Geoff Tunnicliffe: la desunión cristiana, gran reto a los evangélicos

“Quiero transmitir a todo gobierno que, como evangélicos, queremos ser buenos ciudadanos, queremos formar familias fuertes, ser buenos trabajadores, y que estamos dispuestos a trabajar juntos para afrontar sus necesidades”

En el año 2010 tuve la oportunidad de entrevistar a Geoff Tunnicliffe, secretario general de la Alianza Evangélica Mundial, durante su visita a nuestro país. En esa fecha, Tunnicliffe pudo tener relevantes encuentros con el gobierno (fue recibido por el Ministro de Justicia Francisco Caamaño) y la oposición, así como dar dos conferencias en la Asamblea General de la Alianza Evangélica Española y participar en la entrega del Premio Unamuno otorgado por Protestante Digital, y que en esa ocasión recayó en el Portal Religión Digital.

Como bien destacó Jaume Llenas, secretario general de la Alianza Evangélica Española, en una entrevista concedida en ese momento, “Tunnicliffe transmitió la idea de que los evangélicos ‘queremos participar’ en la construcción de nuestra sociedad. ‘No queremos controlar la mesa, sólo queremos un lugar en la mesa”. Además, comentó Llenas que esa visita nos dio más visibilidad a los evangélicos…

Por la importancia de las palabras y por la vigencia de las opiniones vertidas por Tunnicliffe en dicha entrevista, hemos considerado oportuno volver a publicarla.

Pregunta.- ¿Cuál cree que es el reto de los evangélicos en los próximos años?
Respuesta.-Uno de los desafíos es que, al crecer la comunidad evangélica, puede que tengamos que volver a evangelizar a la misma iglesia evangélica. Muchas veces los evangélicos han estado al margen de la sociedad, pero al crecer llegan más al centro, a los pasillos del poder, a tener influencia. Ése es el peligro de convertirse en cristianos culturales en lugar de convertirse en verdaderos seguidores de Cristo.

Otro gran desafío es la falta de unidad cristiana. Muchas veces nos dividimos; creo que es otro reto. El tercer reto es que al involucrarnos más en cuestiones de acción social, pues necesitamos voces proféticas que clamen contra las injusticias, que es algo necesario y correcto; es importante que construyamos una base teológica firme para esta acción social. Nuestra acción social debe salir de una convicción bíblica.

P.- ¿Qué papel realiza la Alianza Evangélica Mundial con el fin de lograr una mayor apertura para la causa evangélica por parte de instituciones políticas y sociales a nivel internacional? ¿Podría ser impulsando la aprobación de leyes sobre libertad religiosa donde no las hay?
R.-Creo que la gente se está dando cuenta del papel que tiene la AEM. Como dije en mi charla de esta mañana, hay tres grandes cuerpos en el mundo cristiano: el Vaticano, el Consejo Mundial de Iglesias y la AEM. A nivel internacional la gente está descubriendo la AEM, y a nivel global hay muchas puertas abiertas para nosotros. Donde nos tratan al mismo nivel que a los otros cuerpos.

Hay una relación directa entre libertad religiosa, Derechos Humanos y democracia. Por lo tanto, creemos que se ayuda a la sociedad si se promueve la libertad religiosa. Porque desarrolla una comprensión más sana de lo que es la sociedad.

En un mundo donde la religión es una herramienta para el conflicto, creo que hay un reconocimiento mayor de que a veces la fe es una herramienta efectiva para resolver conflictos. Por ejemplo, hemos tenido representantes nuestros en el diálogo con los musulmanes. Hay otros temas, como el tráfico de personas, la pobreza global. El Desafío Miqueas, que enfoca en los objetivos del Milenio, es ahora la campaña más grande del mundo en cuanto a esos objetivos, eso dice la ONU. Esto nos abre puertas al nivel más alto de gobiernos, o en instituciones como el Banco Mundial.

Una de las cosas que buscamos siempre es la reciprocidad. En Europa cualquier religión puede construir sus templos, sus iglesias o sus mezquitas. Quisiéramos pedir lo mismo a los países de origen de esas personas de otras comunidades de fe, para que se puedan construir iglesias en sus países y la posibilidad de compartir nuestra fe.

P.- En el plano personal, ¿qué teólogos le han influenciado cimentándole las razones de su fe?
R.-Leslie Newbiggin, C.S. Lewis o Cristopher Wright, John Stott, Samuel Escobar, René Padilla… son algunos de los teólogos que más me han marcado.

P.- A pesar de que la A.E.E. no es una alianza grande y fuerte, ¿se podría decir que dentro de la Alianza Evangélica Europea y Mundial puede ser considerada como una alianza saludable, por su buen hacer en cuanto a una buena administración de recursos, impacto en los medios y en las agencias públicas, lucha contra la pobreza, etc.?
R.- No vemos si una alianza es saludable o no de acuerdo al tamaño, hay otras formas de medirlo. Una pregunta es si su cobertura alcanza a toda la familia evangélica del país. O si administra bien los recursos al servir a las iglesias y al tener impacto en la sociedad. Y mi balance es que la Alianza Evangélica Española es una alianza saludable. “Aunque sea pequeña, da golpes como si fuera más fuerte”.

P.- Cree que después de Cape Town 2010 (Movimiento de Lausana) habrá un mayor compromiso con el cumplimiento de la Gran Comisión?
R.-Una pasión para la evangelización mundial tiene que ser obra del Espíritu Santo. Por un lado trabajamos a nivel técnico, para facilitar la evangelización mundial. Pero si sólo trabajamos en ese aspecto técnico, y no intentamos tocar el corazón de las personas, no haremos mucho. Tenemos que impactar sus mentes y sus corazones. Hay que juntar corazón y mente, y eso es obra del Espíritu. Nuestra oración es que el Espíritu de Dios esté presente en Cape Town, al igual que estuvo en Lausana y tuvo un gran impacto. Volviendo al tema de los teólogos, algunos son de allí: Samuel Escobar, René Padilla, John Stott. Me han influenciado en cuanto a la Misión integral. Son todos de este movimiento. Formaron el pensamiento de toda una generación de líderes. Nuestra esperanza es que esta conferencia haga lo mismo con la nueva generación de líderes, y el Espíritu les transforme.

P.- ¿Qué expectativas tiene del encuentro con el gobierno español?
R.-Igual que con cualquier gobierno, quiero transmitirles que como evangélicos queremos ser buenos ciudadanos, queremos formar familias fuertes, ser buenos trabajadores, y que estamos dispuestos a trabajar juntos con el gobierno para afrontar sus necesidades. Queremos animar al gobierno español a que siga apoyando el pluralismo religioso y la convivencia, porque creemos que es bueno para la sociedad y para los individuos. Queremos también traer saludos de la comunidad evangélica mundial. Sabemos que los evangélicos son una minoría en España, pero queremos ayudarle al gobierno español a ver que el movimiento evangélico en el mundo es muy grande. Y como organización queremos utilizar nuestros recursos para alcanzar las necesidades mundiales. Con la base de una ética fuerte, basada en nuestra fe.

P.- ¿Cree usted que el Bienestar europeo ha conllevado un suerte de inercia a la hora de difundir el evangelio?
R.-Es difícil que hable sobre Europa donde los evangélicos son una minoría. Sí existe el peligro de que seamos demasiado cómodos y que en nuestra prosperidad perdamos de vista el origen de ella. Y la usemos para nosotros mismos y no para las necesidades de otros. Se nos llama a un discipulado integral, es decir, conectar el domingo y el lunes. Vivir nuestra fe el lunes por la mañana, puede que les ganemos. Éste es el desafío.

Finaliza la entrevista. Agradecemos a Geoff Tunnicliffe por el tiempo dedicado en darnos a conocer lo que opina la AEM con respecto a temas de importancia para el pueblo evangélico, como la unidad, la acción social, las relaciones con los gobiernos, el Movimiento de Lausana, la Alianza Evangélica Española, entre otros. Siempre es enriquecedor estar informados de lo que piensan otros hermanos. Luego ponemos en la balanza.


^{Traducción de Jonathan Dawson
Edición: Daniel Hofkamp}