En todos los ámbitos evangélicos se percibe una preocupación por alcanzar a los jóvenes de este siglo XXI. Por fidelizar a los que ya tienen muy claro su compromiso con Dios. Se elaboran estrategias, se ora… Y de pronto te encuentras que un grupo de ellos ha asumido la tarea de evangelizar entre los de su generación.
Eso me sucedió en el Retiro de Mujeres de AGLOW, recientemente celebrado en Madrid. Por tal motivo,
entrevistamos a Mariberta Byler Bentson, quien se crió en Burgos y, tras unos años en Reino Unido, se incorpora con su marido Darren al equipo directivo de ContraCorriente, con sede en Santander. También forma parte del comité organizativo del próximo encuentro “Visión Red”.
Tiene un hijo de tres años, y su pasión es ver a los jóvenes españoles encontrar su identidad en Dios y llegar a vivir su destino en Él. Su misión es discipular y capacitar. Actualmente, dirige la producción artística de La Industria y el área de difusión de ContraCorriente y La Industria.
Pregunta.- ¿Cómo alcanzar a una generación que oye con sus ojos y piensa con su corazón?
R.-Con integridad y amor, compartiendo nuestras vidas con ellos. Aceptando, valorando y nutriendo.
P.- ¿Qué es La Industria?
R.- Nosotros definimos La Industria como una comunidad de arte y fe. Somos un grupo de gente dedicada a crecer en Dios en todos los aspectos de nuestra vida, incluido el creativo y artístico. Nuestra visión es ayudar a levantar a una generación de jóvenes seguidores de Jesús que comuniquen de manera eficaz y creativa el amor de Dios a su mundo, influenciando así a la cultura que les rodea.
P.- ¿Podemos decir que este ministerio pretende dar una salida a esos jóvenes que no encuentran en su iglesia formas de desarrollar su creatividad, sus dones, ni cómo aprender a ponerlos al servicio de Dios y, por lo tanto, de otros jóvenes?
R.-Ofrecemos oportunidades específicamente diseñadas con ese objetivo en mente, que es algo que nos distingue de otros ministerios o centros de discipulado y formación espiritual. Queremos ver que cada persona conozca y valore su identidad única, y que se sienta seguro y suficientemente preparado como para lanzarse a usar sus talentos creativos de manera innovadora e impactante.
P.- Tenéis un abanico de programas que se pueden elegir. ¿Nos lo puedes desglosar? Tal vez muchos se sientan identificados y se apunten sin demora.
Nuestro programa principal es un curso de nueve meses de duración para jóvenes de 18 a 25 años. Se lleva a cabo en Cantabria y los alumnos participan diariamente en clases y actividades de formación espiritual, “tipo seminario”, y, paralelamente, clases, producciones y espectáculos que desarrollan sus talentos musicales o en medios audiovisuales. Cada verano realizamos un campamento que es una muestra de lo que es el curso de 9 meses, con talleres espirituales, clases (de un instrumento, voz, rap, pintura, ensayos en grupo, reuniones de alabanza y predicaciones). Este verano será del 29 de junio al 8 de julio.
P.- ¿Pueden ir de la mano fe, arte, música…? ¿A través de ellos se puede comunicar el amor de Dios?
R.- Nosotros vemos el arte y la música como expresiones creadas por Dios. Son medios que podemos utilizar para expresarnos y para desarrollar la capacidad creativa que Dios ha puesto en cada uno de nosotros, al ser a su imagen y semejanza
.Así como podemos usar la palabra oral o escrita para comunicar el amor de Dios, también podemos usar las imágenes, los videos, las canciones...
P.- ¿Qué tiene en común La industria con otros ministerios como EnRed, Contracorriente…?
R.- Comparten la misma visión y valores, y una historia común. De estos ministerios, ContraCorriente es el más “viejo”, existente desde mediados de los noventa. El propósito de ContraCorriente se resume en “Motivar, Preparar y Movilizar”. Por el 2002 nació La Industria con el fin de llegar más a fondo al propósito de “Preparar” a los jóvenes, ofreciendo oportunidades de formación y discipulado de una manera mucho más intensiva; es decir, durante 9 meses y no sólo un fin de semana. EnRed fue creado por ContraCorriente para ofrecer inspiración, comunidad y recursos a los líderes de jóvenes. Este año 2012 la comisión juvenil de la Alianza Evangélica (Alianza Joven) adoptó el proyecto como suyo, incorporando un gran grupo de ministerios juveniles a la iniciativa. Es emocionante ver la unidad de los ministerios y el esfuerzo común por ayudar a los líderes de jóvenes y alcanzar a la generación joven de España.
P.- ¿Por qué crees que los jóvenes abandonan las iglesias?
R.- Creo que es importante que gente de la iglesia comparta su vida con ellos de una manera abierta y vulnerable. Muchas veces los jóvenes se queman porque ven, o creen ver, hipocresía, o porque sienten no poder llegar a vivir conforme al estándar marcado. Al compartir nuestras vidas con ellos pueden constatar que también tenemos luchas y dudas, analizando juntos cómo podemos enfrentarlas. Debemos ser un ejemplo real. Además, creo que en la iglesia buscan una visión clara a la que sumarse, y a la que dedicarse con sus dones y talentos. Buscan y necesitan encontrar su lugar.
P.- ¿Qué significa querer reconquistar el arte y la música?
R.-Se dice que el arte y la música en las iglesias evangélicas va con al menos diez años de retraso, en referencia a la cultura de la que forma parte. Creo que deberíamos ser pioneros y no ir imitando por detrás, y además bastante tarde. Creo que si valoramos a la gente creativa y artística en las iglesias, y les permitimos influenciar nuestras formas y maneras, podemos llegar a comunicarnos mejor con las generaciones jóvenes, así como con la cultura que nos rodea. No se trata de ser como el mundo, sino de hablar el mismo idioma.
P.- ¿Cuál es vuestro ámbito de actuación en la sociedad?
R.-Como La Industria, principalmente, estamos en contacto con jóvenes en edad de Educación Secundaria y Bachillerato. Los alumnos del curso de 9 meses realizan un espectáculo de gran calidad profesional que presentan en salones de actos de institutos, y también realizan eventos con grupos de jóvenes por toda España. Nuestro deseo es servir a las iglesias locales de España ofreciéndonos como instrumento para llegar a los jóvenes, con dos objetivos: 1) Para crear contactos con jóvenes de instituto, con el fin de que la iglesia local continúe la labor de evangelización y discipulado, y 2) Para animar, exhortar, formar y ministrar a los jóvenes que están en la iglesia y en la periferia de la misma.
P.- De las muchas opiniones de jóvenes que han asistido a vuestros talleres o campamentos, ¿cuáles son las que más te han impactado?
R.-A mí me suele llamar la atención que, aunque a menudo, la motivación por la que asisten al campamento o al curso de 9 meses, es el arte o la música, los jóvenes siempre acaban destacando, sobre todo, la obra de Dios en sus vidas.
Invito a ver algunos testimonios recientes.
P.- ¿Crees que los jóvenes evangélicos están indignados por algo?
R.-En general, creo que hay mucha complacencia y que debemos despertar su conciencia ante las injusticias del mundo, y no necesariamente las de sus propias vidas. Creo que también tenemos la responsabilidad de hacerles entender el impacto que sus vidas pueden tener en otros si las viven entregados a Dios y existiendo en su voluntad, poder y capacitación.
P.- Si hay alguien interesado en colaborar con este ministerio, ¿qué deben hacer?
R.-Ponerse en contacto con nosotros y explicarnos de qué manera les gustaría colaborar. Económicamente siempre estamos muy necesitados, especialmente este año, pues acabamos de instalarnos en un nuevo local. En la página web ofrecemos mucha información y cómo se puede ayudar (
http://www.la-industria.org/).
Finaliza la entrevista. Gracias, Mariberta, por hacernos una radiografía del sentir de los jóvenes de este siglo XXI. Que Dios bendiga vuestro ministerio entre ellos (
pulsar aquí para más información).
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