Ya que hablamos de la crisis

EN LA CALLE
Caminé el último trecho hasta mi casa
imaginando a la
crisis económica - financiera
que, cual enorme voltor ⁽¹⁾,
cae del cielo
y a su desprevenida presa coge con sus garras afiladas.

Mi familia es una de las afortunadas que comparten, desde hace un año, el único huerto urbano de la villa donde vivimos. Unos días atrás regresaba después de haber trabajado un par de horas en nuestra parcela; con andar cansino disfrutaba pensando en las plantas de tomates recién plantadas, cuando topé con un vecino en la calle principal. Típico mallorquín, de una familia arraigada en la localidad por muchas generaciones, tras saludarnos me comentó con gran preocupación que está en el paro, y que espera con impaciencia el inicio de la temporada veraniega para trabajar, al menos, durante seis meses.

El ejemplo citado desnuda la realidad que no puede ocultarse aunque se publique como buena la noticia del nuevo plazo acordado desde Bruselas a España, ahora es el 2016, para ponerle fin a su ya larga crisis.

El indignado relato de mi vecino no expone un caso aislado; el suyo es el de miles de hogares españoles; pero, también ocurre en otros países del mundo. Ocurre que la historia oficial no es la de la calle; no la escribimos los electores, sino los acomodados asalariados que viven de nuestros impuestos.

Caminé el último trecho hasta mi casa imaginando a la crisis económica- financiera que, cual enorme voltor ⁽¹⁾, cae del cielo y coge a su desprevenida presa con sus garras afiladas.

Nadie puede negar que el poder aplica una sola fórmula: los errores de los de arriba, los pagamos los de abajo.

CON GENTE COMPROMETIDA
Recientemente se celebró el quinto encuentro anual de ADECE. P+D ⁽²⁾ publicó una crónica que da cuenta del trabajo de un nutrido grupo de comunicadores y escritores cristianos evangélicos. En forma abreviada describe: “Tres días de conferencias, seminarios y debates confrontaron a los comunicadores y escritores cristianos a cumplir su labor en tiempos de crisis.” De esas intensas jornadas llega un “desafío a comunicar toda la verdad”.

Si para el comunicador social atraer al lector ya es cosa difícil en tiempos de bonanza, imagino el enorme esfuerzo que le exigirá en tiempos de crisis. ¿Cómo acercarnos a los afligidos y darles a conocer nuestro mensaje? Esa sería la pregunta clave que se haría todo buen escritor; quien no debería olvidar “a qué lectores ha de escribir”, tal cual apuntara el reconocido profesor y teólogo Samuel Escobar. ⁽³⁾

Al leer esas recomendaciones vino a mi mente Gabriel García Márquez; el magistral autor de “El amor en los tiempos del cólera” ⁽⁴⁾, obra que cabalga sobre las crisis de la vida enlazando personajes tan reales y humanos que parecieran ser parte reconocible de nuestra situación actual.

TODO ES SEGÚN EL COLOR DEL CRISTAL CON QUE SE MIRA⁽⁵⁾
No podemos dudar que a las crisis la definen mejor que sus causantes los que sufren sus efectos.

Acostumbrados a una inflación de un dígito, que ésta pase del 2,5% al 7,5% (200% de suba) puede dejar en estado de shock a cualquier europeo. Pero, hay países donde la inflación de dos dígitos es justificada por sus responsables para “que la economía, al pasar del 20% al 30% aliente la exportación”. Los habitantes de esos países viven resignados; mientras el Estado repite con orgullo que el 50% de suba en inflación: “es cuatro veces menor que la del primer mundo”.

Hay en este ejemplo, al menos, tres diferentes aspectos instrumentales de una misma “verdad”: la estadística, la económico-política y la del mercado; o tres “verdades” distintas según sea definida por uno de estos intérpretes: el Estado, el científico-técnico, y el consumidor.

Además, en los tiempos críticos que vivimos, la mentira se ha convertido en el recurso político más utilizado por el Estado; tanto, que sus “verdades” quedan bajo sospecha una vez publicadas.

Hay quienes pasan horas hablando entre amigos de verdades y mentiras en la crisis. Pero, les pasa lo que a todo habitué de “charlas de café”: siempre queda tela por cortar. Reunirse para conversar no está nada mal. Lo malo está en que la charla sea sólo una catarsis; pues la solución a toda crisis requiere de una acción. Los cambios llegan a través de los agentes proactivos.⁽⁶⁾

Es bueno leer sobre los grandes cambios históricos. Mi formación académica me obligó a leer a autores como el antropólogo Gordon Childe ⁽⁷⁾, al filósofo e historiador Arnold Hauser ⁽⁸⁾ y al último historiador universal Arnold J. Toynbee⁽⁹⁾. Gracias a la laboriosa búsqueda de la verdad científica e histórica de esos y muchos otros investigadores podemos beneficiarnos en muchos aspectos, como para afirmar que: “no todo es lo que parece”, “nadie es dueño de la verdad absoluta”, “todo depende de quién lo diga”, “una misma realidad es diferente según el contexto desde donde se vea”, entre muchos otros.

Pero, el relativismo, como visión racional de la realidad, de ninguna manera pone cepo a la verdad absoluta.

DOS CRISIS EXISTENCIALES
Muchos coinciden en afirmar que nada en el mundo iguala más a los hombres que la muerte. Buenos y malos, pobres y ricos, mujeres y varones, todos sabemos que no podemos eludir la hora de nuestra partida de este mundo. La muerte es la última crisis a enfrentar en la tierra por los seres vivos.

Parece una contradicción que siendo algo tan real y se hayan escrito tantos libros sobre ella, se prefiera no mencionarla. Convengamos que una de las principales falencias de los sistemas educativos en el mundo occidental es no prepararnos para enfrentar la muerte. No debiera sorprendernos, pues ese es el tributo que se paga por elegir informar antes que formar; además, no se enseña cómo usar sabiamente la información que se imparte. Por eso, cada vez hay más personas que buscan sitios donde se enseñe a vivir en armonía con Dios, el prójimo, el planeta, y con uno mismo.

Muy interesantes estudios de la ciencia médica demuestran que el nacimiento es una crisis tanto o más traumática que el temor a la muerte. Adentrarse un poco al umbral de los descubrimientos de la medicina pre y neonatológica permite visualizar un panorama revelador de lo que significa la crisis del nacimiento, no solo durante la gestación en el seno materno, sino en la infancia y a lo largo de la vida del adulto ⁽¹⁰⁾.

Desde la gestación el ser humano va siendo condicionado para sufrir a raíz de causas de diversa índole.

LA VERDAD BÍBLICA ES LA ÚNICA CONFIABLE
En el libro de Eclesiastés, su autor nos sorprende con esta declaración: “Mejor es la buena fama que el buen ungüento; y mejor el día de la muerte que el día del nacimiento. Mejor es ir a la casa del luto que a la casa del banquete; porque aquello es el fin de todos los hombres, y el que vive lo pondrá en su corazón”.⁽¹¹⁾

Escrito siglos antes del nacimiento de Jesús, el “predicador” o “asambleísta” fue atribuido a Salomón, aunque su estilo y contenido hace presumir a algunos estudiosos que puede datarse en una fecha posterior. De todos modos el autor ya tenía claro cuál de las dos crisis es la más importante. La casa de duelo hace reflexionar sobre la falsa felicidad que regala la casa del banquete.

¿Cómo puede disfrutarse la vida sin evitar sus penosos cambios, sabiendo de antemano que el fin es la muerte?

Nicodemo, maestro de Israel, porque quería saber la verdad visitó a escondidas al Maestro de Galilea. Jesús no le informó sobre política, economía o religión. Lejos de filosofar sobre la verdad fue directo al quid del asunto:

“De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios (…) Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.”⁽¹²⁾

Mientras los científicos van descubriendo los secretos de la vida desde el momento de la concepción, y las crisis que van generándose, la Biblia enseña que Dios ya tiene escrito nuestros nombres en su libro antes de crear el mundo, y que Él ve el embrión en la entraña materna ⁽¹³⁾. Sin embargo, esta vida es carnal y, por ello mismo, aparente y finita. La vida real, la que nos conduce a la ciudad celestial y eterna, es la que viene del Espíritu de vida solo a los hombres y mujeres que Él quiere por el puro beneplácito de Su voluntad soberana ⁽¹⁴⁾.

La verdad a ser compartida a los cuatro vientos es la revelación de Jesús a aquel interlocutor, que hoy podemos ser cada uno de nosotros: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”⁽¹⁵⁾

Si creemos que Dios está formando para sí una familia con todos los nacidos de nuevo, se irá el temor a las crisis y aflicciones del mundo en el que estamos de paso, puesto que en su perfecto amor no hay ya temor ⁽¹⁶⁾. Su gracia infinita nos provee de fe para creer en Jesucristo, único y suficiente salvador, que nos libera de la condenación con que nacemos a causa del pecado. Recibir por fe a Jesucristo es permitirle ser el Señor de nuestra vida. Creer en Él y en la promesa de su regreso es saber que si la muerte nos llegase antes de que Él regrese, habremos de resucitar como Él resucitó ⁽¹⁷⁾.

Alimentar nuestro espíritu en la Palabra eterna nos infunde esperanza en su justicia final. Llegará el día cuando el Señor abrirá los libros y aquellos cuyos nombres no estén inscritos en el libro de la vida serán arrojados a eterna condenación que es la segunda muerte ⁽¹⁸⁾.

De acuerdo a la Palabra de Dios, única confiable, sólo quienes hayan nacido dos veces morirán una sola vez; y los que hayan nacido una sola vez, morirán dos veces.

Los que esperamos al Señor en su pronta venida sabemos que, finalmente, la muerte será eliminada y ya no habrá lugar para más crisis ⁽¹⁹⁾. Es Palabra de Dios. ¡Te alabamos Señor!

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Notas
Ilustración: preciosa fotografía de un buitre detectando a su presa desde lo alto. Autor: Ángel Rollón, “Volando libre II”; link: www.ojodigital.com

1. Voltor es el nombre catalán para el buitre. En Mallorca es una especie en peligro de extinción cuyo hábitat es la Sierra de Tramontana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en junio de 2011 debido a su extraordinario paisaje natural
2. P+D, “Un desafío a comunicar toda la verdad”; 29 DE ABRIL DE 2013, MADRID
3. Ibíd.
4. “El amor en los tiempos del cólera”, por Gabriel García Márquez, escritor colombiano (1927), Premio Nobel de Literatura 1982. Novela llevada al cine, mostrando en detalle a dos seres comunes:Florentino, que enamora de Fermina pero no se anima a decírselo. Fermina se casa con Don Juvenal, hombre poco común y que es médico abnegado; gracias a él se pone fin al cólera en su pueblo. Florentino no tiene mejor idea que animarse y declararle su amor el mismo día que Fermina enviuda. Rechazado, Florentino no cejará en su intento, hasta que - después de 53 años, 7 meses y 11 días de espera- la mujer de sus sueños lo acepta. El libro concluye cuando comienza el clímax de esta historia a bordo de un barco, llamado la Nueva Fidelidad. Y seguirá por tiempo indefinido en un ir y venir por el curso del caudaloso río. El autor comunica de manera poética el pensamiento que el amor persevera y que, más que la muerte, es la vida la que no tiene límites.
5. La frase es conocida como “ley Campoamor”, del famoso poema de Ramón de Campoamor(1817-1901) poeta español, cuyo verso dice: “En este mundo traidor nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. De esa manera el autor admite que nada vale, que ningún valores inmutable, y que inevitablemente impera el subjetivismo, la arbitrariedad, y el relativismo, en todas las facetas de nuestro mundo.
6. El término proactividad, como la palabra proactivo, no están aceptados por la Real Academia Española, según la vigésima segunda edición del diccionario de la lengua española. En castellano se pueden utilizar, por ejemplo, términos como iniciativa o persona con iniciativa. A pesar de ello es utilizado con frecuencia. Fue acuñado por Viktor Frankl(1905-1997) neurólogo y psiquiatra austriaco que sobrevivió a los campos de concentración nazis, en su libro Man's Search for Meaning (El hombre en busca de sentido, 1946). Frankl es el creador de la Logoterapia, una terapia psicoanalítica existencial en la que se revaloriza la palabra y un uso adecuado de la misma
7. “El origen de la civilización”, por Gordon Childe (1892-1957) antropólogo australiano
8. “Historia Social de la Literatura y el Arte”, por Arnold Hauser (1892-1978) filósofo húngaro
9. “Estudio de la Historia”, por Arnold Toynbee ( 1889-1975) historiador británico
10. John A. Speyreren “Birth Trauma and Pre- and Peri-natal Feelings of Death and Dying”;
link: http://www.primal-page.com/lakefr.htm
sobre las teorías de Frank Lake, M.D. (1914-1982) inglés, ex misionero y médico cristiano evangélico en la India; padre del “aconsejamiento pastoral”, técnica empleada en muchas congregaciones evangélicas desde la segunda mitad del siglo pasado
11. Eclesiastés 7:1,2; Eclesiastés(griegoεκκλησιαστης, Ekklesiastés, hebreoקֹהֶלֶת, Qohéleth, "eclesiasta", "asambleísta" o "congregacionista"), a veces conocido como el "Libro del Predicador", es un libro del Antiguo Testamentode la Biblia, y también del Tanaj, perteneciente al grupo de los denominados Libros Sapienciales, o de enseñanzas. El autor se llama a sí mismo Qohéleth (קֹהֶלֶת) que significa literalmente "el hombre de la asamblea" o "el representante de la asamblea", el vocero, un tribuno de la asamblea del pueblo, que cansado de las ideas dominantes, se decide a tomar la palabra. En el Tanajקֹהֶ֣לֶת (Qohéleth) es el nombre que se da al libro. La Septuagintagriegalo traduce como ἐκκλησιαστής (Ekklesiastés), que significa “miembro de la congregación" o de la asamblea (ecclesía), y de ese título se deriva el título español Eclesiastés. Qohéleth ha sido traducido a partir de Luterocomo "el predicador" (Der Prediger) o mejor aún "el orador -(persona que expone un tema ante una audiencia)". Sin embargo, una traducción más aproximada de Qohéleth es "el congregador", lo que también aplica mejor a Salomóne indicaría con qué propósito escribió el autor el libro.
12. Juan 3:3, 6,7
13. Salmo 139:14-16 “Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.”; Lucas 10:20; Filipenses 4:3; Apocalipsis 3:5; 13:8, 17:8; 20:15; 21:27; 22:19
14. Efesios 1:9
15. Juan 3:16
16. 1ª Juan 4:18; Jesús dijo:”Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”Juan 16:33
17. 1ª Tesalonicenses 4:16
18. Apocalipsis 21:18
19. Ibíd. 20:14