de Usoz. También estaremos en la recuperación de la memoria de la libertad del reino de Navarra, con nuestra reina Juana de Albret.

Este año podemos.