La psicología del dinero

Al opinar sobre él, una lectora decía algo así como “desde que Dios inventó el dinero los seres humanos no sabemos usarlo”. La segunda parte de esa frase es tan real que, una vez más, lo hemos podido comprobar este último mes del año gastando –promedio- de un 60% a un 90% más que en los otros meses.

Quizás a muy pocos les interese si la primera parte de la frase arriba citada es o no verdad. Lo cierto es que el dinero lo inventó el hombre; y no podemos negar que la relación entre los seres humanos y el dinero es cada vez más conflictiva; y que los cristianos no somos ajenos a esto (2).

Para ilustrarnos sobre este tema he invitado a un cristiano evangélico, el doctor Osvaldo Juan Maccio. Experimentado profesional de la Psicología, escritor y pedagogo argentino, Maccio es – además- un reconocido conferencista internacional. Él ha aceptado explicarnos –desde un enfoque bíblico- qué nos ocurre en nuestra relación con el dinero. Mi deseo es que podamos capitalizar juntos estas prácticas enseñanzas.
Óscar Margenet Nadal

LA PSICOLOGÍA DEL DINERO
Por Osvaldo J. Maccio
En la Biblia, especialmente en los evangelios, existen más versículos relacionados con los bienes materiales, que con cualquier otro tema. Seguramente es así porque, desde que se inventó el dinero, su uso despierta fuertes sentimientos en las personas; especialmente en los cristianos.

¿Siervo o amo?
Platón solía decir: “El dinero es un fiel siervo, o un terrible amo”. La vida nos enseña que el hombre es siervo o amo del dinero, y esto depende solo de él. Podemos tener una buena o mala actitud frente a la pobreza, y las mismas conductas frente a la riqueza.

Salomón decía: "Dos cosas te he demandado; No me las niegues antes que muera; Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí; No me des pobreza ni riquezas; Mantenme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? Que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios". (3)

La necesidad económica podría poner en juego nuestra honestidad, pero depende de nuestra actitud. La abundancia no es mala pero podría dejarnos satisfechos sin Dios, depende de nuestra actitud. Son peligros, no resultados inevitables, que dependen de nuestra actitud frente al dinero.

La Palabra nos advierte: “La raíz de todos los males es el amor al dinero.” (4)

¡DE ALGUNA MANERA LO VAMOS A PAGAR!
Las causas de que mucha gente viva por encima de sus posibilidades son: la abundante oferta de toda suerte de bienes y servicios, el fácil acceso a los mismos, y la publicidad engañosa que los promueve. Así alimentan la tendencia a gastar más de lo que se gana.

Es muy probable que un objeto de última moda nos fascine, o que el “estatus” que nos hemos otorgado por tenerlo nos quite por un instante la razón y el buen juicio; al punto de hacernos exclamar (especialmente a los varones): “De alguna manera lo vamos a pagar”; lo que termina siendo cierto. Pero, desgraciadamente, ese “alguna manera” la mayoría de las veces tiene que ver con sacrificar el cuidado de la salud y el nivel de educación; y en otras ocasiones la calidad de la alimentación. Veamos algunos casos:

- Los teléfonos móviles (o celulares) son el “boom” en ciudades importantes de países emergentes; en proporción hay más de ellos por habitante que en muchas capitales de países con mayor nivel económico. La crisis seguramente hoy hace pensar a muchos usuarios si es que realmente necesitan de tantos teléfonos (5).

- Las tarjetas de crédito se han expandido de manera insólita. Existen en Argentina 38 millones de tarjetas emitidas para una población total estimada en 43 millones. Vale decir que casi el 88% de la población dispone de la tarjeta plástica. En el mundo, la misma fuente indica que habría unos 2 000 millones (6) (casi el 27% de la población).


Ya en 1989 el pastor John Mac Arthur Jr. (7), en su mensaje dominical, aconsejaba a los asistentes “cortar con una tijera las tarjetas de crédito” y “aprender a usar el efectivo.” Estamos hablando de 24 años atrás y de alguien que vive en el país inventor del “dinero plástico”.

- La expansión del crédito ha incentivado las ventas de automóviles a plazos, con cuotas muy accesibles (las primeras...), que incentivan la compra. Pero mucha gente no piensa en el costo de mantenimiento de un coche, que es alto; de modo que luego no puede mantenerlo. Por eso mismo existe una proporción tal elevada de automóviles sin seguro, ni siquiera para cubrir daños a terceros, a pesar de que esto es obligatorio.

- Artículos electrónicos y del hogar. La facilidad crediticia impulsó también la venta de electrodomésticos. En estos casos, se llegaron a pagar hace unos años tasas de interés exorbitantes, que la gente no advertía porque se publicitaban como "intereses directos", que terminan siendo casi el doble si se los calcula sobre saldos deudores.

- La educación privada es elegida por muchas familias para la educación de sus hijos. Es loable el propósito de tratar de proporcionar a los hijos una educación mejor, sobre todo si la institución es cristiana, pero en muchos casos esto es algo que las familias no pueden afrontar. Se registra un incremento de morosidad en el pago de cuotas; con el consiguiente perjuicio económico para la escuela, el personal docente y el no docente.

- El sistema prepago de medicina. Quiero aclarar que no deja de ser positivo que muchas familias busquen una protección rápida y eficaz para el caso de enfermedad. Pero, la cantidad de personas adheridas a este sistema sugiere que deben ser muchos los que acceden realizando un esfuerzo financiero excesivo, por lo cual caen fácilmente en mora y pierden los derechos de la prestación.

- El juego de azar. Quiero pensar que entre cristianos renacidos no tenemos que hablar de este tema como medio de obtener dinero.


CUANDO LA DURA REALIDAD SE IMPONE
Mucha gente generó, de pronto, casi sin darse cuenta, un nivel de gasto mensual rígido y superior a sus ingresos, que incluye cuotas por diversos bienes y servicios que no eran compatibles con sus ingresos. Cuando una sociedad quiere avanzar más rápido de lo posible aparece toda suerte de situaciones de desesperación para las familias afectadas, que no saben cómo salir del atolladero.

Muchas personas terminan hipotecando sus viviendas, pagando intereses usurarios, y finalmente las pierden. Estos casos trágicos deberían alertar a muchos a tener más cuidado en sus niveles de consumo y endeudamiento.

"Yo no pago impuestos, porque no me alcanza."

Esta situación genera en personas de clase media otra consecuencia no deseada; a saber, que dejan de pagar impuestos porque sus ingresos no les alcanzan para sostener el nivel de vida que insensiblemente se han propuesto. El castigo por dejar de pagar las obligaciones contraídas es ineludible; sin embargo, hay quienes creen que dejar de pagar impuestos les permitirá pasar inadvertidos. Es frecuente oír la excusa "yo no pago impuestos, porque no me alcanza".
La Palabra es clara al respecto, los cristianos debemos pagar todos los impuestos (8).

En otras épocas, se resaltaba la virtud del ahorro, ahora la del consumo. Seguramente hay que buscar un equilibrio entre ambos; pero también se debe aprender a hacer un presupuesto de gastos familiares, con las debidas prioridades, y así evitar hacer del vivir por encima de las posibilidades un mal hábito.

"El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta". (9)

Dios nos dice que el que toma prestado se convierte en esclavo.

Si nos endeudamos más allá de nuestras posibilidades, hemos elegido un mal camino hacia la esclavitud. La falta de autodisciplina es una de las causas que nos llevan al endeudamiento.

Por lo tanto, el abuso del crédito, es una de las causas más comunes que llevan a la esclavitud. Y los cristianos debemos estar atentos para interpretar nuestras actitudes y fortalecernos para no caer en la trampa.

En la Biblia leemos: "Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel. De cierto te digo que no saldrás de allí, hasta que pagues el último cuadrante". (10)

Los hijos de Dios tenemos que reconocer los peligros de quedar esclavizados por problemas financieros. Satanás usará todos los medios para hacernos tropezar. La preocupación y la esclavitud mental son muy dañinas para las familias. Muchas son destruidas por causa de las presiones financieras.

TENER O NO TENER...
No es sólo por la escasez de dinero que existen estos peligros, otras veces la abundancia produce angustia mental por el mal uso de ella o el temor a perderla (11). Dios, si es dueño absoluto de todo lo que tenemos, nos ayudará y dirigirá para hacer buen uso del dinero y no caer en estas trampas.

“Así mismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su y trabajo, esto es don de Dios.” (12)

EL TRABAJO COMO ÚNICO MEDIO DE SUSENTO
Hay dos textos en los que me agradaría nos quedemos meditando. Creamos en ellos, pues es Palabra de Dios:

“Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia.” (13)

“Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás y te irá bien.” (14)

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La próxima de “Los cristianos y el dinero” será la segunda nota del Dr. Maccio: “La Psicología del dinero en el matrimonio”.
Será hasta entonces, si el Señor lo permite. A todos: mis deseos de un buen fin de año y el comienzo de un bendecido 2014.


Notas
Ilustración tomada de: noticiadesalud.blogspot.com
1. El autor es Licenciado en Psicología, Profesor Universitario en Psicología, y ha cursado el Doctorado de Psicología. Con más de treinta años de experiencia en la profesión desempeñó actividades simultáneas en varias áreas de la psicología; participando como expositor en numerosos Seminarios y Congresos Nacionales e Internacionales, dictando cursos y dando conferencias en Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, México, EE.UU., España y Australia.
El doctor Maccio es especialista en educación sexual y en problemática del matrimonio y la familia. Creador de la “Escuela para Padres y Educadores” dentro del Departamento de Orientación Integral de la institución privada donde comenzó esta experiencia, visita permanentemente escuelas urbanas y rurales de la Argentina y el exterior, dando charlas a alumnos y padres, como así también seminarios específicos sobre Manejo del Estrés Docente, Violencia Escolar e Intrafamiliar, Educación sexual, ‘Porqué y cómo poner límites a nuestros hijos’, etc.
Asesora y capacita a personal de conducción y CEO de empresas e instituciones en Integridad Profesional, Relaciones Interpersonales, Liderazgo, Conducción de Personal, Motivación, Trabajo en Equipo, Resolución de Conflictos y Creatividad en el marco de las Normas ISO 9000 y 14000.
Es profesor de varios Institutos Bíblicos en materias teológicas y de su especialidad como Consejería Pastoral, Resolución de Conflictos y Liderazgo.
Autor de los libros: “Educación Sexual para la Familia y la Escuela” – Ed. LEC - 2006 – 2ª Ediciòn; Co-autor de la “Biblia para Preescolares” en 12 tomos (Tomo para padres a su cargo) – Planeta Agostini - Ed. Grupo Aetos – 2005; Coautor del libro “La sexualidad en la Adolescencia” – Ed. Certeza -1989. Colabora además con escritos en revistas, periódicos y sitios web. Es frecuentemente invitado como comentarista de actualidad en estaciones de radio y televisión.
Ex-profesor de Psicología de la Sexualidad - Del Matrimonio, La familia y Laboral en la carrera de Consejería Psicológica – Counseling- en el Instituto Amós Comenio.
Ex-Jefe de Trabajos Prácticos de Psicología General y Psicoestadística en la Universidad J.F. Kennedy.
Fundador con su esposa Carmen y un grupo de colaboradores de la Escuela Cristiana Evangélica Argentina de Lanús, provincia de Buenos Aires (hoy con 1400 alumnos).
Osvaldo y su esposa Carmen, llevan 47 años de casados, tienen cinco hijos y cinco nietos. Cuatro de sus hijos son profesionales y el menor cursa la universidad; todos ellos, como sus padres, están involucrados en la obra de la iglesia local.
2. La certeza de que el cristiano no es inmune a las tentaciones la da el propio Señor Jesucristo al recomendarnos a orar sin cesar para no caer cuando fuéramos tentados (1).Mateo 6:13, Lucas 11:4b: “Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal”; Ibíd. 26:41, Marcos 14:38, Lucas 22:40: “Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.”Lucas 22:46: “y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.”
3. Proverbios 30:7-9
4. 1ª Timoteo 6:10
5. Los usuarios de telefonía móvil son los que encabezan las estadísticas de reclamos por mala prestación de servicios y otras irregularidades ante las Juntas Arbitrales de Consumo en España. Ver nota: http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/08/23/actualidad/1345746537_436783.html En otros países ocurre lo mismo, particularmente en Latinoamérica, con el agravante de que la mayoría de los usuarios desconocen cómo deben defender sus derechos y son acosados y despojados de grandes sumas de dinero por la parte poderosa (las empresas multinacionales) y registrados en ficheros de morosos deudores
6. http://www.infobae.com/2012/11/11/680755-en-argentina-existen-38-m-tarjetas-credito Los datos de esta fuente no incluye el promedio mundial de tarjetas por usuario. Es común usuarios de cierto nivel económico se manejen con varias tarjetas a la vez, con lo que el porcentaje por habitantes citado disminuiría considerablemente a nivel mundial, como es lógico
7. Pastor de la iglesia interdenominacional Grace Community Church de Sun Valley, California, EE.UU. El Dr. MacArthur visitó España en 2011; ver ese y otros artículos en P+D en: http://www.protestantedigital.com/ES/Espana/articulo/13360/John-macarthur-visita-por-primera-vez-espana
8. Romanos 12:6-7 y Marcos. 12:13-17
9. Proverbios 22:7
10. Mateo 5:25-26 - también Lucas 12:58-59
11. Recomiendo leer Eclesiastés 5:10-17
12. Eclesiastés 5:19
13. Ibíd. 5:12
14. Salmos 128:2