La comparación de éste con el humano ha abierto un debate en torno a los orígenes del hombre, según viene siendo aceptado por el evolucionismo.
Reproducimos hoy un trabajo en el que se entra en dicha polémica:
El 30% del genoma del gorila contradice la supuesta filogenia evolutiva de los humanos y los simios
GORILAS Y HOMBRES ¿ANTEPASADO COMÚN?
Casey Luskin
13 de marzo de 2012| Permalink
Un abrumador 30% del genoma del gorila —que asciende a cientos de millones de pares de bases de ADN de gorila—
contradice la supuesta filogenia evolutiva estándar de los grandes simios y los seres humanos. Esta es la gran noticia que apareció la semana pasada con la
publicación de la secuencia completa del genoma del gorila. Pero hay mucho más que decir acerca de esta comunicación.
Eugenie Scott, la notoria propagandista del evolucionismo,
nos enseñó en cierta ocasiónque cuando un científico evolucionista afirma que un descubrimiento «arroja luz» sobre algún aspecto de la evolución, podemos sospechar que esto realmente significa, en el dialecto evolucionista, que «este descubrimiento realmente nos ha desmontado nuestra teoría de la evolución». Y esto parece ser lo que tenemos aquí.
Aylwyn Scally, el autor principal del informe acerca del genoma del gorila,
tiene esto que decir: «El genoma del gorila es importante porque arroja luz sobre el momento en que nuestros ancestros se separaron de nuestros primos evolutivos más cercanos hace alrededor de seis a diez millones de años». NPR daba un titular parecido para su reportaje: «
El genoma del gorila arroja luz sobre la evolución humana». ¿Cuál es la hipótesis evolutiva que el genoma del gorila ha desmontado?
La filogenia evolutiva estándar de los primates sostiene que los seres humanos y los chimpancés están más estrechamente relacionados entre sí que con otros grandes simios como los gorilas. En la práctica, todo lo que realmente significa es que cuando secuenciamos genes de humanos, chimpancés y gorilas, los genes humanos y los chimpancés presentan una secuencia de ADN más similar entre sí que con los genes del gorila. Sin embargo, ha resultado que enormes porciones del genoma del gorila contradicen esta filogenia tan aparentemente ordenada y directa. Esto se debe a que estos genes de gorilas son más similares a la versión humana o de chimpancé que las versiones de humana o de chimpancés entre sí.
En realidad, parece que como un 30% del genoma del gorila contradice la filogenia estándar de los primates de esta manera. La publicación
New Scientist explica:
Pero a pesar de la antigüedad de la divergencia, el restante 30 por ciento del genoma [del gorila] resultó estar más estrechamente relacionado con los humanos o con los chimpancés que esas especies entre sí ...
(Sara Reardon, «DNA from the last of the great apes decoded [Decodificación del ADN del último de los grandes simios]»,
New Scientist, 10 a 16 de marzo, 2012, p. 12)
La revista
Nature lo exponía de este modo: Pero la secuenciación de los genomas también ha dado sorpresas. La postura estándar acerca del árbol genealógico de los grandes antropomorfos es que los seres humanos y los chimpancés son más parecidos entre sí que cualquiera de los gorilas — porque los chimpancés y los humanos divergieron más recientemente. Sin embargo, el 15% de los genes humanos se parecen más a la versión del gorila que la versión del chimpancé.
En su entrevista con NPR, Scally decía: Y lo que vemos es que de hecho esta cifra del 15 por ciento que usted puede haber mencionado o que la gente pueda haber visto, lo que significa es que los humanos están realmente más cerca de los gorilas en un 15 por ciento de su genoma, del genoma humano. Así que en conjunto estamos más cerca de los chimpancés, y el 70 por ciento de nuestro genoma está más cerca de los chimpancés. Eso es consistente con la especiación del árbol de la especie.
Pero hay estas regiones por todo el genoma donde la ascendencia es diferente, y esto asciende a un 15 por ciento donde los seres humanos y los gorilas son los más cercanos y luego otro 15 por ciento donde los chimpancés y los gorilas son los más cercanos.
Asimismo, el artículo técnico en
Nature decía: «En el 30% del genoma, el gorila aparece como más cercano a los humanos o a los chimpancés que estos últimos entre sí». Como resultado, ahora han de matizar las afirmaciones de que los chimpancés son nuestros parientes «más cercanos», siendo que el artículo afirmaba que: «Estudios moleculares confirmaron que estamos más cerca de los simios africanos que de los orangutanes, y
en promedio más cerca de los chimpancés que los gorilas». (Énfasis añadido.) Naturalmente, «en promedio» es una manera retorcida de hablar, porque hay unas gigantescas porciones de nuestros genomas que no se ajustan a la filogenia evolutiva estándar.
En palabras de uno de los investigadores: «No podemos simplemente ajustarnos a un solo árbol sobre una base de gen por gen».
Como siempre, tratan de explicar por qué cientos de millones de pares de bases en el genoma del gorila contradicen la filogenia estándar. Como vimos en una entrada en Notas y Reseñas del año pasado titulada «
Un abrumador “23% de nuestro genoma” contradice la filogenia estándar simio-humana», su explicación es que el entrecruzamiento entre las poblaciones de chimpancés, gorilas y humanos después de las primeras separaciones de estas líneas llevó a que diferentes genes quedasen fijados en diferentes linajes en diferentes momentos. Designado como clasificación incompleta de linaje, proporciona una cómoda explicación a posteriori acerca de por qué diferentes genes son portadores de diferentes señales filogenéticas. Por supuesto, se trata de una mera hipótesis
ad hoc que se evoca para evadir los datos incómodos que contradicen la filogenia estándar.
En último término, lo que tenemos es que el genoma del gorila ha confirmado que no tenemos una historia coherente de un ancestro común que derive de los genomas de los grandes simios y de los humanos. Cientos de millones de pares de bases en el genoma del gorila están en conflicto con la supuesta filogenia de los grandes simios y los humanos. Puede que ellos crean que su explicación rescata el concepto de un ancestro común, pero está claro que los datos del genoma del gorila trastornan irremediablemente los argumentos supuestamente claros y directos que usan para sostener que los seres humanos están relacionados con los grandes simios.
LOS GENES NO HABLAN
Lo que es también interesante es que uno de los genes de gorila que aparecían en conflicto con la filogenia estándar de los primates era sumamente similar a un gen humano, uno que los evolucionistas creían que estaba implicado en el origen del habla humana. Pero es obvio que los gorilas no hablan. De modo que si este gen de gorila es sumamente similar a la versión humana, es lógico pensar, después de todo, que estos genes humanos no sean tan importantes para la evolución del habla.
Como se explicaba en la sección de noticias de Nature: Una gran parte de ese 15% se encuentra en las secciones del genoma que no codifican para proteínas. Pero los investigadores también observaron cambios funcionales en los genes. Descubrieron que ciertos genes, incluyendo algunos involucrados en la audición y el desarrollo del cerebro, habían experimentado cambios más rápidos de lo esperado tanto en el linaje del gorila como en el linaje humano.
Algunos de estos rápidos cambios son desconcertantes: el gen
LOXHD1 está involucrado en la audición en los seres humanos y por tanto se creía que estaba implicado en el habla, pero este gen también exhibe una evolución igual de acelerada en el gorila. «Pero sabemos que los gorilas no hablan entre sí —y si lo hacen, están consiguiendo mantenerlo en secreto», dice Scally.
Esto debilita la vinculación entre el gen y el lenguaje, dice Enard. «Si encontramos esto en el gorila, esta opción salta por la ventana.»
Los investigadores del genoma del gorila se refugian detrás de unos argumentos más débiles tratando de respaldar la descendencia común
Dado que el genoma del gorila ha resultado no encajar bien con la filogenia estándar de los primates superiores, los científicos evolucionistas tratan de dar un giro a la situación para seguir respaldando una descendencia común.
De este modo,
retroceden a la vieja posición de que «somos simios en un 98%»: «El panorama general es que somos quizá un 98 por ciento idénticos en nuestras secuencias a los gorilas. De modo que esto quiere decir que la mayor parte de nuestros genes son muy similares o incluso idénticos a la versión del gorila del mismo gen», afirmaba Chris Tyler-Smith, un genetista en Wellcome Trust.
Por supuesto, la implicación del «panorama general» que Tyler-Smith quiere que asimilemos es que si somos genéticamente similares a los gorilas en un 98%, esto significa que debemos estar relacionados con ellos por descendencia común. Pero este argumento está realmente lleno de falacias lógicas y de inexactitudes de hecho.
En primer lugar,
nuestra similitud a los chimpancés es inferior al 98%, de los que se supone que están «en promedio» más estrechamente relacionados (es decir, genéticamente similares) que los gorilas con los humanos. De modo que Tyler-Smith ha exagerado el porcentaje de similitud genética entre los humanos y los gorilas.
En segundo lugar, incluso si los seres humanos y los gorilas fuesen en realidad similares genéticamente en un 98%, ¿por qué esto iba a ser una demostración de descendencia común? Podríamos razonablemente preguntar a los evolucionistas por qué una semejanza del 98% se considera como una poderosa prueba de descendencia común, y en qué punto la comparación deja de respaldar una descendencia común? ¿Qué pasa con una diferencia de un 97%? ¿o del 95%? ¿90%? ¿80%? ¿Existe una métrica objetiva aquí para la falsación, o acaso está Tyler-Smith usando una falacia lógica para apoyar su tesis de una descendencia común de los humanos y de los gorilas?
Una última observación: la tesis del diseño inteligente es desde luego compatible con la tesis de una descendencia común de humanos y gorilas, pero se debe insistir en que la diferencia porcentual no nos dice nada acerca de si los humanos y los gorilas comparten un ancestro común.
Del mismo modo que los agentes inteligentes usan componentes funcionales que son operativos en diferentes sistemas (por ejemplo, ruedas para automóviles y para aviones, o teclados para ordenadores y para teléfonos móviles), las semejanzas genéticas entre humanos y simios como gorilas se puede explicar también como resultado del uso de programas genéticos comunes debido a los requisitos funcionales del plan corporal de los homínidos. El porcentaje de semejanza genética entre humanos y simios no demuestra ninguna evolución darwinista, excepto cuando uno excluye de entrada la posibilidad de un diseño inteligente.
Fuente:
Evolution News–
30% of the Gorilla Genome Contradicts the Supposed Evolutionary Phylogeny of Humans and Apes 13/03/2012
Redacción: Casey Luskin © 2012 -
www.evolutionnews.org
Traducción y adaptación: Santiago Escuain — © SEDIN 2012 -
www.sedin.org
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