El País ha publicado en su edición de este sábado un bochornoso artículo sobre el crecimiento de iglesias evangélicas en la zona de Carabanchel.
La ambición económica parece que controla nuestras vidas, lo que se expresa en nuestra relación con el dinero y lo que en él buscamos. Jesús advirtió que las riquezas se pueden convertir en idolatría.
De enero a marzo, el curso online presentará la base bíblica para el manejo de las finanzas.
La suficiencia que trae contentamiento no está en nosotros, sino en Cristo.
Moisés Contreras es un apasionado profesional de los negocios que promueve principios bíblicos para la organización y el manejo de las finanzas.
Vivimos en una sociedad en la que no pagar impuestos, en lugar de ser un demérito o un delito, tiene buena prensa, tiene prestigio.
Ignacio Rodríguez es un profesional del sector inmobiliario y superviviente de la crisis económica española del 2008, una experiencia difícil que le ayudó a reenfocar su vida financiera bajo una perspectiva bíblica.
Ese hombre rico que acudió a Jesús creía que podía comprar la vida eterna.
Ofende a Dios la comunidad de fe cuyos miembros introducen en ella hábitos pecaminosos. Los fieles testigos de Jesucristo marchan contracorriente gracias al poder del Evangelio.
Para Lutero, todas estas formas de expresión de ese fraile recaudador de fondos para la reconstrucción de la Basílica de San Pedro en Roma, eran robos sacrílegos impropios de la iglesia cristiana.
El discípulo financiero ayudará a otros a seguir a Jesús con su dinero y sus bienes materiales, de modo que puedan experimentar la actividad del propio Cristo en sus vidas cotidianas.
Nada material, ¡y mucho menos el dinero! va a satisfacer nuestro corazón y nuestra alma.
En Succession, el dinero es lo de menos. Al final, es el dinero la fachada habitual tras la que se esconden los grandes egos, y lo que ilumina con más claridad la incertidumbre humana.
Dos símbolos humanos encarnan el escándalo de la pobreza humana y la desigualdad: el rico Epulón y el pobre Lázaro.
Delante de Dios, toda nuestra arrogancia se desvanece en décimas de segundo.
El Dios de la Biblia sufre ante el escándalo de la pobreza en el mundo, ante el escándalo injusto que han montado muchos de los adoradores de la riqueza.
La virtud de los platos era lo que no tenían, tal como indicaba el rótulo de la entrada.
Si solo confiamos en las riquezas, somos los más dignos de lástima de todos los seres humanos.
A menudo, pensamos que el impacto positivo que estamos haciendo para el Reino justifica o contrarresta las “prebendas” que nos concedemos en el camino.
A veces maximizamos el riesgo que nos suponen a nosotros nuestras inversiones y minimizamos el que corren otras personas al otro lado del mundo.
En aquella cruz, y con la bendita resurrección de Jesús al tercer día, es que podemos tener cosas maravillosas que el dinero jamás podría comprar.
¿Por qué le tengo que explicar mis asuntos privados y él no me puede explicar los suyos?
¿Estamos haciendo las cosas al revés, pensando en los presupuestos antes de poner nuestros propósitos, como iglesia local, en sintonía con la Escritura? Un artículo de Eduardo Bracier.
¿Qué tal si yo mismo soy lotería premiada para ellos?
Arauna el jebuseo rechazó vender el territorio que poseía y se lo dio a David, junto con los animales y los materiales, para que hiciese un sacrificio por su pecado. Es curioso ver cómo un extranjero es capaz de darlo todo en un problema que no viene con él.
Este tiempo deja al descubierto nuestra desnudez y fragilidad frente a un mundo caótico, y nos lleva a un cambio de actitud. Nos lleva del egocentrismo a la humildad, mirando mas allá de nosotros mismos.
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