domingo, 7 de julio de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

La farmacia de mi barrio de Nazaret

La medicina de creer en Él y creerle a Él es el remedio efectivo e inmediato donde quiera que se aplique: La naturaleza humana es sanada.
DESDE EL CORAZóN AUTOR Roberto Velert 02 DE AGOSTO DE 2014 22:00 h

No hay duda que la lectura del excelente artículo del ejemplar Doctor y siervo de Dios, José Manuel GONZÁLEZ-CAMPA: “Las enfermedades, los enfermos y la Biblia”, así como el estar trabajando en mi sermón 2.160 © con el tema “La Farmacia de Dios” me han influenciado en este “Desde el Corazón” a recordar la Farmacia de mi barrio de Nazaret en Valencia.

Lo cierto es que son muchas las veces que pienso en aquella familiar “Farmacia y Herbolario”, pues cada vez que entro en una farmacia moderna la de mi barrio actual, tan chiquita, tan limpia, tan mona, tan amables y competentes sus farmacéuticos siento que se me enternece algún rinconcito del corazón. Es inevitable el progreso, y doy gracias a Dios por ello, pero en contraste con las preciosas farmacias de ahora, tan esterilizadas, tan en línea de supermercados de productos de belleza, higiene, cosmética, donde las medicinas, grageas, y demás drogas están alfabéticamente alienadas en estudiadísimos ficheros, clasificadores metálicos, como pueden ordenarse los jabones para el adelgazamiento o las cremas antiarrugas; no puedo olvidarme de la farmacia de mi pueblo.

Aquella que estaba en la misma casa del doctor (que en otro artículo hablé de su bondad y saber, y al que llamábamos “el veterinari”). Mezcla de medio hogar, espacio como de una sala de biblioteca repleta de buenos libros, anaqueles y armarios acristalados, llenos de vasijas de cerámica que almacenaban: Valeriana, Mirra, Ajenjo, Melisa, Ruscus, Artemisa, Diente de león, Orégano, Magnesia, Genciana, Hinojo, Albahaca, Orégano, y muchos otros productos de los que no puedo acordarme. Y recuerdo como me “asustaban” aquellos tarros de barro que contenían “Purgantes” o botellines con “Aceite Ricino”. Y si mirabas en la rebotica, tenías la sensación de ver un laboratorio de alquimista. Era, como mis sabios lectores pueden comprender, una farmacia familiar, algo museo también pues figuraban los bustos de un extraño Hipócrates y Galeno, de los que tardé tiempo en aprender quienes eran. No asustaba la farmacia, era como sentir que ibas a estar curado, y quitaba el mal sabor de la magnesia, cuando como propina, el doctor te regalaba regaliza, pastillas juanolas o suculentos palitos de anís.

Era aquella farmacia como un confesionario de salud pública. Allí se contaban las enfermedades y los remedios más acertados, y en mis nueve años, comprobaba que las gentes, todas del barrio, se llevaban medicinas y hierbas, jarabes y amistad. Y creía que nadie pagaba, porque en aquella farmacia contaba más el corazón que la cartera.

Quizás también por ello, surgía en mí, y el deseo de curar a mi madre, delicada de salud, pero fuerte de ánimos como una roca, el ser Médico. Pero la vocación me vino mucho más tarde, y fue la de ayudar a sanar almas. No pude estudiar –economía familiar ni siquiera para farmacéutico, bachiller lo máximo, pero el Altísimo me mostró y ayudó en otro camino. Entre la farmacia, donde descubría la alegría de los que mejoraban, y los entierros en los que como monaguillo que fui, aquellos entierros que tras los monaguillos y el sacerdote, iba el coche fúnebre con caballos engalanados de negro, y los familiares, vecinos y amigos detrás, y se recorría la calle principal del pueblo hasta el lugar de la despedida, yo reflexionaba. Recorrido que me hacía pensar: el señor Blas, que hace poco lo veía yendo a la farmacia, ahora ya no está, ¿qué es la vida? ¿y ahora, a dónde irá? y ¡ah! gloriosa bendición cuando conocí el Evangelio, “el que cree en mí –prometió Jesús tiene vida eterna, y no vendrá a condenación”, porque pensé, que Dios me llamaba a ser “sanador de almas”, algo así como farmacéutico, de la Farmacia de Dios. Y me reafirmé en este deseo de ayudar, cuando descubrí la maravillosa medicina que patentaba el profeta Isaías: “Por su llaga fuimos nosotros curados”. El texto bíblico, en su infinita misericordia “poner el corazón en la miseria humana” considera al pecado como una enfermedad, pues no es esencial a la condición humana, ni es una parte integral de la naturaleza humana según fue creada por Dios. El hombre nunca fue más plena y verdaderamente hombre de lo que fue antes de la caída. Hay muchas enfermedades atroces, pero la mayor de todas es el pecado, es fuente de muchas de las afecciones mortales: Trastorna el sistema del hombre. Como enfermedad debilita al hombre, causa dolor y, angustia extremos y apaga la sensibilidad. Es una enfermedad que contamina al hombre y bien sabemos que es letal.

“Desde el Corazón” sé que este es un espectáculo sombrío, pero sé y vivo para proclamar que Dios declara tener el remedio: “Por sus llagas hemos sido sanados”. La medicina de creer en Él y creerle a Él es el remedio efectivo e inmediato donde quiera que se aplique: La naturaleza humana es sanada. La conciencia es sanada de su remordimiento. Su remedio es de salud integral. ¡Cómo me gustaría que muchos entraran en la Farmacia de Dios! y se alejaran de las antisépticas, monísimas, gélidas y sin vida religiones de hoy.
 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - La farmacia de mi barrio de Nazaret
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.